La Comunidad de Madrid recorta la financiaci¨®n hasta un 75% a dos federaciones de mujeres contra la violencia machista

La Comunidad de Madrid ha recortado hasta tres cuartas partes de la subvenci¨®n que ya ven¨ªa dando a dos organizaciones estatales de mujeres que trabajan contra la violencia machista, dos de las pioneras en atenci¨®n integral a las v¨ªctimas. La Federaci¨®n de Asociaciones Nacionales de Mujeres Separadas y Divorciadas (FAMSD), cuyo origen se remonta a 1973, ha recibido un 75% menos; y la Federaci¨®n de Mujeres Progresistas (FMP), con tres d¨¦cadas de trabajo, un 33,85% menos. Ana Mar¨ªa P¨¦rez del Campo, la directora de FAMSD, lamenta que de repente se vean "mermados" proyectos ya asentados para los que nunca hab¨ªan tenido problemas en la financiaci¨®n: "El a?o anterior, para los mismos fines, se nos concedi¨® la pr¨¢ctica totalidad de lo que hab¨ªamos pedido".

Este a?o, en la federaci¨®n que preside P¨¦rez del Campo, de los 237.661,29 euros pedidos en 2018 para el equipo que atiende de forma directa a las v¨ªctimas de violencia machista en el centro de recuperaci¨®n integral para estas mujeres, ¨²nico en Espa?a y en funcionamiento desde 1992, la Comunidad les concedi¨® 53.557,59 euros ¡ªel a?o anterior fueron 212.664,49 euros para el mismo fin¡ª, y ya han perdido cuatro personas por este recorte. En la FMP han perdido seis. La Comunidad dio 433.269,58 euros de los 1.654.734,41 millones de euros pedidos para 17 programas relacionados tanto con la atenci¨®n directa a v¨ªctimas como a distintos ¨¢mbitos de la violencia machista; el a?o anterior hab¨ªan recibido por los mismos proyectos 655.001,84 euros. .?

¡°Sospechoso¡± es la palabra que usa Yolanda Besteiro, la presidenta de la FMP, que tiene una red formada por m¨¢s de 23.000 personas. Para Ana Mar¨ªa P¨¦rez del Campo, esto es ¡°intolerable¡±. ¡°No lo voy a consentir, cueste lo que cueste¡±. Y las dos hacen referencia al cambio de gesti¨®n de estas subvenciones, las que se hacen con cargo al 0,7 del IRPF de fines sociales. En enero de 2017, ese modelo cambi¨®. La financiaci¨®n dej¨® de depender ¨ªntegramente del Estado y se dividi¨®: el nuevo criterio fij¨® que el Gobierno central repartiera el 20% de los fondos y las comunidades aut¨®nomas 80%. ¡°Desde entonces son los gobiernos regionales los que tienen el grueso del dinero para repartir y es el que se dedica a la atenci¨®n directa a las v¨ªctimas. El Gobierno central nunca ha dejado de subvencionar, ni siquiera ahora con este nuevo modelo de gesti¨®n. Siguen dando el mismo dinero [en los ¨²ltimos diez a?os, entre 640.000 y 650.000 euros anuales a esta organizaci¨®n y para ese fin, la casa para la recuperaci¨®n de las v¨ªctimas]¡±, explica Ana Mar¨ªa P¨¦rez del Campo.

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Aunque las dos organizaciones siguen recibiendo subvenci¨®n estatal, esa atenci¨®n integral y los programas asociados a ella se ven mermados o desaparecen si no reciben la financiaci¨®n por parte de la Comunidad. Ambas portavoces suponen que el trasfondo es ¡°ideol¨®gico¡±. ¡°Es curioso¡±, dice Besteiro, ¡°que se nos retire el dinero justo cuando se est¨¢ negociando el gobierno con un partido que niega la violencia machista¡±. Se refiere a la conformaci¨®n del gobierno auton¨®mico tras las ¨²ltimas elecciones, en mayo. El pasado agosto, Isabel D¨ªaz Ayuso, del Partido Popular, fue investida presidenta de la Comunidad con los votos de Ciudadanos y Vox. Entonces, dijo p¨²blicamente que cumplir¨ªa con los acuerdos program¨¢ticos que adquiri¨® con Ignacio Aguado, de Cs, y con Roc¨ªo Monasterio, del partido de ultraderecha. Besteiro y P¨¦rez del Campo comparten la ¡°sensaci¨®n¡± de que ¡°algo tiene que ver¡±.

Cuando Ana Mar¨ªa P¨¦rez del Campo se acerc¨® a la Consejer¨ªa de Pol¨ªticas Sociales, Familias, Igualdad y Natalidad, de la que dependen estas subvenciones, a preguntar por qu¨¦ bajaba la financiaci¨®n en casi tres cuartas partes teniendo el mismo proyecto y con los mismos objetivos. La respuesta fue algo parecido a un ¡°yo no he sido¡±. Desde la actual Consejer¨ªa se le dijo ¡°que hab¨ªa sido el Gobierno anterior¡± y que ¡°no se preocupara¡± porque iba a salir una convocatoria extraordinaria en la que pod¨ªan ¡°compensar lo cortos que se hab¨ªan quedado en la ordinaria¡±. Aquello no sucedi¨®. Volvieron a presentar el proyecto para esa extraordinaria y, cuenta P¨¦rez del Campo, les concedieron ¡°cero¡±. Pusieron un recurso de reposici¨®n el pasado 2 de julio al que la administraci¨®n regional todav¨ªa no ha contestado. P¨¦rez del Campo, nacida en 1935, se agarra las manos, con las u?as de un violeta p¨¢lido, y se cruza de piernas: ¡°Llevo toda mi vida luchando y pienso seguir haci¨¦ndolo. Nadie me va a callar y no voy a parar¡±.

A la FMP le ha ocurrido algo similar. Tambi¨¦n present¨® proyecto para la extraordinaria, el pasado marzo, porque no obtuvieron ¡°la financiaci¨®n suficiente en la ordinaria de 2018¡±, explica Besteiro. Solicitaron 215.985,72 euros para reforzar seis de los 17 programas que tienen en marcha. La consejer¨ªa les deneg¨® el dinero de esa extraordinaria alegando que ¡°el certificado emitido por la Secretar¨ªa de Estado de Servicios Sociales e Igualdad en relaci¨®n con la Resoluci¨®n de 18 de mayo de 2016, no acredita v¨¢lidamente el ¨¢mbito territorial de aplicaci¨®n de los proyectos subvencionados¡±. Besteiro es tajante: ¡°No es cierto. El certificado es v¨¢lido y as¨ª lo hemos hecho saber con un recurso de reposici¨®n¡±. Lo interpusieron el pasado 9 de julio. ¡°Contra la resoluci¨®n de denegaci¨®n de la subvenci¨®n en base a que re¨²ne todos los requisitos necesarios y adem¨¢s presenta un nuevo certificado¡±. A¨²n no han tenido respuesta.

La respuesta de la consejer¨ªa

Desde dicha consejer¨ªa, lo primero que dicen es lo mismo que le espetaron a P¨¦rez del Campo, que "esto viene del anterior Gobierno". Despu¨¦s, que al haber m¨¢s agentes sociales en el ¨²ltimo a?o han tenido que "repartir el dinero entre todas ellas, por lo que se ha recortado a todas, no solo a estas". La presidenta de FAMSD asegura que eso es "imposible": "Para pedir una subvenci¨®n tienes que tener un determinado tiempo de ejercicio, por lo que no tiene nada que ver que haya m¨¢s, porque esas nuevas que alegan no podr¨ªan hacerlo todav¨ªa". Despu¨¦s, el Gobierno regional explica que no existen los certificados del Ministerio de Sanidad pertinentes que acreditan que, a¨²n siendo de ¨¢mbito estatal, tienen acci¨®n en la Comunidad de Madrid, obligatorio para recibir la subvenci¨®n. Lo desmiente Yolanda Besteiro, que muestra dicho certificado, emitido por el ministerio.

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Lo siguiente que argumenta la Consejer¨ªa es que "los procesos [los recursos de reposici¨®n que han presentado ambas organizaciones] a¨²n est¨¢n abiertos". Y por ¨²ltimo a?aden: "Es un problema y el consejero [Alberto Reyero] lo sabe. Est¨¢ entre sus objetivos solucionarlo. Se va a reunir con todas las entidades y plataformas del Tercer Sector para, entre todos, llegar a un acuerdo por el que se haga un reparto justo y equitativo. Hay que conseguir la f¨®rmula para hacer nuevas bases de cara a la pr¨®xima convocatoria".

La preocupaci¨®n de Besteiro es, por lo pronto, lo que suceder¨¢ este a?o. Ocurra lo que ocurra, los programas para los que pidieron la subvenci¨®n se van a ver mermados. El presupuesto de esta convocatoria extraordinaria tiene que ejecutarse en 2019. Si les dicen que s¨ª finalmente, algo que ¡°duda¡±, no tendr¨ªan tiempo para ejecutar los programas y tendr¨ªan que devolver dicha subvenci¨®n. Si les dicen que no, ¡°habr¨¢ mujeres que se queden sin atenci¨®n". Para P¨¦rez del Campo es similar. Del centro de recuperaci¨®n integral han tenido que marcharse una psicopedagoga, una educadora y dos psic¨®logas. ¡°Perder a esas especialistas, que son las que trabajan de forma directa con las v¨ªctimas, significa debilitar la lucha contra la violencia machista. Y a eso¡­ A eso no estamos dispuestas¡±, sentencia P¨¦rez del Campo.