El abad de Montserrat admite que ¡°fallaron los controles¡± y pide perd¨®n por los abusos

El abad de Montserrat, Josep Maria Soler, pidi¨® ayer p¨²blicamente perd¨®n por los abusos sexuales a menores cometidos por religiosos en el monasterio. En su primera homil¨ªa dominical despu¨¦s del informe de la comisi¨®n independiente que ha ratificado la existencia de abusos, Soler admiti¨® que ¡°los mecanismos de prevenci¨®n y control¡± fallaron. Un monje de la abad¨ªa abus¨® durante casi tres d¨¦cadas de un n¨²mero indeterminado de menores con total impunidad y sin que el monasterio actuase contra ¨¦l, concluye el informe.

Soler confirm¨® lo que ya hab¨ªa anticipado el portavoz del Monasterio de Montserrat, que form¨® parte ¡ªcon voz pero sin voto¡ª de la comisi¨®n de expertos encargada de investigar los hechos: que la abad¨ªa hace suyas las conclusiones del informe. Ese documento es demoledor respecto a uno de los monjes, el fallecido Andreu Soler, al que se califica como un ¡°pederasta¡± y un ¡°depredador sexual¡±. El informe tambi¨¦n critica que los distintos abades al frente de Montserrat no actuaron contra ¨¦l, se ignora si por desconocimiento o por ocultaci¨®n deliberada. En todo caso, hab¨ªa ¡°rumorolog¨ªa suficiente¡± como para haber al menos concertado una reuni¨®n en torno a las actividades de un monje que, durante 40 a?os, dirigi¨® la agrupaci¨®n scout cat¨®lica Els Nois de Servei de la abad¨ªa.

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¡°Quiero expresar, en nombre de los hermanos de la comunidad, nuestra consternaci¨®n en conocer el mal que se hizo a las v¨ªctimas de los abusos¡±, afirm¨® el abad en la homil¨ªa. Josep Maria Soler conden¨® cualquier clase de abuso a menores y expres¨® su ¡°compromiso de luchar con firmeza contra una problem¨¢tica tan grave que afecta a toda nuestra sociedad¡±, como ya afirm¨® el monasterio en un comunicado el viernes tras hacerse p¨²blico el informe de la comisi¨®n.

El abad repiti¨®, ¡°si cabe con m¨¢s intensidad¡±, el perd¨®n que ya solicit¨® el pasado 3 de febrero en una homil¨ªa. Aquel d¨ªa, diversas v¨ªctimas de abusos sexuales por parte de cl¨¦rigos se concentraron a las puertas del monasterio para pedir ¡°transparencia y depuraci¨®n de responsabilidades¡± tras las denuncias dadas a conocer por EL PA?S. Una de esas v¨ªctimas, Miguel Hurtado, abander¨® el movimiento y anim¨® a otros menores de la agrupaci¨®n scout a denunciar los abusos cometidos por el monje Soler entre 1972 y 1999.

Ayer, el abad volvi¨® a ponerse a disposici¨®n de las v¨ªctimas y sus familias para acompa?arlas en su ¡°sufrimiento y recuperaci¨®n¡±, si lo desean. Tambi¨¦n se comprometi¨® a mejorar y aumentar ¡°en un plazo breve¡± los mecanismos de protecci¨®n de menores que ya existen en Montserrat.

El abad Soler fue uno de los miembros de la comunidad mon¨¢stica entrevistados por la comisi¨®n de investigaci¨®n, constituida el 24 de enero e integrada por la abogada Cristina Vallejo, el m¨¦dico Xavier Pom¨¦s y la psic¨®loga Bego?a Elizalde.

Las 12 denuncias

Los expertos dieron a conocer los resultados de su investigaci¨®n el pasado viernes. En su cuenta de correo electr¨®nico, recibieron un total de 12 denuncias y se entrevistaron con ocho de las v¨ªctimas. El informe da plena veracidad a las denuncias y constata que los abusos del monje Soler fueron reiterados. A medida que pasaban los a?os, el pederasta actuaba con mayor agresividad e hizo del abuso su ¡°modo de vida¡±.

El informe revel¨® adem¨¢s otros dos casos de abusos que se desconoc¨ªan. El autor fue el responsable de la Escolan¨ªa de Montserrat, identificado por las siglas V. M. T. Ambos abusos fueron cometidos en 1968. La comisi¨®n ha documentado que Cassi¨¤ Maria Just, que ocupaba entonces el cargo de abad, inform¨® ¡°con transparencia¡± a las familias y apart¨® de inmediato al monje. Este dej¨® el monasterio y la orden religiosa en 1980 y contrajo matrimonio.

Frente a la diligencia en ese caso, los expertos constatan la inacci¨®n de otros abades respecto a los ¡°rumores¡± sobre el comportamiento del monje Soler. Esos rumores se convirtieron en una denuncia en 1999 que lleg¨® a los o¨ªdos del entonces abad, Sebasti¨¤ Bardolet. La comisi¨®n no ha podido constatar si ¨¦ste ¡°escondi¨® lo que sucedi¨®¡± o no hizo m¨¢s porque lo ignoraba, ya que existen versiones contradictorias en este punto.