Los Legionarios de Cristo admiten seis abusos sexuales en M¨¦xico
Las v¨ªctimas del sacerdote Fernando Mart¨ªnez denuncian que la congregaci¨®n sigue protegiendo a quienes encubrieron al pederasta
Los Legionarios de Cristo confirmaron que las seis denuncias por abusos sexuales a menores de edad presentadas contra un sacerdote de la congregaci¨®n eran ciertas. Reconocen tambi¨¦n que a pesar de que el cura fue denunciado?por un padre por abusar sexualmente de su hijo en 1969 sigui¨® pasando por colegios y centros religiosos en Ciudad de M¨¦xico y en Canc¨²n, y ejerci¨® de confesor en Salamanca (Espa?a).
La conclusi¨®n es el resultado de una investigaci¨®n interna realizada por Praesidium, una agencia estadounidense dedicada a la prevenci¨®n y actuaci¨®n contra abusos sexuales de menores. El documento de diez hojas, que pretende ser un esfuerzo de transparencia, termina siendo un detallado resumen de los esfuerzos de la congregaci¨®n por ocultar el caso durante d¨¦cadas. A pesar de que las denuncias se acumulaban, entre 1969 y 2016 este sacerdote continu¨® vinculado a adolescentes y, cuando la situaci¨®n era insostenible, fue trasladado a Salamanca con otra misi¨®n disparatada para un abusador: confesor de novicias y estudiantes.
Las seis denuncias este viernes admitidas por la congregaci¨®n ocurrieron en Canc¨²n a principios de la d¨¦cada de los noventa. Aunque la congregaci¨®n acusa de todo ello al fallecido fundador Marcial Maciel, las v¨ªctimas acusan a muchos de los responsables que lo rodeaban de encubrir los abusos y disuadir a los padres para que no denunciaran. Varias de las v¨ªctimas consultadas por EL PA?S se sienten estafadas porque el sacerdote se?alado se mantiene oculto en Roma y no podr¨¢ enfrentar la justicia ordinaria debido a que el caso ha prescrito, mientras los responsables que estaban al corriente han ascendido dentro de la elitista congregaci¨®n.
En el comunicado, al que ha tenido acceso este diario, la congregaci¨®n religiosa pide perd¨®n ¡°a cada persona que haya sufrido un abuso del padre Fernando Mart¨ªnez Su¨¢rez¡± y acepta que ¡°fue un error grav¨ªsimo asignar a un sacerdote que hab¨ªa cometido abusados a un puesto de trabajo pastoral con ni?os y j¨®venes en otro lugar¡±. La Legi¨®n de Cristo responsabiliza a Marcial Maciel, quien ¡°como superior general tomaba las decisiones importantes sobre los sacerdotes, as¨ª se minimizaba la capacidad de actuaci¨®n de los superiores a nivel territorial o local, adem¨¢s de que no recibieron la informaci¨®n relevante para el ejercicio responsable y maduro de su oficio¡±.
La investigaci¨®n se?ala el ¡°profundo dolor y verg¨¹enza [de la congregaci¨®n] por los hechos ocurridos, con la intenci¨®n de corregirse y ayudar, en cuanto sea posible, a las v¨ªctimas y sus familiares en su camino de sanaci¨®n¡±.
"Est¨¢n omitiendo a personas importantes. Es un absurdo que no mencionen a Eloy Bed¨ªa, Jorge Bernal o Aurora Morales", reclama Ana Luc¨ªa Salazar, la mujer que denunci¨® la violaci¨®n del sacerdote en 1992 durante su etapa como escolar en Canc¨²n. En el momento de los hechos, Bed¨ªa era director territorial de la congregaci¨®n en M¨¦xico, Bernal era obispo de Canc¨²n-Chetumal, y Morales, la maestra a la que acudi¨® Salazar con ocho a?os para contarle lo que sufr¨ªa. Todos, asegura, ten¨ªan conocimiento de lo que suced¨ªa.
La actriz y presentadora de radio, quien destap¨® este caso, recuerda que sus padres denunciaron en repetidas ocasiones al religioso ante sus superiores. "Bed¨ªa les dijo que hab¨ªa que entender que el padre era hombre y pod¨ªa cometer errores. Y Bernal les aconsej¨® que no denunciaran porque me iban a juzgar muy duro. A m¨ª, no a ellos". Bed¨ªa, un sacerdote espa?ol que fue enviado desde Salamanca en 1982, ha sido nombrado recientemente padre capitular para el siguiente Cap¨ªtulo General de la Legi¨®n para 2020. Mientras que Bernal es obispo prelado em¨¦rito de Canc¨²n-Chetumal. Salazar sostiene que la congregaci¨®n no tiene intenciones de buscar justicia o reparar los da?os. El informe, afirma, matiza el lenguaje. "No voy a dejar de denunciarlos nunca, porque son una legi¨®n de pederastas y encubridores".
Biani L¨®pez Ant¨²nez, otra de las v¨ªctimas, asegura que los Legionarios le echan la culpa a Maciel porque est¨¢ muerto. "Eloy Bedia es el encubridor de Mart¨ªnez. Estuvo en mi casa y le dijo a mi mam¨¢ que iba a hacerse cargo y lo ¨²nico que hizo fue llev¨¢rselo del pa¨ªs", dice. Adem¨¢s de reportar lo que suced¨ªa ante el entonces director territorial de la congregaci¨®n, L¨®pez Ant¨²nez?denunci¨® en mayo de 1993?ante la maestra Morales los abusos que sufri¨® y los abusos que sufrieron otras ni?as y que ella presenci¨®. "Fuimos a hablar con ella y nos dijo: 'yo voy a hablarlo con el padre, pero no se lo digan a sus pap¨¢s".
Los detalles que brinda el informe permiten conocer que fue Mart¨ªnez quien pidi¨® que no se le asignara al colegio en Canc¨²n. Despu¨¦s de ser denunciado en 1990 por el abuso de una ni?a en Ciudad de M¨¦xico, el sacerdote admiti¨® "haberse acercado indebidamente" a la v¨ªctima y fue "apartado del contacto con ni?os". La investigaci¨®n se?ala adem¨¢s que, bajo ¨®rdenes de Maciel, el cura se traslad¨® al instituto donde finalmente ocurrieron los abusos reconocidos este viernes. "Ni f¨ªsica, ni espiritual, ni moralmente me siento firme" para aceptar el puesto "con todos los antecedentes recientes", dijo al ser asignado en el verano de 1991, recoge el documento.
Hasta 2016 y a pesar de que hab¨ªa multitud de denuncias y sospechas sobre la mesa, el ¨²nico castigo que recibi¨® el religioso fue de car¨¢cter interno y supon¨ªa ¡°restricciones informales y no escritas¡± que nunca se hicieron del conocimiento de los miembros de las comunidades donde era trasladado. El religioso tambi¨¦n celebr¨® misas en la casa de los Legionarios de Cristo, a veces con otros fieles presentes, y escuch¨® confesiones cuando se lo solicitaba alguien de la misma casa por lo menos hasta 2018.
Los Legionarios de Cristo atraviesan un proceso de depuraci¨®n tras las denuncias de abusos sexuales contra su fundador Marcial Maciel, fallecido en 2008. El informe conocido se enmarca dentro de los esfuerzos por lavar su imagen, una tendencia generalizada en la Iglesia mexicana, que ha sido forzada a tener algunos gestos como la revelaci¨®n de que 157 sacerdotes han sido suspendidos en los ¨²ltimos nueve a?os y 101, procesados ante la justicia eclesi¨¢stica. A pesar de ello los religiosos no enfrentan la justicia civil y terminan sus d¨ªas ocultos en centros de rehabilitaci¨®n de la instituci¨®n.
"El Episcopado saca un n¨²mero, pero no se sabe nada de ellos, no son localizables", se?al¨® en una?entrevista reciente con EL PA?S el exsacerdote Alberto Athi¨¦, referente en la lucha contra la pederastia clerical en M¨¦xico. De hecho, seg¨²n el informe, Mart¨ªnez no ha sido conducido ante los tribunales y la congregaci¨®n se limita a se?alar que ¡°est¨¢ recibiendo acompa?amiento psicol¨®gico adecuado y se someter¨¢ a un plan de seguridad¡±.
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