La revoluci¨®n 4.0 peligra: los estudiantes de ingenier¨ªa caen un 30% en 20 a?os
En un informe los rectores plantean que se obligue a los campus a ofertar carreras t¨¦cnicas
La conferencia de rectores (CRUE) y los consejos sociales de las universidades est¨¢n muy preocupados porque, a tenor de las cifras, peligra el futuro de Espa?a en la era de la rob¨®tica, la inteligencia artificial, la biotecnolog¨ªa o los veh¨ªculos aut¨®nomos. ¡°Los alumnos matriculados en titulaciones STEM [acr¨®nimo en ingl¨¦s de ciencia, tecnolog¨ªa, ingenier¨ªa y matem¨¢tica] representan solo el 24,6% del total y lo que es m¨¢s preocupante, el n¨²mero de estudiantes ha ca¨ªdo un 30,5% desde el curso 2000- 2001¡±, advierten en su estudio La contribuci¨®n socioecon¨®mica del sistema universitario espa?ol, que encargaron al Instituto Valenciano de Investigaciones Econ¨®micas (IVIE) y que han presentado en Madrid con presencia del ministro Pedro Duque.
Solo un 18,4% de los estudiantes en Espa?a se decanta por ingenier¨ªas y un 5,9% por las ciencias frente al 21% y el 8,1% respectivamente en la UE. El pa¨ªs corre el riesgo de rezagarse en la era de la rob¨®tica, la inteligencia artificial, la biotecnolog¨ªa o los veh¨ªculos aut¨®nomos. ¡°Sin suficientes ingenieros, matem¨¢ticos, f¨ªsicos, qu¨ªmicos¡ nos quedaremos fuera de la Revoluci¨®n 4.0, como ya nos ocurri¨® en otras ¨¦pocas de la historia, y seremos tecnol¨®gicamente dependientes¡±, alerta el presidente de la conferencia de rectores (CRUE), Jos¨¦ Carlos G¨®mez Villamandos.
En Espa?a un 30,6% de la?poblaci¨®n est¨¢? ocupada en empresas de alta intensidad tecnol¨®gica, un 16% por debajo de la media comunitaria?y a a?os luz de Suecia, Dinamarca o Reino Unido con porcentajes superiores al 43%. Otro dato preocupante es que el porcentaje de poblaci¨®n con competencias digitales al menos b¨¢sicas es del 55%, inferior a la media de los 28 y a 20 puntos de Holanda, Luxemburgo o Suecia.
?A qu¨¦ se debe esta ca¨ªda de las STEM? El informe apunta a que las mujeres tienen una menor predisposici¨®n a las STEM. Ellas son el 55% de los matriculados y, sin embargo, apenas el 32% en estudios t¨¦cnicos. "A priori estos grados van a tener los mejores salarios y tasa de inserci¨®n laboral, si ellas no ingresan se agrandar¨¢ la brecha de sueldos y paro", explica Jos¨¦ Manuel Pastor, director del estudio.??Y el texto achaca la reducci¨®n a una menor orientaci¨®n de las universidades privadas (que se han multiplicado por cinco en 25 a?os) hacia grados de ciencias de la salud con una enorme demanda, en especial medicina, y las ciencias sociales (Derecho y Econ¨®micas). Adem¨¢s, los graduados son los que acaban la carrera m¨¢s tarde, con peor nota ( 6,83, frente al 7,22 global) y despu¨¦s de un enorme esfuerzo que no se recompensa tanto en el salario como hace dos d¨¦cadas.
El estudio apuesta por "modificaciones en el marco normativo que exijan un peso m¨ªnimo de estas titulaciones en la oferta total de las universidades". Francisco Mora, rector de la Universidad Polit¨¦cnica de Valencia, no imagina la implantaci¨®n de ingenier¨ªas en todas las universidades. "Lo que yo creo es que en todas las titulaciones tiene que darse cierta formaci¨®n en el manejo de las tecnolog¨ªas, seas fil¨®sofo, periodista o ingeniero. Porque se mueven cantidades ingentes de datos y hay que conocer las herramientas para hacer bien el trabajo".
Muchos gur¨²s tecnol¨®gicos huyeron de la Universidad y han sido autodidactas porque consideran que esta no forma para responder a las necesidades del mercado. Que van demasiado lentas. Un campus p¨²blico tarda dos a?os en el mejor de los escenarios, desde que un decanato tiene la idea hasta que logra la acreditaci¨®n necesaria con infinita burocracia entremedias. "Tenemos que simplificarlo y dejarlo en un a?o. Se puede hacer con garant¨ªas de no perder calidad", opina el rector de la UPV.
Antonio Abril, presidente de los consejos sociales de las universidades, reclama agilidad a las instituciones. ¡°Hay que adaptar la actual oferta de formaci¨®n superior a las demandas de la sociedad del conocimiento para garantizar la empleabilidad de nuestros egresados¡±, opina, ¡°y, por otro lado, fortalecer la relaci¨®n Universidad empresa para incrementar la transferencia de conocimientos al sector productivo, porque hay un d¨¦ficit hist¨®rico¡±. Abril recuerda que el paro universitario en Espa?a es del 9% frente al 4% en Europa y un 36% de los titulados est¨¢n sobrecualificados para su tarea laboral. "Es decir, cada a?o salen al mercado 200.000 nuevos universitarios?y la mitad o no va a tener trabajo o va a ser por debajo de su capacitaci¨®n. Es una verdadera tragedia. Hay que cambiar todo el sistema".
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