Una ola de denuncias de abusos que ya suma 18 v¨ªctimas sacude la Iglesia de Navarra
Los afectados, de seis colegios, forman una asociaci¨®n local, la primera de este tipo que surge en Espa?a
La carta que dej¨® Javier a su hermano Guillermo cuando se suicid¨®, en 2013, fue el primer movimiento que seis a?os despu¨¦s empezar¨ªa a sacudir la sociedad de Navarra con la realidad de los abusos de menores en la Iglesia. ¡°Guillermo, tengo algo muy importante que contarte: es un secreto que solo sabe mi mujer, y espero no causarte mucho dolor, hermano querido¡±. En la carta le confesaba que un fraile abus¨® de ¨¦l en el internado de los Reparadores de Puente La Reina, donde estuvieron juntos en 1977. Una historia terrible: era el m¨¦dico del colegio y le drogaba para dormirle y abusar de ¨¦l. Cuando ley¨® la carta, Guillermo se qued¨® helado: ¨¦l tambi¨¦n hab¨ªa sufrido abusos del mismo religioso. Pero logr¨® escapar, porque llam¨® a su madre para que le sacara de all¨ª. Busc¨® un tel¨¦fono a escondidas en los despachos: ¡°Mam¨¢, si no me vienes a buscar ya no me vas a ver nunca m¨¢s¡±. Su madre apareci¨® esa tarde y se lo llev¨®. Su hermano se qued¨®. Guillermo se qued¨® con una frase: ¡°T¨² sabr¨¢s qu¨¦ hacer con esta carta alg¨²n d¨ªa¡±. En febrero de este a?o, supo qu¨¦ hacer con ella. Lo hizo p¨²blico y desencaden¨® una ola de denuncias de otros casos en cinco colegios de Navarra que ya suma 13 v¨ªctimas. Pero adem¨¢s EL PA?S ha confirmado cinco m¨¢s desconocidas hasta ahora, una de ellas en una sexta escuela, y en total ya suman 18. Este peri¨®dico ha reunido a siete de estas personas en Pamplona para escuchar sus historias, algunas escalofriantes
Al menos siete han presentado denuncias en comisar¨ªa, aunque son casos prescritos y los acusados han fallecido. Los casos publicados estos meses en la prensa local afectan a cinco colegios: el de los reparadores en Puente La Reina (cinco v¨ªctimas), el centro diocesano de Nuestra Se?ora del Puy en Estella (tres), y en Pamplona los de maristas (tres), salesianos (una) y jesuitas (una). Pero adem¨¢s los maristas han confirmado a este peri¨®dico que les ha llegado un caso m¨¢s de forma privada. Y, seg¨²n han revelado tambi¨¦n los jesuitas, hay que sumar dos v¨ªctimas m¨¢s en Pamplona y otra en su colegio de Tudela. Por ¨²ltimo, el arzobispado ha informado de que en las ¨²ltimas d¨¦cadas tuvo conocimiento de un caso y aunque la v¨ªctima no quiso presentar denuncia can¨®nica, la di¨®cesis inform¨® al Vaticano, pues fue despu¨¦s de 2001 y las nuevas normas de la Santa Sede de aquel a?o le obligaban a ello.
Estas v¨ªctimas luego se han buscado, se han conocido y al final la mayor¨ªa se han unido en una asociaci¨®n, donde ya son nueve. Muchos han optado por presentar denuncias, aunque est¨¦n abocadas al archivo, para que quede constancia y reforzar su credibilidad. Algunos de ellos se plantean reclamar indemnizaciones por la v¨ªa civil, un paso que nadie ha dado en Espa?a de momento. Su objetivo es apoyarse mutuamente, luchar juntos por la verdad y animar a otras v¨ªctimas a salir a la luz, porque todos aseguran que hay muchas m¨¢s, pero no se atreven a hablar. Han abierto un correo electr¨®nico: denunciaabusosiglesia@gmail.com. Hace dos semanas, entregaron una carta en el arzobispado para exigir informaci¨®n sobre las medidas que est¨¢ tomando la di¨®cesis para investigar los abusos, pero no han obtenido respuesta.
Es un paso in¨¦dito en Espa?a de movilizaci¨®n de v¨ªctimas de distintas ¨¦pocas y centros en una ciudad o provincia, a nivel local, similar al de Lyon, en Francia, que acab¨® con un cardenal condenado en los tribunales y que relata la pel¨ªcula Gracias a Dios. Hasta ahora solo en el caso de los salesianos de Deusto, en Bilbao, destapado por EL PA?S, o Astorga, se han producido acciones conjuntas, pero no como asociaci¨®n. La ¨²nica que ha salido a la luz hasta ahora es nacional, Infancia Robada, impulsada por Miguel Hurtado, v¨ªctima en Montserrat, junto a otras de distintos lugares. Como en otras provincias donde est¨¢n surgiendo casos desde hace meses, lo que marca la diferencia es si hay o no una prensa local dispuesta a publicarlos o investigarlos. En Navarra ha sido decisivo el trabajo de dos medios, la cadena SER y el Diario de Noticias.
Hace poco que se conocen, pero parecen un grupo de viejos amigos. Es muy variado, hay de todo. De los 49 a los 70 a?os de edad. Un ingeniero, dos cocineros, un agente de seguridad, dos profesores, un costurero. Creyentes y ateos. Distintas ideas pol¨ªticas. Les une haber sufrido la misma desgracia, y que todas sus familias se han enterado ahora. Cuando Guillermo rompi¨® el silencio, el 25 de febrero, sac¨® a la luz tres casos m¨¢s en Puente La Reina, pero una d¨¦cada m¨¢s tarde y con otro religioso, el m¨¦dico que sustituy¨® a su abusador: hac¨ªa lo mismo. ¡°Si ca¨ªas enfermo, ya sab¨ªas que no pod¨ªas escapar de sus garras, lo sab¨ªamos todos¡±, cuenta Mikel. ?l, con 11 a?os, se arm¨® de valor para denunciarlo al director del centro en el curso 1982-1983. Al a?o siguiente el fraile desapareci¨®. La t¨¦cnica de drogar a los menores tambi¨¦n ha surgido en el caso denunciado en los salesianos hace dos semanas por I?aki. Ocurri¨® en 1967 y la v¨ªctima ten¨ªa 17 a?os: ¡°El Topi me daba clases particulares los s¨¢bados, para ayudarme. Y lo que pasaba es que me dorm¨ªa, no s¨¦ c¨®mo lo hac¨ªa, me quedaba inconsciente y luego me dec¨ªa que me hab¨ªa desmayado, que me extra?aba. Hasta que un d¨ªa me despert¨¦ y estaba con los pantalones bajados y me estaba tocando los genitales¡±. I?aki huy¨® y acab¨® dejando los estudios.
Ocultar pruebas
Es curioso lo que impuls¨® a Guillermo a dar el paso de sacar su caso a la luz: fue la cumbre contra la pederastia convocada en el Vaticano el pasado mes de febrero. ¡°Me parec¨ªa un parip¨¦, pens¨¦ que ten¨ªa que hacer algo, protestar¡±. Lo segundo fue la actitud del arzobispado. Porque su primer impulso fue hablar con la Iglesia. Pero llam¨® al arzobispado de Pamplona, cont¨® su caso y pas¨® m¨¢s de un mes sin que le llamaran. Solo despu¨¦s de insistir logr¨® que le recibiera el arzobispo, Francisco P¨¦rez. Sali¨® muy decepcionado: ¡°Fue fr¨ªo, distante, en un lugar oscuro, tenebroso, yo estaba muy nervioso, romp¨ª a llorar. Lo m¨¢s incre¨ªble es que me dijo que la carta de mi hermano ten¨ªa mucho dolor y que en el obispado hab¨ªa una caja donde pod¨ªa meterla para que nadie la viera nunca m¨¢s. Me qued¨¦ alucinado. Solo quer¨ªan ocultar pruebas¡±. Despu¨¦s de eso concluy¨® que la ¨²nica v¨ªa para hacer justicia era acudir a la prensa. Cuenta que le dio miedo, se sinti¨® muy solo, pero cuando surgieron otras v¨ªctimas enseguida se arroparon unos a otros.
Habla Andoni, v¨ªctima en los maristas: ¡°A m¨ª estos t¨ªos me han salvado. Yo llevaba 50 a?os con esto, no se lo hab¨ªa contado a nadie, ni a mi mujer. Abusaron de m¨ª tres, tres curas¡±, cuenta, y se derrumba mientras habla. Varios en la mesa lloran con ¨¦l, todos gente de 60 y pico a?os, por cosas que pasaron hace 40 o m¨¢s. Andoni viv¨ªa al lado del colegio y le llamaban a casa hasta en vacaciones para que fuera con cualquier excusa, a ayudarles en algo. ¡°No quer¨ªa, pero mi madre me mandaba, y yo ya sab¨ªa a lo que iba¡±. Estanislao cuenta su experiencia en el mismo colegio en el curso 1957-1958, con un cuarto religioso llamado Juli¨¢n: ¡°Iba por los sitios meti¨¦ndonos mano, solo deseabas que no te tocara a ti ese d¨ªa¡±.
En Estella, seg¨²n consta en las denuncias, el director del centro, Jos¨¦ San Juli¨¢n Luna, abusaba de los ni?os en clase, a la vista de todos. ¡°?ramos 45 y pasaba por las filas meti¨¦ndonos mano, por delante y por detr¨¢s, hasta meterte en dedo en el ano. Pas¨¦ as¨ª cuatro a?os. Hasta que me negu¨¦. Entonces empez¨® con las palizas¡±, cuenta Jes¨²s. A Peio le oblig¨® a desnudarse en su despacho y le estuvo contemplando 15 minutos, sentado en su mesa.
La respuesta de las distintas instituciones religiosas, del arzobispado a las ¨®rdenes implicadas, ha sido ¡°decepcionante¡± para estas v¨ªctimas: "La primera reacci¨®n siempre es de desconfianza, dicen que son hechos dif¨ªcilmente comprobables, te preguntan qu¨¦ es lo que quieres. Luego, cuando surgen m¨¢s v¨ªctimas, se ponen m¨¢s suaves, pero casi siempre hay una prepotencia de fondo", explica Andoni. Los maristas y los reparadores al menos se han puesto en contacto con las v¨ªctimas, les han buscado. En cambio, no han recibido ninguna llamada del arzobispado, despu¨¦s de tres meses en los que ha ido surgiendo casi una v¨ªctima a la semana. Guillermo ha tenido dos reuniones, la segunda acompa?ada de Jes¨²s, pero por iniciativa propia. ¡°Nosotros no tenemos constancia de ning¨²n caso, sin una denuncia can¨®nica no podemos investigar¡±, argumenta un portavoz de la di¨®cesis. Por otro lado, la mayor¨ªa de los casos han surgido en ¨®rdenes religiosas, que los investigan por su cuenta. Asegura que las v¨ªctimas tienen las puertas abiertas, pero la di¨®cesis no tiene por qu¨¦ ir a buscarlas: ¡°Salir en prensa no da la condici¨®n de v¨ªctima¡±. Tampoco las denuncias en comisar¨ªa cuentan. En todo caso, afirman que "siempre que hay una informaci¨®n veros¨ªmil el arzobispado se interesa por si fuera procedente abrir procedimiento can¨®nico".
¡°Los maristas pedimos perd¨®n a las v¨ªctimas y a la sociedad. Esto tambi¨¦n es muy duro para nosotros¡±, explica el director del colegio, Alberto Burguete. Han abierto una investigaci¨®n que esperan concluir en junio y comunicar¨¢n el resultado a las v¨ªctimas. El superior de los reparadores en Espa?a, Jos¨¦ Luis Munilla, tambi¨¦n pide perd¨®n a las v¨ªctimas y se pone a su disposici¨®n. ¡°Naturalmente estamos muy tristes, nunca hab¨ªamos tenido noticia de nada, de ning¨²n abuso, me alegro de que se haya hecho p¨²blico porque si no, nunca nos habr¨ªamos enterado¡±, explica. Han realizado una investigaci¨®n pero en sus archivos no consta nada. Tampoco que ning¨²n alumno lo denunciara y que los traslados de los acusados se debieran a eso. Munilla estudi¨® en Puente La Reina tres a?os antes que Guillermo y conoci¨® al religioso acusado, y asegura que nunca se lo habr¨ªa imaginado.
Si conoce alg¨²n caso de abusos sexuales que no haya visto la luz, escr¨ªbanos con su denuncia a abusos@elpais.es.
Doce religiosos acusados
El total de sacerdotes y religiosos acusados en los casos hechos p¨²blicos recientemente en la prensa navarra, junto a los descubiertos ahora por EL PA?S, ascienden a 12.
Los dos religiosos denunciados en Puente La Reina son Juan Manuel Senosi¨¢in y Basilio Garc¨ªa, ambos fallecidos. La orden de los reparadores, a quienes no consta ninguna denuncia m¨¢s contra ellos, ha facilitado los siguientes datos sobre su trayectoria. Senosi¨¢in fue destinado en primer lugar a Salamanca en 1962, luego fue a Puente La Reina en 1969, a Valencia en 1978 y regres¨® a Puente La Reina en 1981, donde muri¨® dos a?os despu¨¦s. Garc¨ªa empez¨® su vida religiosa en Salamanca en 1960 y sigui¨® en Madrid en 1962, Valencia en 1978 y Puente La Reina en 1981, donde fue denunciado por varios alumnos. Al a?o siguiente fue trasladado a M¨¢laga, donde falleci¨® en 2000.
En maristas de Pamplona, tres de los cinco acusados responden a los nombres de Braulio, Pedro el Tap¨®n y Juli¨¢n. Los otros dos religiosos no han sido identificados. La orden asegura que no ten¨ªa denuncias contra ellos, aunque una de las v¨ªctimas y un testigo han declarado que acusaron a Braulio ante el director del colegio en 1967. Alberto Burguete, actual director, ha optado por no detallar la trayectoria de estos docentes pero asegura que cuando termine la investigaci¨®n, este mismo mes, dar¨¢ todas las explicaciones a las v¨ªctimas en primer lugar. Solo aclara que el religioso llamado Braulio "se desvincul¨®" de la orden en 1968, justo despu¨¦s de la denuncia, aunque no aclara si fue expulsado o la abandon¨® por deseo propio. Afirman ignorar que fue de ¨¦l. El hermano llamado Juli¨¢n ha fallecido. Respecto a Pedro, este responsable explica que no han logrado identificarlo porque hab¨ªa varios con ese nombre.
Los jesuitas explican que conocieron las acusaciones contra el religioso Ignacio Ruiz de Gauna Barrueta en 2015, por el testimonio de una v¨ªctima en un programa de televisi¨®n. Ya entonces abrieron una investigaci¨®n y ahora revelan a EL PA?S que han encontrado cinco v¨ªctimas m¨¢s en distintos centros por los que pas¨®: otra en Pamplona, otra en el colegio de San Francisco Javier, en Tudela, y tres m¨¢s en el de Indautxu, en Bilbao. La orden confirma que Ruiz de Gauna es el acusado de abusos en la capital vizca¨ªna en los ochenta que ya reconoci¨® el pasado mes de marzo y fue publicado en la prensa. En aquel momento no revel¨® su identidad por deseo de algunos de los afectados. La trayectoria de este religioso comienza en Tudela, colegio de San Francisco Javier (1972-1975); Pamplona, colegio de San Ignacio (1975-1983); Bilbao, en el centro de Indautxu (1983-1987), Tudela (1987-1991), Bilbao, parroquia de Nuestra Se?ora de Bel¨¦n (1991-2003); capell¨¢n de religiosas en Durango (2003-2004); la misma parroquia de Bilbao (2004-2006) e iglesia de Durango desde 2006 hasta su muerte, en 2013. Los jesuitas aseguran que no les consta ninguna denuncia contra ¨¦l antes de la primera de 2015. Por ¨²ltimo, han confirmado a este peri¨®dico otra denuncia "por conducta impropia" contra un segundo religioso en el colegio de Pamplona, aunque no han determinado la fecha. Tras una investigaci¨®n, fue apartado de todo contacto con menores.
Los salesianos explican que el religioso acusado, apodado el Topi, permaneci¨® siempre en Pamplona y que hasta ahora no constaba ninguna acusaci¨®n contra ¨¦l.
Por ¨²ltimo, el arzobispado de Pamplona no investiga ninguno de los casos publicados porque, seg¨²n argumenta, no ha recibido denuncias eclesi¨¢sticas. Sobre el caso del colegio diocesano de Estella, donde ha sido denunciado el primer director, Jos¨¦ San Juli¨¢n Luna, hizo p¨²blica una nota de prensa hace dos meses en la que explicaba que el acusado "falleci¨® hace 25 a?os, por lo que ha resultado imposible conocer el contexto ni el alcance de los hechos denunciados, ni comprobar su veracidad". Respecto al ¨²nico caso que admite haber conocido en las ¨²ltimas d¨¦cadas, solo ha precisado que fue despu¨¦s de 2001.
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