Prisi¨®n permanente revisable para Ana Julia Quezada por el asesinato del ni?o Gabriel
Un jurado popular declar¨® el 19 septiembre culpable a la acusada por el crimen del menor
Ana Julia Quezada ha recibido en su celda de la c¨¢rcel de Almer¨ªa la sentencia m¨¢s temida y al tiempo m¨¢s previsible. La que la condena a prisi¨®n permanente revisable por asesinar con alevos¨ªa a Gabriel Cruz, el hijo de ocho a?os de su pareja. Adem¨¢s, la magistrada Alejandra Dodero, de la Secci¨®n Segunda de la Audiencia de Almer¨ªa, le ha impuesto ocho a?os y tres meses m¨¢s de encarcelamiento por dos delitos de lesiones ps¨ªquicas y dos contra la integridad moral en cada uno de los padres del peque?o.
La inmigrante dominicana, de 45 a?os, es la primera mujer que recibe esta controvertida pena, una cadena perpetua de facto, que solicitaron tanto la fiscal, Elena Fern¨¢ndez, como el abogado de los padres del ni?o, Francisco Torres, despu¨¦s de que el jurado popular la declarase culpable de asesinato con alevos¨ªa el pasado 19 de septiembre. Tambi¨¦n de los delitos citados de lesiones ps¨ªquicas y contra la integridad moral de los padres de Gabriel, ?ngel Cruz y Patricia Ram¨ªrez.
Quezada recibe la und¨¦cima condena de encarcelamiento cuasi vitalicio desde que se aprobara en 2015. Se enfrenta a un m¨ªnimo de 25 a?os de c¨¢rcel. Transcurrido ese tiempo, en 2044, su situaci¨®n ser¨¢ revisada. Para poder salir en libertad, deber¨¢ haber pasado al tercer grado y demostrar que se ha rehabilitado. En caso contrario, tendr¨¢ que esperar tres a?os m¨¢s a una nueva revisi¨®n.
30 a?os sin pisar N¨ªjar
La ahora condenada recibi¨® el veredicto del jurado popular el 19 de septiembre. Hier¨¢tica y aparentemente desconectada, sin l¨¢grimas por primera vez en todo el transcurso del juicio, que se prolong¨® durante 11 d¨ªas. Los padres estaban sentados en el primer banco, agitados y llorosos, escuchando la letan¨ªa de hechos probados que desgranaba la portavoz, que comenzaba con el ¨²ltimo d¨ªa de vida de Gabriel, el 27 de febrero de 2018. Cuando Quezada sorprendi¨® al ni?o despu¨¦s de llevarle a una finca familiar en Rodalquilar (Almer¨ªa), y lo asfixi¨® hasta su muerte. Luego lo enterr¨® y pas¨® 10 d¨ªas alimentando la esperanza de unos padres sacudidos por la pena y la incertidumbre. Hasta que fue detenida con el cad¨¢ver del peque?o en el maletero de su coche.
La sentencia establece que Quezada no podr¨¢, si sale de prisi¨®n, vivir en N¨ªjar en los pr¨®ximos 30 a?os. En este municipio almeriense habitan los padres del ni?o. Tampoco podr¨¢ acudir all¨ª ni acercarse a menos de 500 metros de los progenitores. El fallo le obliga a pagarles 250.000 euros a cada uno por da?os morales. Incluso deber¨¢ abonar lo que el Estado gast¨® en buscar a Gabriel, 200.203 euros.
La reclusa sin visitas que est¨¢ sola en el patio
Ana Julia Quezada est¨¢ sola en la c¨¢rcel. Con la excepci¨®n de la presa de acompa?amiento, que comparte celda con ella. No sale al patio de la prisi¨®n del Acebuche, en Almer¨ªa, cuando lo hacen las otras internas, seg¨²n fuentes penitenciarias. Ha ocurrido desde que tuviera un altercado con otra reclusa.
La abogada de Quezada, Beatriz G¨¢mez, dice que solo la visitan en la prisi¨®n ella y el otro letrado, Esteban Hern¨¢ndez. Su hija Judit apenas se relacionaba con ella antes del crimen. Declar¨® en el juicio por videoconferencia desde Burgos y pidi¨® expresamente que la c¨¢mara no enfocara a la madre. No la ha vuelto a ver desde que fue detenida: ¡°No me sienta bien. No quiero escucharla. Ni me apetece, ni tengo ganas¡±, asegur¨® dijo llorando. /
El fallo recoge que el ni?o se march¨® con Quezada la tarde de su muerte ¡°ante la confianza que le dispensaba la acusada, persona ¨ªntimamente vinculada a su entorno familiar¡±, a una finca apartada en Rodalquilar. El padre del ni?o y la condenada eran pareja y viv¨ªan juntos. Por tanto, Gabriel tambi¨¦n lo hac¨ªa en los periodos que le correspond¨ªa estar bajo custodia paterna. ¡°Hay que a?adir que la acusada era consciente de su superioridad respecto del ni?o¡±, prosigue la sentencia, ¡°que tan solo pesaba 24 kilos y med¨ªa 1,30 metros¡±. ¡°En esta situaci¨®n de confianza, alejado del n¨²cleo urbano y trat¨¢ndose de un ni?o de tan solo ocho a?os, Quezada, aprovechando la situaci¨®n descrita, de forma totalmente repentina, s¨²bita y evidentemente intencionada cogi¨® al menor y lo lanz¨® contra el suelo o la pared¡±. Acto seguido, ¡°con sus propias manos le tap¨® la nariz y la boca con fuerza, hasta vencer su resistencia y provocar su fallecimiento¡±.
La magistrada recuerda que al producirse la denominada alevos¨ªa sorpresiva y la convivencial, la ley contempla que el delito de asesinato sea castigado con una pena de 15 a 25 a?os de c¨¢rcel. Al ser la v¨ªctima menor de 16 a?os el castigo que le corresponde es de prisi¨®n permanente revisable. La magistrada separa estas dos circunstancias al razonar la imposici¨®n de la pena. El Tribunal Supremo ha revocado en una ocasi¨®n la prisi¨®n permanente revisable por usar dos veces la misma agravante.
Despu¨¦s se detiene la juez en el extremo padecimiento ps¨ªquico de los padres de Gabriel y recuerda, citando su informe psiqui¨¢trico, que no se espera su recuperaci¨®n completa. Un hombre y una mujer que soportaron 11 d¨ªas de incertidumbre con la asesina a su lado. Ante ellos Quezada se ¡°presentaba afligida y compungida¡±, mantiene la sentencia, desarrollando una actitud de ¡°simulaci¨®n, fingimiento y farsa p¨²blica y notoria¡±. Les animaba, asist¨ªa a las manifestaciones, y, 11 d¨ªas despu¨¦s del asesinato, lo desenterr¨® y lo sepult¨® de nuevo en su coche mascullando: ¡°?No quer¨ªan pececito? [as¨ª era conocido Gabriel, un enamorado de la vida marina] Les voy a dar pececito por mis cojones¡± De esa manera ilustra la condena por lesiones ps¨ªquicas a los padres. A?ade a la pena tres a?os de encarcelamiento por las lesiones al padre y dos a?os y nueve meses por las de la madre.
¡°De forma intencionada [Quezada] quiso vilipendiar, humillar y vejar, en definitiva, cosificar a los padres¡±, escribe la magistrada en la sentencia para justificar, como el jurado popular, sendos delitos contra la integridad moral castigado con un a?o y seis meses en el caso del padre y un a?o en el de la madre.
La sentencia desbarata, como el veredicto, los atenuantes de que la condenada hubiese confesado, y de que actuase con arrebato al matar al ni?o. Tambi¨¦n que se encontrase bajo los efectos de los ansiol¨ªticos, algo que hab¨ªa presentado la defensa. Su abogada Beatriz G¨¢mez, ha reiterado que apelar¨¢ el fallo. "Seguimos manteniendo que no hubo asesinato sino homicidio y que nuestra representada tuvo intenci¨®n de ocultar su acci¨®n, pero no de hacer m¨¢s da?o".
La pena m¨¢s controvertida
Ana Julia Quezada tiene 45 a?os. Al ser condenada a prisi¨®n permanente revisable, la m¨¢xima pena que contempla la ley, saldr¨ªa a la calle a los 70 en el mejor de los escenarios posibles. Esto es, si hubiera accedido previamente al tercer grado y si demostrase que se ha rehabilitado. En caso de seguir encarcelada,? las siguientes revisiones tendr¨ªan lugar a los 28 y 30 a?os.
Esta discutida pena es el equivalente a la cadena perpetua, abolida en Espa?a en 1928. Fue aprobada en 2015 por la mayor¨ªa absoluta del PP e incorporada a la reforma del C¨®digo Penal. Est¨¢ prevista para los autores de ¡°cr¨ªmenes que causan una especial repulsa social¡± o ¡°delitos de excepcional gravedad¡±. Esto incluye a los que matan a ni?os y a personas con discapacidad, a los asesinos en serie y a los agresores sexuales que acaban con la vida de su v¨ªctima. Tambi¨¦n a los responsables de atentados terroristas o de la muerte del Rey o de su heredero.
La prisi¨®n permanente revisable fue recurrida inmediatamente por la oposici¨®n en bloque ante el Tribunal Constitucional. Cuatro a?os despu¨¦s, este no se ha pronunciado. El catedr¨¢tico de Derecho Penal de la Universidad Aut¨®noma de Madrid Manuel Cancio cree que ¡°revela la complejidad de la decisi¨®n¡± ante una ¡°reforma hecha a trompicones¡±.
De las 10 condenas impuestas previamente, todas ellas a hombres, una ha sido revocada. El Tribunal Supremo retir¨® la primera, recibida en 2016 por el asesino de un enfermo de ictus con discapacidad en Tenerife. El Alto Tribunal entendi¨® que la magistrada tuvo en cuenta dos veces la misma circunstancia en contra del acusado. Algo que no es posible en el ¨¢mbito penal. En este caso se utiliz¨® la especial vulnerabilidad de la v¨ªctima tanto para aplicar el agravante de alevos¨ªa como para aplicar la prisi¨®n permanente revisable. En el caso del descuartizador de Pioz, que mat¨® a sus t¨ªos y primos de corta edad, el Tribunal Superior de Castilla-La Mancha retir¨® dos de las tres prisiones permanentes por el mismo motivo. Se hab¨ªa utilizado la vulnerabilidad de los ni?os para elevar el delito de homicidio a asesinato y despu¨¦s para aplicar la prisi¨®n permanente revisable.? ¡°El legislador ya estaba avisado de este hecho cuando lo aprob¨®¡±, dice Cancio. El Consejo General del Poder Judicial advirti¨® en su informe al anteproyecto de ley que reform¨® el C¨®digo Penal en 2015 que algunos de los criterios que abr¨ªan la puerta a aplicarla (como la especial vulnerabilidad de la v¨ªctima o el que sea menor de edad), suelen usarse para aplicar la agravante de alevos¨ªa.
En 2018, pocos meses despu¨¦s de la muerte de Gabriel, el Congreso debati¨® el endurecimiento de esa pena a instancias del PP y Ciudadanos. Entonces, m¨¢s de 100 catedr¨¢ticos de Derecho Penal firmaron un manifiesto pidiendo su derogaci¨®n. Creen los penalistas que esta dur¨ªsima medida no disuade de cometer los delitos m¨¢s graves "en mayor medida que las ya severas penas preexistentes de hasta 30 a?os de prisi¨®n por un delito y hasta 40 a?os por la comisi¨®n de varios" y "compromete adem¨¢s algunos de los valores fundamentales que nos configuran como sociedad democr¨¢tica". Se trata, a su entender, de una nueva instauraci¨®n de la cadena perpetua. Paralelamentee, el Grupo de Estudios de Pol¨ªtica Criminal consigui¨® la firma de m¨¢s de 200 jueces, fiscales y catedr¨¢ticos que se pronunciaban en contra.
La iniciativa de endurecer la prisi¨®n permanente revisable fue rechazada, al igual que la propuesta de PNV de suprimirla.
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