La terapia online, un refugio para los argentinos durante la pandemia

Como fieles de una religi¨®n laica, una vez por semana, o cada 15 d¨ªas, muchos argentinos se dirigen hacia su cita con el terapeuta pensando en qu¨¦ le dir¨¢n. Y vuelven reflexionando sobre lo que hablaron en la sesi¨®n. Argentina es el pa¨ªs con m¨¢s psic¨®logos per c¨¢pita del mundo ¡ªcerca de 200 cada 100.000 habitantes¡ª y casi la mitad de ellos atiende en Buenos Aires. Cuando Alberto Fern¨¢ndez decret¨® la cuarentena obligatoria, ese ritual qued¨® trunco, pero superado el shock inicial, la terapia volvi¨® de forma online o telef¨®nica y se convirti¨® en un refugio desde el que pensar la pandemia.

Ansiedad por no saber cu¨¢ndo se termina la cuarentena. Soledad. Estr¨¦s por la convivencia familiar ininterrumpida. Preocupaci¨®n por la p¨¦rdida de ingresos. Miedo a la enfermedad y a la muerte. Dificultad para sobrellevar el encierro. Deseo sexual insatisfecho. Estos temores, que afloran en las conversaciones cotidianas durante la pandemia por Covid-19, se agrandan en el intercambio entre pacientes y analistas mientras ambos intentan adaptarse a los nuevos canales de comunicaci¨®n.

¡°Es una situaci¨®n traum¨¢tica que nos atraviesa a todos, tambi¨¦n a los psic¨®logos¡±, observa Constanza Duhalde, quien sin embargo se considera una privilegiada por poder trabajar en un momento en el que muchos no pueden y se han quedado sin ingresos. Como tantos colegas, ha cambiado el consultorio por su casa y atiende a trav¨¦s de la computadora. ¡°No es lo mismo el contacto humano que online. Al estar con el otro en el mismo ambiente hay muchos canales de informaci¨®n simult¨¢neos y se necesita un esfuerzo mayor para mantenerlos online, es m¨¢s cansador. Adem¨¢s, nosotros tambi¨¦n estamos en casa y tenemos que ordenar, cocinar y encontrar c¨®mo desconectar¡±, agrega.

En Argentina, los primeros casos de Covid-19 se registraron en marzo, el mes en el que comienza el curso escolar y se recupera el ritmo habitual tras las vacaciones de verano. ¡°Muchos tienen la sensaci¨®n de haber visto cortados sus planes para el 2020, sean planes de estudio, laborales o de otro tipo¡±, se?ala Duhalde, quien cree que esa desestabilizaci¨®n se agrava al no saber cu¨¢ndo terminar¨¢ el aislamiento social obligatorio y por el peso del encierro a lo largo de las semanas.

Es el caso de Daniela D., de 32 a?os, quien iba a recibirse como profesora de Historia este a?o, pero no sabe si ser¨¢ posible porque las clases est¨¢n suspendidas por tiempo indefinido. ¡°En la primera sesi¨®n hablamos mucho del coronavirus y de los miedos, pero fue muy cortita. Yo me sent¨ªa muy rara porque estoy muy acostumbrada a ir hasta all¨¢ y al salir siempre me vuelvo caminando y pensando en todo lo que hablamos y me falta ese espacio¡±, cuenta. ¡°Pero en la segunda sesi¨®n me sent¨ª muy c¨®moda y como me pasaron un mont¨®n de cosas en lo privado me re sirvi¨®¡±.

¡°En aislamiento mucha gente se siente sola y la terapia ayuda porque es un espacio donde puedes hablar y callar lo que quieras y genera un borde afectivo en un momento donde no hay borde ni se sabe qu¨¦ pasa ma?ana¡±, subraya la psic¨®loga Adriana Zambrini. ¡°Los encuentros son mucho m¨¢s intensos. Se caen r¨¢pidamente muchas barreras y aparecen fantasmas, fantas¨ªas, temores y tambi¨¦n muchas ideas nuevas porque manejarnos con las viejas categor¨ªas en este momento no nos sirve. Hay que inventar, innovar, crear, y eso tambi¨¦n produce alegr¨ªa. Es un momento ambiguo¡±.

En medio de la incertidubre reinante, muchos argentinos coinciden en la confianza que les da dialogar con su psic¨®logo. Pero Zambrini advierte de la necesidad de que ese intercambio no se convierta en una trampa que genere dependencia ni manipulaci¨®n.

Atentos a Espa?a e Italia

Argentina se acerca a los 2.000 casos positivos de Covid-19 y ha confirmado por ahora 60 v¨ªctimas fatales, unos n¨²meros muy inferiores a los de pa¨ªses europeos como Espa?a e Italia y el vecino Brasil. A¨²n as¨ª, existe la percepci¨®n generalizada de que tarde o temprano la pandemia tambi¨¦n se saldr¨¢ de control aqu¨ª. ¡°Los argentinos estamos muy conectados con los que pasa en Espa?a e Italia porque tenemos gente conocida all¨¢ o abuelos que vinieron de all¨¢. Creo que hay respeto por lo que se viene, no una situaci¨®n de p¨¢nico¡±, dice Duhalde.

La costumbre de ir al psic¨®logo, ya sea a lo largo de a?os o por per¨ªodos m¨¢s breves, tiene una larga tradici¨®n y est¨¢ muy extendida entre las clases medias y altas urbanas de Argentina. En momentos de crisis econ¨®mica, como el actual, se debaten alternativas para no interrumpir la terapia. Incluso muchos de los que se van del pa¨ªs, hacen lo posible por mantener sus sesiones y esa hab¨ªa sido la puerta de entrada para las sesiones virtuales.

N. L., de 35 a?os, dej¨® la terapia cuando se mud¨® a Alemania a estudiar, en 2018. Pero meses despu¨¦s, la retom¨® a la distancia. Como su psic¨®loga habitual era algo reticente, prob¨® con otro, tambi¨¦n de Buenos Aires. ¡°Alguien medio tradicionalista te dir¨ªa que no es lo mismo, que llegar hasta la terapia y compartir espacio f¨ªsico forma parte de la terapia. Es posible que sea as¨ª, pero a m¨ª me re contra funciona [...] Y por eso siento que ahora, en unos meses, de volver a Buenos Aires voy a querer seguir haci¨¦ndolo as¨ª, porque evitarte todo el trayecto de ida y de vuelta me parece un golazo. Y en mi cabeza el ritual de hacerse un momento para pensar en uno mismo se puede recrear en cualquier espacio¡±, concluye.

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