Francia: los avances de un pa¨ªs pionero

Francia, donde se tiran a la basura 10 millones de toneladas de comida al a?o, se presenta como un pa¨ªs pionero en la lucha contra el despilfarro de alimentos. Una ley aprobada en 2016 bajo la presidencia del socialista Fran?ois Hollande oblig¨® a los supermercados de m¨¢s de 400 metros cuadrados a donar sus productos no vendidos y todav¨ªa consumibles a organizaciones que distribuyen ayuda alimentaria. Su sucesor, Emmanuel Macron, ha mantenido estas pol¨ªticas, que concitan un consenso amplio en la sociedad francesa, y planea ampliarlas.

La ley de 2016, aprobada por unanimidad, se ha saldado con un aumento claro del volumen de donativos: un 23% a Restos du Coeur y un 24% a Bancos Alimentarios, dos de las organizaciones principales en el sector, seg¨²n los datos citados por el diputado socialista Guillaume Garot, impulsor de esta legislaci¨®n que lleva su nombre. ¡°El balance es positivo¡±, dijo ayer Garot. ¡°Se ha cumplido el objetivo. Las grandes superficies despilfarran menos y dan m¨¢s¡±.

Otra ley, de 2018, ampli¨® las medidas a la restauraci¨®n colectiva ¡ªpara hospitales o escuelas, por ejemplo¡ª y a la industria agroalimentaria. El pr¨®ximo paso, seg¨²n Garot, ser¨¢ prevenir el despilfarro por parte de los consumidores. La ley sobre la econom¨ªa circular que prepara el Gobierno de Macron incluir¨¢ medidas centradas en los productos no alimentarios. Garot propone mejorar la prevenci¨®n con la ¡°educaci¨®n para la alimentaci¨®n¡± en la escuela. Pide eliminar fechas de caducidad en productos como la pasta, los cereales o el arroz y ayudar a las empresas e instituciones locales a elaborar un diagn¨®stico de su despilfarro, algo dif¨ªcil de medir ahora.

En el sector privado tambi¨¦n se han desarrollado otras iniciativas en los ¨²ltimos a?os. Una de ellas es Phenix, una empresa fundada hace cinco a?os que conecta a los comercios con consumidores y asociaciones para ¡°dar una segunda vida¡± a los productos no vendidos. Jean Moreau, cofundador y presidente de Phenix, recuerda que en Francia existen incentivos fiscales para los donativos a las asociaciones de ayuda alimentaria desde los a?os 80. La ley Garot ser¨ªa un complemento ¡°punitivo¡±: las empresas que no cumplen se exponen a multas de 3.750 euros.

¡°Esta ley es bastante emblem¨¢tica, pero por ahora no se aplica realmente, porque el Estado no tiene medios para imponer los controles. Es complicado verificar en las basuras de los 20.000 supermercados de Francia¡±, dice Moreau. ¡°El lado positivo de la ley es que cre¨® una enorme excitaci¨®n en torno al despilfarro energ¨¦tico y un gran impulso medi¨¢tico y pol¨ªtico¡­ Cre¨® un ambiente favorable y permiti¨® una toma de conciencia en la sociedad francesa¡±.