Recuerdos de ¡®Ama Rosa¡¯
Alumnos de una escuela de doblaje interpretan la famosa radionovela de 1959 a enfermos de alzh¨¦imer para estimularlos
"La Sociedad Espa?ola de Radiodifusi¨®n presenta Ama Rosa. El ¨¦xito m¨¢s rotundo y grandioso de Guillermo Sautier Casaseca que deslumbrar¨¢ por su presentaci¨®n fastuosa y sorprendente¡±. Cada tarde, a las cinco, miles de espa?olas ¨Cellas m¨¢s que ellos¨C se reun¨ªan en torno al transistor para escuchar la m¨ªtica radionovela Ama Rosa. Naci¨® en 1959 y as¨ª comenzaba cada cap¨ªtulo. Sesenta a?os despu¨¦s, este mi¨¦rcoles, volvi¨® a sonar en la unidad de estancia diurna Altaamid, de Granada, que atiende cada d¨ªa a 80 personas que padecen alzh¨¦imer u otras enfermedades neurodegenerativas. Pretend¨ªan que sus cerebros se transportaran a una ¨¦poca que vivieron con plenitud de facultades. Proporcionarles un est¨ªmulo y, quiz¨¢, conmoverlos por unos minutos.
Encarni Torres es alumna de la Escuela de Teatro y Doblaje Remiendo. Adelina, su madre, es usuaria de Altaamid. Est¨¢ a¨²n en fase inicial de la enfermedad y su hija explica que, cuando hace unos meses en el centro pidieron a las familias que pensaran actividades culturales de convivencia entre los usuarios y sus parientes, pens¨® que ¡°igual que hay tantas actividades de estimulaci¨®n con la m¨²sica, se podr¨ªa probar qu¨¦ les queda en la memoria aquellos momentos vividos en torno a la radio¡±. Jos¨¦ Antonio Meca, director de la escuela y los compa?eros de clase, abrazaron la idea con placer. El cap¨ªtulo dos del serial fue el elegido para poner en pie. ¡°Uno de llorar desde el principio¡±, explica Meca, ¡°pero que es el que permite entender toda la telenovela¡±.
Nadie sab¨ªa qu¨¦ esperar. No ha sido un experimento cient¨ªfico, solo una convivencia y una actividad terap¨¦utica. El resultado, explica Meca, director tambi¨¦n de la funci¨®n, es que ¡°han seguido la obra como nos hab¨ªan dicho que suelen hacer ellos las cosas, con un silencio profundo pero con un inter¨¦s evidente y, en ocasiones, musitando comentarios¡± sobre la mala suerte o la maldad de unos y otros. Meca explica que excepto las voces, que las han puesto ¨¦l mismo, cinco alumnas y un alumno de su escuela, todo lo dem¨¢s es original. Radio Madrid les ha cedido la banda sonora y todo lo que han solicitado para esta puesta en escena.
A Mari Carmen le gusta que le llamen Enriqueta, ella sabr¨¢ por qu¨¦, pero sea. Enriqueta camina hacia el sal¨®n tras terminar la radionovela. ¡°Me ha gustado mucho¡± comenta al paso. Otro se?or va m¨¢s malhumorado: ¡°No me ha gustado nada¡±, musita, pero no da tiempo a saber si es porque la historia no iba con ¨¦l o porque, sencillamente, no le ha gustado el devenir de los acontecimientos. En cualquier caso, le haya agradado o no, ha seguido el hilo y tiene su criterio.
Margarita Camacho es la directora de Altaamid. No se conforma con la rutina de talleres y actividades ordinarias para sus usuarios. ¡°En su momento hicimos un ejercicio similar de estimulaci¨®n a trav¨¦s de la m¨²sica. Hoy hemos hecho este con la radio. Tiene una funci¨®n terap¨¦utica completa. Adem¨¢s de la experiencia de hoy, que creemos puede hacerle recordar otros tiempos, nos permite trabajar en los pr¨®ximos d¨ªas, comentando lo vivido hoy y lo vivido entonces¡±. Para la sesi¨®n, Camacho ha convocado tambi¨¦n a los familiares porque ¡°muchas veces todo queda entre ellos ¨Clos enfermos de alzh¨¦imer¨C y nosotros los trabajadores, pero queremos que las familias sean part¨ªcipes de momentos como estos¡±, concluye la directora.
Jos¨¦ Antonio Meca pens¨® que la ocasi¨®n era, como dicen los flamencos, debut y despedida, una funci¨®n y al armario. Pero todo indica lo contrario. ¡°En cuanto se han enterado en otros centros, nos han llamado. Tenemos ya dos o tres residencias que nos han pedido que vayamos a represent¨¢rselo¡±.
La obra, hoy como entonces, ha concluido recordando que Ama Rosa es ¡°la obra que se escuch¨® con fervor y se aplaudi¨® con entusiasmo¡±. Quiz¨¢ no est¨¢n en condiciones de mostrar fervor y entusiasmo, pero s¨ª han mostrado atenci¨®n e inter¨¦s. Los actores les han dado a estos 60 enfermos de alzh¨¦imer cari?o y un hilo del que tirar. Y muchos, sin duda, lo han agarrado fuerte.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.