Victoria Rosell: ¡°La cifra oculta de violencia machista ronda el 90%¡±
La delegada de Gobierno contra la Violencia de G¨¦nero habla sobre violencia sexual y adelanta algunas cifras de un informe que prepara Igualdad
El discurso de Victoria Rosell (Murcia, 1968), la nueva delegada del Gobierno contra la Violencia de G¨¦nero ¡ªorganismo al que han cambiado la preposici¨®n, hasta hace apenas un mes era Delegaci¨®n del Gobierno para la Violencia de G¨¦nero¡ª desde el pasado enero, gira en torno al futuro del tratamiento y la protecci¨®n de las v¨ªctimas y c¨®mo hacerlo desde las instituciones. Magistrada, ahora en excedencia, con m¨¢s de dos d¨¦cadas de carrera profesional y ligada a la defensa de los derechos humanos, ha sido portavoz adjunta de la asociaci¨®n progresista Jueces y Juezas para la Democracia y fue juez de control del CIE de Barranco Seco, en Canarias, donde desarroll¨® toda su trayectoria y donde comenz¨® tambi¨¦n en pol¨ªtica, en 2015. Entonces, se present¨® como cabeza de lista de Podemos para las Elecciones Generales y fue elegida diputada. Tuvo que dejarlo un a?o despu¨¦s cuando el exministro Jos¨¦ Manuel Soria, su adversario en las Generales de aquel junio, present¨® una querella contra ella por un caso que hab¨ªa dirigido. La causa fue sobrese¨ªda y el juez Salvador Alba fue condenado a seis a?os y medio de prisi¨®n, 18 a?os de inhabilitaci¨®n y 60.000 euros de multa por conspirar contra Rosell. En marzo de 2019 regres¨® a la pol¨ªtica, y volvi¨® a ser elegida diputada en las Generales en abril y en noviembre. Renunci¨® a su esca?o para hacerse cargo de la Delegaci¨®n el pasado enero. En esta entrevista habla sobre violencia sexual, sobre el anteproyecto de ley en ese ¨¢mbito y adelanta algunas cifras sobre violencia machista de un informe que prepara el Ministerio de Igualdad.
Pregunta. Para conocer la realidad de la violencia sexual y poder plantear soluciones hacen falta datos. ?Hay alg¨²n cambio en la recopilaci¨®n y difusi¨®n de cifras que se est¨¦ planteando en ese informe que se prepara?
Respuesta. Hasta ahora hemos dependido del Ministerio del Interior, y la violencia sexual, quiz¨¢s, sea el paradigma de lo que no puede cuantificarse por denuncias puestas en comisar¨ªa y excepcionalmente en juzgado de guardia. La cifra de violencia machista que no se denuncia ronda el 90%.
P. ?Habr¨¢ m¨¢s detalle, como la relaci¨®n entre agresor y v¨ªctima?
R. La presencia de relaciones en el ¨¢mbito de las violencias sexuales es de un 82%. Y habr¨¢ datos sobre el tipo de relaci¨®n.
P. Se tiende a creer lo contrario, que la violencia sexual la ejercen m¨¢s los desconocidos.
R. Por eso, nuestra propuesta de ley integral sobre violencia sexual acompa?a estos datos. Hay quien te dice, ?por qu¨¦ metes en la norma las facilidades laborales o alternativa habitacional? Este es el dato cient¨ªfico que avala que las soluciones no pueden ser meramente penales.
P. ?C¨®mo se contrarresta ese vac¨ªo con la ley?
R. 16 a?os despu¨¦s de la magn¨ªfica ley que fue la ley integral contra la violencia de g¨¦nero de 2004, hay que superar ese cuarto t¨ªtulo, que es el penal. Esa otra parte que hab¨ªa quedado colgando se acaba de solidificar. La de los otros t¨ªtulos, las otras certificaciones de tu condici¨®n de v¨ªctima, que no son una sentencia penal ni una orden de protecci¨®n.
P. Es ah¨ª donde hay un discurso que disiente y arguye que se vulnera la presunci¨®n de inocencia.
R. Es una irresponsabilidad que la gente de un primer brochazo gordo hable de la presunci¨®n de inocencia. Los servicios especializados tratan con la v¨ªctima no con el agresor, no penan evidentemente al agresor.
P. ?De todo el anteproyecto, qu¨¦ resaltar¨ªa?
R. Su integralidad, la protecci¨®n penal es tan limitada que solo act¨²a despu¨¦s de producirse el hecho delictivo. La reparaci¨®n, hasta un nivel nunca visto en la legislaci¨®n espa?ola. Entiendo que a las cabezas jur¨ªdicas tradicionales, que adem¨¢s han estudiado muy poco de derecho internacional, les extra?e, pero en unos a?os ser¨¢ un hito en la defensa de los derechos humanos de las mujeres.
P. ?Qu¨¦ le ha parecido el debate pol¨ªtico que ha generado la ley tras pasar por el Consejo de Ministros [lo hizo el pasado martes]? ?Cree que ha sido m¨¢s fuerte la bronca pol¨ªtica que el contenido de la ley?
R. Por ahora ha podido m¨¢s el ruido que el contenido. Se est¨¢ transmitiendo de una manera irresponsable un contenido incluso disuasorio.
P. Pablo Iglesias habl¨® despu¨¦s sobre el machismo alrededor del anteproyecto, ?ha sentido machismo a lo largo de su carrera?
R. S¨ª, por supuesto que he sentido machismo a lo largo de mi carrera, m¨¢s hace 20 a?os que ahora, pero por encima del que haya sentido yo, me preocupa, y es mucho m¨¢s grave, el que hayan sentido v¨ªctimas de violencia de g¨¦nero y de violencias machistas a quienes se ha juzgado con unos prejuicios y unos estereotipos de g¨¦nero y unos sesgos machistas que han convertido algunas sentencias en paradigma de la injusticia patriarcal,
P. ?Y durante la redacci¨®n de esta ley?
R. No, ni en el equipo interno que elabor¨® la proposici¨®n de ley al Congreso, al cual me sumo cuando entro en la Delegaci¨®n porque en aquel entonces era magistrada, ni en los equipos con los que se ha negociado posteriormente, tanto de Justicia como de otros ministerios. Donde he sentido machismo ha sido en los comentarios posteriores y en gente que sin haber le¨ªdo la ley y algunos sin tener ni idea de derecho o habi¨¦ndole dado un vistazo, nos ha tachado de incapaces o chapuzas cuando en realidad lo que se ha sacado de esta ley es poqu¨ªsimo y el avance en t¨¦rminos de derechos humanos y de adopci¨®n del Convenio de Estambul por parte de las leyes espa?olas va a ser un hito en la protecci¨®n de los derechos humanos de las mujeres a nivel mundial.
P. Volviendo a ese informe, ?hay alg¨²n dato m¨¢s que choque con la idea preconcebida de violencia sexual?
R. En los lugares. El sitio mayoritario donde se produce una agresi¨®n es en la casa del agresor, un 20,1%; despu¨¦s, donde viv¨ªa la entrevistada, un 18,5%, y en casa de una tercera persona, un 9,7%. Te acercas ya al 50% en domicilio, que es donde creemos que tenemos la parte m¨¢s segura de nuestra vida.
P. En cuanto a las agresiones m¨²ltiples no hay consenso sobre si aumentan estas, las denuncias o ambas. ?Cu¨¢l es su perspectiva?
R. No tengo esa respuesta y ser¨ªa imprudente darla. Pero creo que hay datos para sospechar que est¨¢n creciendo. Lo que tenemos ahora es que los delitos cometidos por m¨¢s de una persona son un 12,4%.
P. ?Hay n¨²meros con los que comparar?
R. No. Podemos mirar a partir de ahora c¨®mo evoluciona, pero dudo mucho que la sensaci¨®n social sea un espejismo. La falta de una educaci¨®n afectivo-sexual institucionalizada y de calidad y p¨²blica; los j¨®venes que cada vez antes acuden al porno y el porno cada vez m¨¢s brutal y m¨¢s violento. No tiene nada de sexual ver en una imagen ver a un hombre golpeando a una mujer, sabes d¨®nde va porque es porno, pero est¨¢s viendo dominaci¨®n y poder, no sexo.
P. ?Y en cuanto a las denuncias?
R. Tambi¨¦n lo creo, lo creo en general en los delitos de violencia sobre la mujer. Tanto por la acci¨®n, por movimientos tan liberadores como el Me Too o el Cu¨¦ntalo, como por la reacci¨®n del patriarcado m¨¢s machista, radical y violento. Y radical lo uso a prop¨®sito, no somos nosotras las radicales de los derechos humanos, son ellos los radicales machistas. La reacci¨®n es claramente tratar de estigmatizar a las mujeres que denuncian y minar su credibilidad y eso es una forma de amparar y proteger y de encubrir la violencia sexual.
P. El contexto social en Espa?a ha cambiado desde aquellos delitos contra la honestidad, y se ha acelerado ese cambio en los ¨²ltimos a?os. ?Qu¨¦ revisi¨®n hace?
R. Pese al dolor y la angustia que arrastramos y que no quiero obviar, si tuviera que resumir en cinco palabras la evoluci¨®n de la Justicia dir¨ªa lo que dijo la sentencia del Tribunal Supremo sobre La Manada: ¡°No es abuso, es violaci¨®n¡±. Y no fue el Supremo el que la invent¨®, fue la calle, fueron las mujeres intentando cerrar la brecha que nos separaba de la judicatura.
P. ?Habr¨¢ otras reclamaciones del movimiento feminista que se materialicen en esta legislatura? ?Por ejemplo esa estad¨ªstica paralela que se comenz¨® con el anterior Gobierno para incluir a las mujeres asesinadas fuera de la pareja o expareja?
R. S¨ª, estamos en ello con toda la rigurosidad que precisan los datos. Y vamos a mantener por separado la de pareja o expareja. Si todas las v¨ªctimas de violencia de g¨¦nero se incluyeran en una sola estad¨ªstica, se desbordar¨ªa. En esto, por cierto, soy contraria a dar solo la cifra anual, porque cuando te han asesinado a 30 de diciembre da la sensaci¨®n de que la instituci¨®n te deja de acompa?ar el 1 de enero, y eso es grav¨ªsimo, parece que se hace borr¨®n y cuenta nueva. Me parece olvido institucional y es algo que no puede suceder.
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