La Ley del burka entra en vigor en Holanda sin garant¨ªas de aplicaci¨®n
Transporte p¨²blico, hospitales universitarios y la propia polic¨ªa buscan alternativas a una norma que proh¨ªbe el uso del velo integral en sus dependencias y en las escuelas
Se llama ley del burka de forma coloquial, pero en realidad, la nueva norma que entra este jueves en vigor en Holanda no proh¨ªbe solo el uso del velo integral. Para no chocar con la libertad de culto y que una denuncia lleve al Gobierno ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, se rechaza asimismo el niqab (que deja los ojos libres), pasamonta?as, cascos que tapen la cara y m¨¢scaras, en el transporte, escuelas y hospitales p¨²blicos, y en comisar¨ªas de polic¨ªa. El ministerio de Interior no admite excepciones, pero las instancias encargadas de velar por su aplicaci¨®n han anunciado que no piensan colaborar de forma activa. Hasta la polic¨ªa busca alternativas, como un cuarto donde una mujer velada pueda descubrirse en la intimidad ante una agente.
El Gobierno calcula que unas 150 mujeres llevan burka en el pa¨ªs, y la ley ha tardado casi 15 a?os en estar lista. Propuesta en 2005 por Geert Wilders, el l¨ªder antimusulm¨¢n, fue aprobada en 2016 por el Congreso. El Senado dio el visto bueno en 2018, y permite ir por la calle con burka, pero en cuanto una mujer tapada intente acceder a un edificio gubernamental, o bien pretenda tomar trenes, buses, metro o tranv¨ªas, empieza el problema. No solo para ellas. Pedro Peters, presidente de la Asociaci¨®n que re¨²ne al transporte p¨²blico holand¨¦s, ha advertido de que ¡°no se puede parar el servicio y provocar retrasos cuando suba una persona con burka [o el resto de las prendas prohibidas]¡±. ¡°Por otra parte, los revisores o conductores no tienen autoridad para intervenir, eso compete a la polic¨ªa¡±, a?ade. De momento, las escuelas de R¨®terdam han anunciado que cumplir¨¢n la ley. La Universidad Erasmus, de la misma ciudad, tolerar¨¢ el burka ¡°por ahora¡±.
¡°Son muy pocas mujeres con burka o niqab. Lo de los cascos y pasamonta?as, la verdad, no he visto a nadie que lo lleve puesto dentro todo el tiempo. Me parece que puede haber m¨¢s problemas a partir de ahora, con la ley¡±, dice Sylvia, una vecina pensionista de un barrio acomodado de La Haya, que prefiere no dar su apellido. A Jaap, en la cuarentena y residente en el centro, con m¨¢s mezcla social y de or¨ªgenes, le parece bien prohibir el burka. ¡°Vivimos aqu¨ª y no se puede aprovechar la libertad de religi¨®n para esto. Adem¨¢s, solo se tapan ellas. ?De verdad lo hacen libremente?¡±, se pregunta. Las pocas mujeres veladas que han respondido a la llamada de la televisi¨®n holandesa dicen que s¨ª, que nadie las obliga y solo dan testimonio de su fe. En estos momentos, Dinamarca, Francia, B¨¦lgica y Austria proh¨ªben el uso p¨²blico del burka. En Alemania no lo llevan las funcionarias que trabajan de cara al ciudadano.
La Asociaci¨®n holandesa de Hospitales Universitarios, abiertos en las grandes ciudades, ha seguido el ejemplo de los transportes. Sus miembros deben ¡°hablar con quien vaya as¨ª vestido sobre la nueva situaci¨®n¡±, pero nada m¨¢s. Solo impedir¨ªan el paso a un ciudadano ¡°si provoca un conflicto, como ya sucede ahora¡±, afirman sus portavoces. ?Qu¨¦ dice la polic¨ªa, a la que todos invocan? Para evitar malentendidos, ha colgado en su p¨¢gina web una nota recordando las distintas modalidades de atuendo que cubre la cabeza ¡°y son vetados por motivos de seguridad, y porque en la prestaci¨®n de un servicio es importante reconocernos unos a otros¡±. Luego, devuelve en parte el problema a las mismas instancias que la reclaman diciendo que ¡°les corresponde a ellas el control del usuario: deben recordar la norma y pedir que se descubran, y si no son escuchados, sacarlos del veh¨ªculo o edificio en cuesti¨®n¡±. En caso de no lograrlo ¡°pueden pedir ayuda a la polic¨ªa, facultada para imponer una multa de unos 150 euros¡±.
Sin embargo, y aunque el ministerio de Interior admite ¡°que se trata de una ley que requiere consultas y un periodo de adaptaci¨®n¡±, la propia polic¨ªa hace excepciones en su nota oficial. ¡°Lleva usted una prenda prohibida y quiere poner una denuncia en calidad de v¨ªctima, puede hacerlo desde su casa, por tel¨¦fono e Internet. Si acude en persona a comisar¨ªa, tiene que colaborar descubri¨¦ndose el rostro en una sala apropiada en el vest¨ªbulo¡±, reza el comunicado. Los responsables policiales aseguran que el arreglo ¡°respeta el esp¨ªritu de la ley¡±. Interior repite que la persona cubierta no puede entrar as¨ª en comisar¨ªa, y Nida, un partido de inspiraci¨®n isl¨¢mica con dos concejales en el Ayuntamiento de R¨®terdam, aporta su propia soluci¨®n. Ha abierto una cuenta bancaria para recibir donativos de la ciudadan¨ªa y pagar unas multas que rechaza ¡°en nombre de la libertad de religi¨®n y los derechos constitucionales¡±.
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