2.000 personas contra la precariedad de la vivienda, las pensiones y el empleo

A menos de un mes de las elecciones, unas 2.000 personas (seg¨²n datos de la Policia Nacional y la organizaci¨®n) han salido este s¨¢bado a la calle en Madrid para reivindicar una mejor redistribuci¨®n de la riqueza, para defender los servicios p¨²blicos, para pedir el cierre de las centrales nucleares y exigir ¡°una vida digna¡±. Bajo el lema Caminando por la igualdad, derechos y libertades, unos 200 colectivos han marchado desde la glorieta de San Bernardo hasta la plaza de Callao para pedir a los ciudadanos que el pr¨®ximo 28 de abril ¡°se piensen bien a qui¨¦n van a dar su voto¡± y que recuerden ¡°que la situaci¨®n de precariedad¡± que dej¨® la crisis a¨²n sigue latente en la sociedad.

¡°Los ciudadanos estamos cansados de humo, de titulares falsos y de mentiras. Pedimos que se recuperen los derechos que se han perdido. Venimos de una crisis estafa de 10 a?os que se ha llevado a muchas familias por delante. Se ha rescatado a la banca y no a la gente. Los bancos han preferido vender el excedente de vivienda vac¨ªa a los fondos buitre y no al parqu¨¦ p¨²blico. Queremos soluciones t¨¦cnicas¡±, ha declarado Jos¨¦ Coy, portavoz de la plataforma Caminando, organizadora de la manifestaci¨®n y que engloba a los dos centenares de colectivos que han marchado por la capital.

El acceso a la vivienda ha sido el punto de actualidad en el que m¨¢s han incidido los manifestantes. ¡°No toleramos ni un desahucio m¨¢s¡±, han coreado cientos de personas a su paso por el Ministerio de Justicia en la calle de San Bernardo. ¡°En el tema de la vivienda est¨¢ todo por hacer. Gritamos que en Espa?a no hay un parque p¨²blico de vivienda social¡±, ha comentado la activista Mercedes Revuelta, de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca. Revuelta ha insistido en que no existe una legislaci¨®n, como en otros pa¨ªses europeos, que regule los pisos tur¨ªsticos, acote la actividad de los fondos buitre y establezca un ¨ªndice de precios.

A la manifestaci¨®n tambi¨¦n han acudido varios colectivos ecologistas. Una de sus consignas ha sido el cierre de la central nuclear de Almaraz (C¨¢ceres). "La ministra actual que parece tan maja acept¨® nuestro calendario de cierre y luego ha pactado con las el¨¦ctricas para que la central contin¨²e casi una d¨¦cada m¨¢s. Si ahora tenemos 9.000 toneladas de residuos radioactivos, dentro de 10 a?os habr¨¢ 2.000 m¨¢s¡±, explica Paca Blanca, miembro del Movimiento Ib¨¦rico Antinuclear. ¡°Cerrad Almaraz y todas las dem¨¢s¡±, corearon decenas de personas a lo largo de la marcha.

La lluvia, intercalada con granizo, no ha impedido que los manifestantes continuaran gritando sobre la precariedad laboral. ¡°Que viva la clase obrera¡±, cantaba por un meg¨¢fono un manifestante. Su voz se perd¨ªa con el sonido de algunos truenos aislados. Pensiones, recortes en sanidad y precariedad en el empleo han sido algunos de los lemas de varias asociaciones que han viajado a Madrid desde otras zonas de Espa?a, como Extremadura, Valencia o Catalu?a. ¡°Las urnas son nuestras. Le¨®n por unas pensiones dignas¡±, rezaba en una pancarta.

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El precariado se cronifica

El miedo y el futuro del trabajo

Rosario Duarte cuenta que lleva 22 a?os trabajando con personas dependientes. Su contrato depende del Ayuntamiento de Sevilla y de la Junta de Andaluc¨ªa y asegura que sus condiciones laborales y las de sus compa?eros son muy malas. ¡°Tuve una lesi¨®n en el b¨ªceps trabajando y no me la han reconocido. Pedimos que nos vean mutuas, acepten que podemos padecer enfermedades por trabajar y que nuestra jubilaci¨®n sea a los 65 y no a los 67 como marca la normativa¡±, dice Duarte.

A su llegada a Callao, ya con el cielo despejado, los manifestantes han le¨ªdo un manifiesto donde han subrayado su postura contra ¡°los partidos de ultraderecha¡± y las pol¨ªticas ¡°antisociales¡± que, desde la crisis, se han aprobado en Espa?a. ¡°Seguiremos saliendo a la calle porque nos jugamos la conquista social de las ¨²ltimas d¨¦cadas¡±, ha gritado una portavoz.