Donantes an¨®nimas en el epicentro del turismo reproductivo europeo
Es importante prestar atenci¨®n a las complejas redes de comercializaci¨®n asociadas a las pr¨¢cticas de transferencia reproductiva
En las ¨²ltimas semanas se ha reabierto el debate sobre el anonimato obligatorio en las donaciones de ¨®vulos y esperma en Espa?a. Cuarenta a?os, y ocho millones de beb¨¦s, despu¨¦s del primer nacimiento por Fecundaci¨®n in Vitro, cada vez m¨¢s tratamientos utilizan material biol¨®gico de terceras partes (fundamentalmente ¨®vulos y esperma). En estos casos, hablamos de pr¨¢cticas de transferencia reproductiva y resulta importante prestar atenci¨®n a las complejas redes de comercializaci¨®n asociadas a las mismas. El caso de los ¨®vulos es particularmente relevante por lo invasivo del proceso y el papel que tienen en atraer ¡°turismo reproductivo¡±.
Repensar el anonimato lleva a hablar de or¨ªgenes y relaciones: ?deben saber que proceden de donaciones quienes han sido as¨ª concebidos?, ?y tener acceso a la identidad de quienes donan? O, ?debe tenerse en cuenta el deseo de quien dona a conocer, o a no, a la familia a la que donan o a quien nace? Se abre tambi¨¦n la pregunta de porqu¨¦ no permitir donaciones entre personas conocidas.
El uso de ¨®vulos donados en Espa?a es cada vez mayor. Resulta alto para residentes aqu¨ª, pero a¨²n m¨¢s alto para quienes vienen de fuera (s¨®lo un 12,5% se trata aqu¨ª con sus propios gametos). Espa?a atrae pacientes, fundamentalmente Europeos, por m¨²ltiples motivos: prohibiciones en el pa¨ªs de origen (Alemania o Austria), b¨²squeda de donantes an¨®nimos (Inglaterra) y, de forma fundamental, la facilidad de acceso a los ¨®vulos (Francia, Italia). Existen m¨¢s donantes en Espa?a, de acuerdo a los profesionales entrevistados, por dos razones, sumadas al altruismo: la compensaci¨®n econ¨®mica de en torno a 1.000 euros y la garant¨ªa de anonimato. No obstante, no existen estudios que demuestren que tras levantar el anonimato haya menos donantes. S¨ª parece claro que aquellos programas sin compensaci¨®n encuentran pocas donantes.
Itziar Alkorta y Esther Farn¨®s publicaron en 2017 un an¨¢lisis del papel del anonimato en distintas partes del mundo donde vemos que cada vez hay m¨¢s pa¨ªses que adoptan un modelo que habilite la conexi¨®n entre donantes y los nacidos.
Nuestra investigaci¨®n indica que existe una relaci¨®n entre la forma de entender la donaci¨®n por parte de las donantes y la voluntad (o no) de conocer a las parejas que acceden a sus ¨®vulos, as¨ª como su disposici¨®n a ser contactadas en el futuro por las personas resultantes de dichas donaciones. El tema introduce ambig¨¹edades, dudas y desconcierto en las conversaciones. Cabe pensar que cambios en el modelo de anonimato podr¨ªan suponer un cambio de perfil de las donantes, m¨¢s que un descenso. Adem¨¢s, el anonimato no se podr¨¢ garantizar por mucho tiempo por la difusi¨®n de las pruebas gen¨¦ticas de ancestros.
En este debate, garantizar la oferta no deber¨ªa ser el argumento prevalente a la hora de tomar decisiones, parece m¨¢s bien una buena oportunidad para plantearnos qu¨¦ pensamos, como sociedad, sobre las transferencias de capacidad reproductiva y el tipo de relaciones (econ¨®micas, emocionales, interpersonales) que puedan acarrear.
Sara Lafuente Funes, Investigadora en Institut f¨¹r Soziologie, Goethe Universit?t (Frankfurt) y Vincenzo Pavone, Cient¨ªfico Titular en el CSIC. Este art¨ªculo ha sido elaborado por Agenda P¨²blica para El Pa¨ªs
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