¡°No ha venido nadie y nadie me ha llamado¡±
La saturaci¨®n de las centralitas de emergencias retrasa la toma de muestras a posibles afectados
Aislada, primero en una sala del centro de salud y luego en su propia casa. As¨ª pas¨® Elena (nombre ficticio) los ¨²ltimos dos d¨ªas por una sospecha de coronavirus. La mujer, de 40 a?os y residente en Madrid, estuvo m¨¢s de 24 horas esperando a que ¡°alguien¡± del servicio de salud de Madrid fuese a tomarle una muestra para descartar ¡ªo confirmar¡ª la presencia del virus. A ojos de Salud P¨²blica era, seg¨²n le indic¨® su m¨¦dico de cabecera el mi¨¦rcoles, sospechosa de padecer la enfermedad infecciosa: la sintomatolog¨ªa coincid¨ªa y estuvo recientemente en Mil¨¢n, una de las zonas de riesgo decretadas en los protocolos del Ministerio de Sanidad. Elena se confin¨® en casa por prescripci¨®n m¨¦dica a la espera de un equipo sanitario que no llegaba y con una centralita del 112, asegura, que daba la espera por respuesta.
Aunque Sanidad celebra que el sistema funciona con fluidez, la llegada del coronavirus a Espa?a ha empezado a tensionar algunos servicios. La Asociaci¨®n de M¨¦dicos y Titulados de Madrid (AMYTS) denuncia por ejemplo el descontrol en la centralita del Servicio de Urgencia M¨¦dica (Summa 112), por falta de efectivos. El Summa admite que la presi¨®n de llamadas al 112 se duplic¨® en un d¨ªa (el mi¨¦rcoles alcanz¨® las 750 llamadas) y se?ala que se han reforzado los equipos y las unidades de atenci¨®n domiciliaria para tomar muestras a los casos sospechosos leves.
Elena ya arrastraba algo de catarro cuando parti¨® para Mil¨¢n, el pasado viernes. A su vuelta, el domingo, continuaba con el malestar y el martes lleg¨® a perder la voz. Cuando el mi¨¦rcoles acudi¨® al centro de salud y explic¨® su situaci¨®n, se activaron las alarmas. Mascarilla en la boca y reclusi¨®n en una sala aparte del centro.
Pero mientras el Ministerio y las consejer¨ªas se jactan de haber difundido toda la informaci¨®n necesaria a los centros, Elena denuncia el desconocimiento de los profesionales que se ocuparon de ella. ¡°La doctora que me atendi¨® me dijo que iba a ver c¨®mo ten¨ªa que proceder porque no ten¨ªan indicaciones¡±, se?ala. Su periplo comenz¨® con directrices de que ser¨ªa trasladada al Hospital 12 de Octubre para verificar la presencia del virus, unas ¨®rdenes que mutaron un rato despu¨¦s: ¡°Estuve dos horas esperando sola en esa sala. Luego me dijo la doctora que los protocolos hab¨ªan cambiado y como hay muchos casos, me ten¨ªan que mandar a casa y a lo largo de la tarde pasar¨ªa alguien a hacerme la prueba¡±, relata.
Nadie apareci¨® por la tarde. Tampoco a la ma?ana siguiente. No hab¨ªa respuesta en los operadores del 112, que la manten¨ªan a la espera mientras admit¨ªan estar ¡°colapsados¡±, asegura. Hasta las cuatro de la tarde de este jueves no aparecieron los equipos del Summa para tomarle las esperadas muestras. En unas horas tendr¨ªan que haberle dado respuesta pero, el jueves por la noche, a¨²n no sab¨ªa si hab¨ªa coronavirus en su organismo o no.
M¨¢s de lo mismo le ocurri¨® a otra chica madrile?a de 19 a?os. La joven, que prefiere mantener el anonimato, viaj¨® a Mil¨¢n entre el jueves y el domingo pasado. A la vuelta empez¨® a encontrarse mal. El mi¨¦rcoles se despert¨® con fiebre y llam¨® al Summa, que le recomend¨® aislamiento domiciliario a la espera de que fuesen a recoger las muestras a casa. ¡°No ha venido nadie ni nadie me ha llamado¡±, explicaba el jueves por la tarde. La operadora que la atendi¨®, se?al¨® la joven, se excus¨® con que estaban ¡°desbordados¡±.
En los ¨²ltimos d¨ªas, las centralitas de los servicios de emergencias echaban humo. En Catalu?a, explica una portavoz del Sistema de Emergencias M¨¦dicas (SEM), han pasado de 40 llamadas sobre el coronavirus en los primeros d¨ªas de crisis en Wuhan a 1.500 este mi¨¦rcoles, cuando ya se hab¨ªan identificado casos en Espa?a. Con este incremento del volumen de llamadas han reforzado el personal seg¨²n las necesidades, confirm¨® el jueves esta portavoz.
En Madrid, en cambio, el sindicato m¨¦dico denuncia la presi¨®n de algunos servicios. ¡°Se est¨¢n saturando los equipos del Summa, de atenci¨®n primaria y de Salud P¨²blica porque la plantilla es la misma. La gente tiene que esperar porque el 112 y Salud P¨²blica se saturan. ?Hay escasez de personal y hay m¨¢s tiempo de espera!¡±, resuelve Pelayo Pedrero, coordinador de prevenci¨®n y riesgos laborales de la Asociaci¨®n de M¨¦dicos y Titulados de Madrid. Ram¨®n Eduardo Ramos, responsable de ¨¢rea del Summa de la asociaci¨®n, matiza que el servicio ¡°no est¨¢ desbordado¡±, pero s¨ª se han tenido que tomar medidas para paliar las deficiencias detectadas. ¡°El mi¨¦rcoles se dispararon las llamadas y hubo mucha espera. Se est¨¢ valorando habilitar una l¨ªnea espec¨ªfica solo para consultas del coronavirus¡±.
Desde el jueves, y ante el aumento de peticiones de Salud P¨²blica para verificar casos sospechosos, la Consejer¨ªa de Sanidad de Madrid ha dejado en manos de las unidades de atenci¨®n domiciliaria del Summa la toma de muestras de presuntos casos con sintomatolog¨ªa leve. Los graves ser¨¢n trasladados a los hospitales de referencia. La Consejer¨ªa no descarta, adem¨¢s, acreditar m¨¢s laboratorios (ahora hay cuatro en la comunidad) para poder realizar las pruebas de verificaci¨®n del virus. Con todo, Ramos advierte: ¡°La enfermer¨ªa del Summa asumir¨¢ la toma de muestras en los domicilios de los sospechosos, pero solo va a haber dos o tres veh¨ªculos ¨²tiles. Si se dispersa la toma de muestras o aumenta la demanda, har¨¢ falta contratar a m¨¢s gente. Y falta de personal vamos a tener porque ya la tenemos ahora¡±.
Mascarillas bajo control en los hospitales
Algunos hospitales han tomado medidas para racionalizar el uso de mascarillas, agotadas en muchas farmacias ante la preocupaci¨®n social por la crisis del coronavirus. En el Hospital Gregorio Mara?¨®n de Madrid, por ejemplo, hay acceso restringido a alg¨²n tipo de material y registros continuos de los utensilios que se dispensan para evitar su mal uso.
Aunque los hospitales consultados coinciden en que no hay problemas de desabastecimiento, algunos han decidido prestar m¨¢s atenci¨®n al uso ¡ªo abuso¡ª de las mascarillas. En el Hospital Vall d¡¯Hebron de Barcelona, por ejemplo, han decidido habilitar medidas de supervisi¨®n y registro para controlar el 'stock'.
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