¡°No somos conscientes de la contaminaci¨®n que nos tragamos¡±

Antonio Coria, encofrador jubilado, de 48 a?os y residente en L'Hospitalet de Llobregat, ya no queda con los amigos en el parque de Can Buxeres. ¡°Antes era m¨¢s agradable¡±, asegura Coria, ¡°antes hab¨ªa muchos nidos y m¨¢s p¨¢jaros: tordos, t¨®rtolas, urracas apil¨¢s de tantas que hab¨ªa. Ahora hay pocos. Y si ibas de noche, antes ve¨ªas las estrellas, ahora ya no¡±. Hay voces de todos los colores en los municipios del Baix Llobregat se?alados por la Comisi¨®n Europea, junto al resto del ¨¢rea metropolitana de Barcelona, por su elevada contaminaci¨®n atmosf¨¦rica: hay vecinos como Coria que creen que la poluci¨®n se los come y otros que opinan que el problema es poca cosa comparado con lo que sufre el centro de Barcelona.

Mar¨ªa Carmen Villamor y Agustina Olmos son amigas y tienen por costumbre tomar el fresco en la Rambla Just Oliveras de L'Hospitalet antes del almuerzo. ¡°Por fuerza ha de estar m¨¢s contaminado el aire, ahora hay muchos m¨¢s coches que hace 40 a?os, y adem¨¢s est¨¢n los aires acondicionados. Hay calles estrechas en las que te achicharras con las salidas de los aires¡±, dice Olmos. El Baix Llobregat, comarca de gran peso industrial, ha visto c¨®mo iban cerrando las f¨¢bricas m¨¢s contaminantes, y Villamor admite que en la d¨¦cada de los setenta ¡°la ropa, cuando la tend¨ªas, te quedaba negra de lo que llegaba de la metal¨²rgica de La Farga, o de la f¨¢brica de la Norit¡±.

Eusebio L¨®pez y Petra Batalla, residentes en L'Hospitalet desde hace m¨¢s de medio siglo, se asombran cuando reciben la noticia de que el Baix Llobregat es una zona que sufre un peligroso nivel de contaminaci¨®n atmosf¨¦rica: ¡°Quiz¨¢s es por los coches y los aires acondicionados, pero nosotros no respiramos peor. Si lo comparamos con la nube de contaminaci¨®n sobre Madrid que vemos por televisi¨®n, nos consideramos afortunados¡±. Lo mismo comenta otra vecina, Mar¨ªa Toledo: ¡°Quiz¨¢s la gente mayor lo nota m¨¢s, pero yo no veo tanta contaminaci¨®n, y m¨¢s si lo comparas con el centro de Barcelona¡±.

En Cornell¨¤ de Llobregat, Luc¨ªa Mart¨ªnez, 31 a?os y empleada de la peluquer¨ªa Alarc¨®n, s¨ª advierte que la situaci¨®n es de riesgo: ¡°Hace poco me asust¨¦ porque desde Sant Joan Desp¨ª [en la falda de la sierra de Collserola] vi c¨®mo los pueblos del Llobregat estaban cubiertos por una nube gris¡±. Xenia Fern¨¢ndez y Jasm¨ªn Carrascosa son empleadas de una oficina en el centro de Cornell¨¤. Carrascosa vive en El Prat y dice que cada d¨ªa es testimonio de lo que la Comisi¨®n Europea se?ala como uno de los principales causantes de las emisiones t¨®xicas: el tr¨¢fico de veh¨ªculos.

El tr¨¢fico no solo en las dos rondas que circunvalan Barcelona y que coinciden en la zona del Llobregat, dice Carrascosa, sino sobre todo el del transporte de mercanc¨ªas de la zona franca, en el puerto. Carrascosa se desplaza a diario desde su casa al trabajo en coche, entre dos municipios vecinos, en un recorrido de escasos cuatro kil¨®metros. Dice ser consciente de las emisiones que genera, por lo que pide mejores conexiones de transporte p¨²blico, y ayudas para comprar un veh¨ªculo menos contaminante. ¡°Creo que estamos tan acostumbradas que ni nos damos cuenta de lo que tragamos¡±, a?ade Fern¨¢ndez.