¡°Respirar aire limpio es tan importante como tener acceso al agua potable¡±

Cristina Linares (Madrid, 1977), cient¨ªfica titular de la Escuela Nacional de Sanidad, es una de las personas que mejor conoce el impacto negativo que la contaminaci¨®n tiene sobre la salud de los espa?oles. Hace un a?o cuantific¨® en 93.000 las muertes prematuras que la poluci¨®n ha provocado en el pa¨ªs en la ¨²ltima d¨¦cada en el primer estudio, publicado en la revista especializada? Environment International,??con datos de todas las provincias del pa¨ªs. Ya entonces Linares, que responde por tel¨¦fono, llam¨® a "restringir el tr¨¢fico" en el centro de las grandes ciudades por los altos niveles de contaminaci¨®n que atesoran, especialmente Madrid y Barcelona.

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Pregunta. Ustedes investigan, llegan a unas conclusiones acreditadas y luego las Administraciones toman decisiones en direcci¨®n opuesta, como con Madrid Central. ?Qu¨¦ le parece?

Respuesta. Es una gran decepci¨®n y un error. Sabemos, porque todos los estudios lo acreditan, que la contaminaci¨®n perjudica la salud de los ciudadanos. Aumenta la mortalidad y la morbilidad de muchas enfermedades. Y sabemos tambi¨¦n, porque as¨ª lo han demostrado investigaciones en otras ciudades, que la restricci¨®n del tr¨¢fico mejora la calidad del aire y, por tanto, la salud de la poblaci¨®n. As¨ª que acabar con Madrid Central me parece un error desde el punto de vista de salud p¨²blica pero tambi¨¦n cient¨ªfico.

P. ?Cient¨ªfico?

R. S¨ª, porque la existencia de Madrid Central ha sido tan breve que ni siquiera ha permitido obtener informaci¨®n relevante cient¨ªficamente. Para establecer evidencia, el primer paso es obtener una serie de datos validada y lo suficientemente larga para establecer asociaciones y relaciones con fortaleza estad¨ªstica. Es una paradoja, porque se nos exigen datos sobre los beneficios concretos de las medidas que se adoptan, pero luego se toman decisiones que nos impiden obtenerlos. En?Madrid Central hemos visto, por ejemplo, un descenso de los niveles de emisi¨®n. Lo que no sabemos con rigor cient¨ªfico es si esto se ha producido por una meteorolog¨ªa m¨¢s ben¨¦vola, porque la Semana Santa ha ca¨ªdo m¨¢s tarde¡­ Y, obviamente, no hemos podido ni siquiera cruzar esta informaci¨®n con datos de salud como ingresos hospitalarios, partos prematuros...?

P. As¨ª que nunca sabremos los beneficios que ha podido aportar Madrid Central.

R. Ser¨¢ muy dif¨ªcil, y es una l¨¢stima porque hab¨ªa cuestiones importantes a conocer. Madrid Central afecta a una superficie reducida, de unos cinco kil¨®metros cuadrados. En Londres, en cambio, es de unos 90. As¨ª que era importante descubrir el impacto de restringir el tr¨¢fico en una zona relativamente peque?a.

P. ?Qu¨¦ resultados han ofrecido los estudios hechos en otras ciudades?

R.?Lo que se ha visto en Londres y en Pek¨ªn es que al reducir las emisiones mejoran los datos de salud, como las hospitalizaciones por trastornos respiratorios. En Pek¨ªn, por ejemplo, se acredit¨® adem¨¢s que los beb¨¦s nacen con m¨¢s peso cuando se adoptan medidas incluso a corto plazo.

P. ?Y a largo plazo?

R. Si esas mejoras se ven en el corto plazo, es evidente que tambi¨¦n ser¨¢n observables en el largo. Me refiero al c¨¢ncer de pulm¨®n, que es el elemento de salud m¨¢s relacionado con contaminaci¨®n atmosf¨¦rica. Tambi¨¦n a la mortalidad prematura que logras evitar. Y tiene un gran impacto en la morbilidad relacionada con la calidad de vida de las personas vulnerables, como son pacientes con dolencias respiratorias y circulatorias, ni?os, mayores... Estos colectivos registrar¨¢n menos ingresos hospitalarios, habr¨¢ menos neonatos con bajo peso, se evitar¨¢ exacerbaci¨®n de enfermedades de tipo neurodegenerativo, como se ha visto con el p¨¢rkinson, alzh¨¦imer y demencia... La contaminaci¨®n atmosf¨¦rica tiene un impacto en m¨¢s factores y determinantes en salud de los que se suelen tener en cuenta.?

P.?Pero entonces, ?por qu¨¦ cuesta tanto adoptar las medidas adecuadas??

R. Es una buena pregunta para hacerle a los responsables pol¨ªticos. A priori, podemos pensar que es una medida impopular o que se asocia mucho a una posici¨®n pol¨ªtica u otra. Pero la realidad es que deber¨ªa ser algo totalmente apol¨ªtico. Estamos hablando de proteger la salud de todos, pero muy especialmente de aquellos m¨¢s vulnerables como los ni?os, personas mayores y enfermos. Con el tabaco tampoco fue f¨¢cil, pero se logr¨® un cambio en los h¨¢bitos de vida.? Creo que con la contaminaci¨®n atmosf¨¦rica falta ese siguiente paso.

P. ?C¨®mo darlo?

R.?Hay que explicarlo bien a la poblaci¨®n,?con buenas campa?as de comunicaci¨®n sobre los peligros de la contaminaci¨®n atmosf¨¦rica. Respirar aire limpio, sin poluci¨®n, es tan importante como tener acceso al agua potable y a alimentos seguros. T¨² puedes decidir fumar o no, o llevar una dieta m¨¢s sana. Pero el acceso al aire limpio no es una cuesti¨®n personal. Las autoridades sanitarias y locales deber¨ªan asumir esto y darse cuenta de que as¨ª protegen la salud de los ciudadanos.?

P. ?Y ahora qu¨¦? ?Madrid Central no habr¨¢ servido de nada?

R.?Creo que s¨ª ha sido un hito, porque ha servido para?empezar a cambiar la conciencia de la gente. Pero a la vez, acabar ahora con ello tambi¨¦n lanza un mensaje peligroso: que pueden ser medidas de quita y pon. Esto las trivializa.?

P. La Comisi¨®n Europea no piensa que sea una cuesti¨®n trivial. De hecho, Madrid Central fue una de las medidas que salv¨® a Espa?a de una sanci¨®n.

R.?Afortunadamente, las instituciones europeas no frivolizan con esto y est¨¢n muy atentas a todo lo que vaya en contra de medidas preventivas de la salud. Espa?a supera los niveles legales establecidos por la UE, que a su vez ya son m¨¢s altos que los recomendados por la OMS. Si Madrid Central se revierte, es muy previsible que Espa?a ser¨¢ sancionada.?

P. ?Estamos mejor o peor que el resto de Europa??

R.?En general, bastante peor. Falta que las Administraciones den un paso adelante y se impliquen de verdad para reducir la contaminaci¨®n. Hay que dise?ar nuevas pol¨ªticas que no solo limiten los motores de combusti¨®n, sino que tambi¨¦n den un mayor peso a las energ¨ªas renovables e impliquen a las infraestructuras de las ciudades. Es necesario cambiar la concepci¨®n que tenemos de la ciudad, que no siga hecha para los coches y s¨ª para los ciudadanos. No es tanto cuesti¨®n de aplicar medidas coyunturales para cumplir o no los l¨ªmites legales. Es un cambio estructural que ya se ha dado en otros pa¨ªses europeos, especialmente los n¨®rdicos, y aqu¨ª a¨²n no. Ese es el espejo en el que nos tenemos que mirar.