El resurgir del pl¨¢stico de usar y tirar
El miedo al contagio aumenta el uso de empaquetados y bolsas. El contenedor amarillo se llena un 15% m¨¢s durante el encierro
¡°Se?ora, p¨®ngase los guantes y el gel¡±, grita una cajera equipada con una mascarilla y parapetada tras una mampara de pl¨¢stico en un s¨²per de barrio. ¡°No entiendo c¨®mo todav¨ªa no lo saben¡±, murmura cansada de repetir la misma cantinela. Ir a la compra se ha convertido en casi el ¨²nico momento de riesgo de contraer el coronavirus que afrontan los ciudadanos recluidos en sus viviendas. El miedo a la covid-19 ha implantado nuevos h¨¢bitos que facilitan entrar en la tienda a toda velocidad y salir corriendo. Y con ellos, ha resurgido la elecci¨®n del pl¨¢stico desechable, incluso entre ciudadanos que lo hab¨ªan limitado al m¨ªnimo por su impacto medioambiental.
¡°Antes rechazaba los alimentos envasados, ahora los busco¡±, describe el cliente de un supermercado que hace la compra para ¨¦l y para su madre, que no sale de casa por prevenci¨®n. ¡°Son recipientes m¨¢s f¨¢ciles de desinfectar y se abandona antes el comercio¡±, explica. Otras personas han decidido arrinconar las bolsas reutilizables ¡ªque hay que lavar con coronavirus o sin ¨¦l¡ª y optar por las tradicionales de pl¨¢stico que tiran inmediatamente al llegar a casa. Un comportamiento que preocupa a Greenpeace, porque las part¨ªculas del longevo material seguir¨¢n ah¨ª, y aumentando, cuando pase la crisis sanitaria: alrededor de 13 millones de toneladas de pl¨¢stico se vierten en los oc¨¦anos cada a?o, seg¨²n los c¨¢lculos de la ONU.
Briks, latas y botellas se acumulan en los contenedores amarillos para su posterior reciclado. Se ha recogido un 15% m¨¢s desde el inicio del estado de alarma el pasado 14 de marzo, seg¨²n la informaci¨®n reunida por Ecoembes ¡ªempresa que gestiona el servicio¡ª en m¨¢s del 80% de las plantas de selecci¨®n distribuidas por Espa?a. Son los ¨²nicos restos que aumentan, mientras que el papel, la basura org¨¢nica y el vidrio disminuyen por el par¨®n de la actividad econ¨®mica. El consumo de vidrio en los hogares ha crecido un 9,6% con la crisis, apunta Ecovidrio, pero no compensa el cierre de la hosteler¨ªa, que genera el 52% de los envases de un solo uso.
Los guantes, sin embargo, no se reciclan. Hay que tirarlos, como las mascarillas, en la basura normal. Si hay alg¨²n caso positivo en casa, ambos residuos se deben introducir en una bolsa con cierre herm¨¦tico que se deposita tambi¨¦n en el cubo de restos.
Alba Garc¨ªa, responsable de la campa?a de pl¨¢sticos de Greenpeace, achaca el incremento del consumo del material a que los ciudadanos optan por acudir a grandes superficies ¡°donde todo est¨¢ envasado¡± para realizar una compra completa sin cambiar de establecimiento. ¡°El problema es que no se hab¨ªa hecho casi nada en cuanto a la reutilizaci¨®n de envases por parte de los supermercados antes de esta crisis, porque hay que gestionarlo y es m¨¢s complejo. Pero, a efectos de posibles contagios del virus, ser¨ªa igual un recipiente reutilizable, que se pudiera devolver al establecimiento, que uno desechable, pero con la ventaja de que el reciclable se lavar¨ªa para un nuevo uso¡±, critica. Desde la ONG piden que ¡°la crisis del coronavirus no se convierta en una excusa para que la industria impulse los pl¨¢sticos desechables utilizando el miedo¡±.
Una industria ¡ªconsiderada sector estrat¨¦gico¡ª que est¨¢ trabajando al 100%. Alfonso Biel, consejero delegado de Sphere, empresa fabricante de bolsas de pl¨¢stico y biocompostables, confirma que casi han compensado la p¨¦rdida de aproximadamente el 20% que les ha supuesto el cierre de la hosteler¨ªa y la restauraci¨®n con el crecimiento de la demanda por parte del sector de la alimentaci¨®n. ¡°Pero no hay que bajar la guardia en la gesti¨®n de residuos y hay que aumentar el reciclaje¡±, mantiene.
¡°Parece que ahora se vuelven a valorar este tipo de envases, por la protecci¨®n del producto y porque su fecha de caducidad es mayor. Sin olvidar que se deben reciclar¡±, opina Andr¨¦s Garc¨ªa de Tu?¨®n, responsable de sostenibilidad del grupo Armando ?lvarez, empresa referente en el embalaje industrial. ¡°Se ha producido una avalancha de peticiones para abastecer a los supermercados desde, por ejemplo, las bolsas para meter el pan de molde a las barquetas para embutidos¡±, dice.
Hay personas como In¨¦s que mantienen la costumbre de llevar el carrito a la compra. Ahorra en bolsas, pero en su casa no entra ¡°ni un embutido que no sea envasado y las verduras en tarros de cristal¡±. Antes no era igual, pero ahora no se f¨ªa. Ha bautizado la entrada de su casa como ¡°la zona cero¡±, all¨ª descarga y limpia todo. ¡°Si compro verduras frescas o embutidos cortados en el momento se complica m¨¢s, no s¨¦ quien lo ha tocado¡±, explica.
Las inc¨®gnitas que rodean al virus hacen que la situaci¨®n no sea clara. El Ministerio de Sanidad no da instrucciones en cuanto a la desinfecci¨®n de los envases ni la reutilizaci¨®n de las bolsas. Hay estudios como el del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades infecciosas de Estados Unidos que advierte de que el coronavirus permanece cuatro horas en el cobre de las monedas, un d¨ªa entero en el cart¨®n y de dos a tres d¨ªas en el pl¨¢stico o en el acero inoxidable del grifo.
El vir¨®logo Juan Ayll¨®n, director del ?rea de Salud P¨²blica y Medicina Preventiva en la Universidad de Burgos, aclara que no existe ninguna indicaci¨®n en cuanto a la necesidad de una desinfecci¨®n de bolsas de la compra y envases. ¡°No es una v¨ªa normal de transmisi¨®n del virus. Es una sobreactuaci¨®n, pero como no tiene contrapartida, es una medida que se puede entender en la din¨¢mica actual de que cualquier precauci¨®n es poca¡±, admite. Tienen m¨¢s riesgo los carros del supermercado, que toca m¨¢s gente.
La pandemia tambi¨¦n ha dado al traste con otras iniciativas que buscaban reducir los envases desechables. En Espa?a, la cadena Eroski ¡ªmuy implicada con el medio ambiente¡ª permit¨ªa a los clientes llevar sus propias fiambreras o t¨¢peres en las secciones de carnicer¨ªa y pescader¨ªa. Pero ya no: ¡°Por razones de seguridad, prevenci¨®n y protecci¨®n, nos hemos visto forzados a poner en pausa esta opci¨®n hasta que las condiciones nos permitan retomarla con total garant¨ªa sanitaria¡±, contesta la empresa. Sin embargo, contin¨²an recomendando el uso de bolsas reutilizables y en sus pedidos online emplean bolsas compostables (biodegradables) para hacer la entrega.
Las compras a domicilio, en las que se usa m¨¢s pl¨¢stico, aumentaron un 74% durante la segunda semana del confinamiento, entre el 23 y el 29 de marzo, en comparaci¨®n con el mismo periodo del a?o anterior, seg¨²n datos de la consultora Nielsen. Falta por saber si este comportamiento es puntual o tendr¨¢ consecuencias en la lucha por la sostenibilidad del planeta cuando acabe la crisis sanitaria.
El confinamiento agrava los atascos de toallitas h¨²medas
Las toallitas h¨²medas que se tiran al inodoro de forma indebida llevan a?os provocando unas monstruosas madejas gris¨¢ceas que taponan el alcantarillado de las ciudades, porque no son biodegradables y no se descomponen como ocurre con el papel higi¨¦nico. Valencia, por ejemplo, sac¨® hace un a?o 5.000 toneladas de toallitas que colapsaban casi dos kil¨®metros de un colector. El confinamiento ha agravado el problema y, a las toallitas habituales desmaquillantes o para la higiene de los beb¨¦s, se han unido otras para desinfectar superficies de la casa donde, se supone, puede haber aterrizado el coronavirus. En vez de depositarlas en el cubo de la basura, que es lo correcto, muchos optan por echarlas al inodoro, provocando atascos que pueden empezar en las bajantes de la vivienda, continuar por los colectores y alcanzar a las estaciones de depuraci¨®n que son incapaces de absorberlas.
La Diputaci¨®n de M¨¢laga pidi¨® el viernes a sus ciudadanos continuar con el reciclado de residuos durante el estado de alarma, haciendo especial hincapi¨¦ en que las toallitas h¨²medas no deben desecharse por el v¨¢ter. El ?rea de Medio Ambiente alert¨® del ¡°notable incremento de la presencia de toallitas en las redes de saneamiento debido al confinamiento que obliga a la mayor¨ªa de las personas a permanecer en sus hogares¡±.
Informaci¨®n sobre el coronavirus
- Aqu¨ª puede seguir la ¨²ltima hora sobre la evoluci¨®n de la pandemia
- As¨ª evoluciona la curva del coronavirus en Espa?a y en cada autonom¨ªa
- Preguntas y respuestas sobre el coronavirus
- Gu¨ªa de actuaci¨®n ante la enfermedad
- En caso de tener s¨ªntomas, estos son los tel¨¦fonos que se han habilitado en cada comunidad
- Pinche aqu¨ª para suscribirse a la newsletter diaria sobre la pandemia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.