¡°Sacar el tema de la Selectividad ¨²nica es meter ruido en el sistema¡±
El responsable de las universidades espa?olas llega al cargo con la futura ley de universidades en la mesa
El veterinario Jos¨¦ Carlos G¨®mez Villamandos (C¨®rdoba, 1963) se pone al frente de la conferencia de rectores (CRUE) con la futura ley de universidades en la mesa. No es su potestad elaborarla, pero s¨ª proponer ideas para transformar una Universidad que no se ha recuperado de la crisis y donde nunca faltan las pol¨¦micas. La ¨²ltima y recurrente, sobre la necesidad o no de una prueba com¨²n de acceso a los estudios. Esta es la primera entrevista del rector de C¨®rdoba tras relevar en la presidencia al de Lleida, Roberto Fern¨¢ndez D¨ªaz.
Pregunta. ?Hay que cambiar la Selectividad?
Respuesta. Es un tema que sale siempre en esta ¨¦poca. Son ganas de crear mayor crispaci¨®n y nerviosismo a las familias. Sobre todo, cuando hablamos de carreras como Medicina, donde entrar o no es cuesti¨®n de d¨¦cimas. Es meter ruido en el sistema. La prueba de acceso a la Universidad, como todo en esta vida, es mejorable, pero nos ofrece suficientes garant¨ªas de objetividad. El sistema no estar¨ªa funcionando si los alumnos que llegan de otra comunidad tienen un nivel tan bajo que no terminan la carrera, pero eso no parece que ocurra. Hay que garantizar la igualdad de oportunidades y eso no significa necesariamente hacer el mismo examen. Habr¨ªa que analizarlo en septiembre con datos muy objetivos. Hay estudiantes de Castilla y Le¨®n que no entran porque quieren irse a Madrid.
P. El examen de Matem¨¢ticas II en la Selectividad valenciana tiene sublevados a los estudiantes. ?La universidad est¨¢ desconectada de lo que aprenden en bachillerato?
¡°Hay universidades que no tienen financiaci¨®n para abrir cada d¨ªa¡±
R. El examen se pone de acuerdo con el profesorado de bachillerato. El a?o pasado Andaluc¨ªa vivi¨® una situaci¨®n parecida con Matem¨¢ticas y las notas terminaron siendo mejores que las del curso anterior.
P. ?C¨®mo se explica que haya paro universitario y falten miles de perfiles t¨¦cnicos?
R. Nos dan ya el ¨¢rbol medio crecido, lo cuidamos pero las ra¨ªces vienen de abajo. Desde preescolar los maestros van orientando a los ni?os y desde el principio hay que aumentar esas vocaciones t¨¦cnicas. Hay que hacer que la F¨ªsica y las Matem¨¢ticas no se vean como algo tremendo.
P. Las universidades catalanas dicen recibir de la Generalitat 200 millones menos que hace nueve a?os. ?Es un problema com¨²n a los campus?
¡°Los ciudadanos no acceden igual a la universidad por la diferencia de tasas¡±
R. La sociedad no sabe que en los momentos m¨¢s duros de la crisis las universidades no han recibido ni siquiera lo suficiente para abrir cada d¨ªa, para pagar las n¨®minas. Todav¨ªa algunas no tienen financiaci¨®n para pagar la luz, el agua y los servicios m¨ªnimos. Desde la CRUE pedimos un sistema de financiaci¨®n que garantice poder abrir cada d¨ªa y que luego nuestra actividad experimental dependa de los fondos que consigamos a trav¨¦s de proyectos estatales, de convenios con empresas¡
P. Llama la atenci¨®n que ocurra en Catalu?a, que tiene las tasas acad¨¦micas m¨¢s altas y sea la mejor en los rankings.
R. Al subirse las tasas se baj¨® la aportaci¨®n de la comunidad aut¨®noma. Las diferencias de precios de matr¨ªcula demuestran que no todos los ciudadanos acceden en las mismas condiciones a la Universidad. En Andaluc¨ªa un grado cuesta 700, mientras en Catalu?a o Madrid son mucho m¨¢s caros y var¨ªa el precio seg¨²n la modalidad.
P. Madrid ha aprobado tres nuevas universidades sin actividad investigadora probada. ?Hay que exigir m¨¢s?
R. Y hay una cuarta, la Universidad de las Hesp¨¦rides en Canarias. No es cuesti¨®n de que sean privadas o p¨²blicas, tiene que haber una definici¨®n de lo que es una universidad, no puede existir una sin investigaci¨®n y al rev¨¦s. Me consta que el ministerio tiene en cartera decretar unos criterios m¨ªnimos. Si no se desconf¨ªa en el sistema.
P. ?Qu¨¦ va a pasar con la cotizaci¨®n de las pr¨¢cticas?
R. Hemos mandado una carta al ministerio para que se aclare. Ahora, como no se ha desarrollado la ley, no tenemos que dar de alta. No es que estemos en contra, pero supone otra merma para nuestra econom¨ªa y una carga administrativa. Son altas y bajas de cientos de alumnos.
P. ?C¨®mo van las negociaciones de la ley de Universidades?
R. Creemos que deben de incluirse en una ley temas de captaci¨®n de talento, aumento de la autonom¨ªa universitaria, una financiaci¨®n adecuada y plurianual y una internacionalizaci¨®n acorde con todo eso.
P. La derecha defiende una gran reforma de la gobernanza de los campus pero cree que los rectores tienen demasiada ascendencia sobre los socialistas para que pueda hacerse ahora.
R. Es que la reforma que proponen algunos de la gobernanza ¡ªcon una participaci¨®n pol¨ªtica y del sector empresarial¡ª se asemeja al sistema de las cajas de ahorro y todos sabemos c¨®mo terminaron. No se pueden copiar modelos sin adaptarlos a la cultura espa?ola. Portugal experiment¨® y no ha servido de nada. Hay problemas much¨ªsimo m¨¢s grandes que la gobernanza. ?Se ganar¨ªa por estar en manos de un patronato de expertos en vez de personas elegidas por la propia comunidad universitaria?
P. La tasa de profesores extranjeros es ¨ªnfima y ha bajado a¨²n m¨¢s con la crisis.
R. Hay que cuidar el talento, pero parece que todo lo que venga de fuera es mejor que lo de dentro y aqu¨ª hay muy buenos profesionales. Tenemos que hacer que salgan fuera de la Universidad y que puedan luego reincorporarse si cumplen unos est¨¢ndares de calidad. Est¨¢n viniendo investigadores de fuera con la Ley de la Ciencia, pero el problema es estabilizarles, porque tenemos encorsetamiento salarial. Cualquier persona de nivel fuera gana mucho m¨¢s que en Espa?a. Somos un pa¨ªs poco apetecible para venir, porque las condiciones laborales no son las mejores y los proyectos de investigaci¨®n se han reducido.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.