Los hospitales de Ciudad de M¨¦xico se enfrentan al riesgo de colapso por la avalancha en urgencias

Daniel y su mam¨¢ han vivido una odisea para encontrar un hospital en Ciudad de M¨¦xico. Desde las 14.00 del martes al mediod¨ªa del mi¨¦rcoles, los dos recorrieron la capital en busca de un hospital para ella, que cuenta 55 a?os. El pasado viernes llegaron los resultados de la prueba de la covid-19: positiva. Estuvo bien el fin de semana, pero el lunes empez¨® a tener dificultades para respirar. Lo que sigui¨® fue un disparate de llamadas a los tel¨¦fonos de emergencia, esperas eternas y negativas en hospitales hasta que por fin, casi un d¨ªa despu¨¦s, la recibieron en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, INER, donde la ingresaron. Era el sexto al que iban. ¡°Llegu¨¦ muy alterado y llorando¡±, dice Daniel, ¡°eso fue lo que hizo que nos atendieran¡±.

En la frontera de los 3.000 contagios y los 250 fallecimientos por la covid-19, la estructura sanitaria del ¨¢rea metropolitana de Ciudad de M¨¦xico enfrenta el riesgo de colapso. La primera l¨ªnea de contenci¨®n sanitaria empieza a ceder. De los siete hospitales que el Gobierno federal dispuso para atender a los primeros pacientes graves en la zona, cuatro carec¨ªan de espacio este jueves. Y los otros tres estaban llenos a la mitad. A d¨ªa de hoy, el ¨¢rea metropolitana cuenta con 1.300 camas de atenci¨®n integral, esto es, con ventiladores para los pacientes graves, seg¨²n explica a este diario la secretaria de Salud de la capital, Oliva L¨®pez Arellano. Algo menos de la mitad est¨¢n ocupadas, 570. De esas 570, la gran mayor¨ªa se reparten entre tres de los siete hospitales de la primera l¨ªnea de contenci¨®n, el INER, el Instituto Nacional de Nutrici¨®n y el hospital Ju¨¢rez. ¡°El INER ya no recibe pacientes, el de Nutrici¨®n y el Ju¨¢rez est¨¢n al 85%¡±, dice la secretaria.

L¨®pez Arellano advierte de que ¡°se est¨¢n saturando los servicios de urgencia. Hay una confluencia de pacientes con s¨ªntomas de covid-19 que est¨¢ generando una sobredemanda. Y eso est¨¢ pasando en toda la red de hospitales covid del ¨¢rea metropolitana¡±. Las denuncias por falta de material en hospitales de la zona metropolitana en las ¨²ltimas semanas y las quejas del personal sanitario acaban por pintar un panorama poco halag¨¹e?o.

Adem¨¢s de los siete hospitales de la primera linea, el ¨¢rea metropolitana dispone de otro medio centenar de centros p¨²blicos para pacientes de covid-19. El mi¨¦rcoles, el Gobierno local recibi¨® adem¨¢s el hospital temporal que un grupo de fundaciones y empresas han construido en un centro de convenciones junto al barrio militar de la capital. La unidad cuenta con 854 camas y recibir¨¢ pacientes poco graves o en recuperaci¨®n. En una visita al centro el mismo mi¨¦rcoles, la jefa de Gobierno de la capital, Claudia Sheinbaum, reconoci¨® que la ciudad enfrenta sus horas m¨¢s dif¨ªciles. Tras la activaci¨®n de la fase tres de la pandemia esta semana, la jefa de Gobierno anunci¨® el cierre de parte de la red del metro y el tren y un aumento de las frecuencias de paso y ha restringido el uso de veh¨ªculos particulares. Sheinbaum ha rechazado imponer cualquier tipo de cuarentena o toque de queda.

La secretaria L¨®pez Arellano asegura que para la semana del 4 al 10 de mayo, cuando se espera el mayor pinco de la pandemia, esperan contar con capacidad para 2.500 pacientes graves en total. Para ello se est¨¢n habilitando nuevos espacios en algunos de los hospitales de la primera l¨ªnea de contenci¨®n y las autoridades esperan contar con respiradores que se han ido adquiriendo, especialmente en China y Estados Unidos. Desde el 27 de abril, a?ade, los hospitales de las redes IMSS e ISSTE atender¨¢n a todos los pacientes por igual. El ISSTE es el seguro de los trabajadores del Estado y el IMSS, el seguro popular de mayor cobertura en el pa¨ªs, con m¨¢s de 12 millones de asegurados. Hasta ahora, los dos sistemas solo atend¨ªan a sus afiliados.

El car¨¢cter laber¨ªntico de la red de hospitales p¨²blicos y la escasa claridad de las autoridades para definir a d¨®nde deb¨ªan acudir los enfermos ha generado confusi¨®n en los ¨²ltimos d¨ªas. De los seis centros que visitaron, Daniel y su madre fueron por ejemplo a dos del ISSTE y en ninguno les atendieron.

El periplo de Daniel y su mam¨¢

El nombre real de Daniel es otro. Pide ocultarlo por lo que cuenta y por unas fotos que tom¨® dentro de uno de los hospitales a los que acudi¨® y que le dejaron impactado. Las im¨¢genes muestran a un hombre, al parecer enfermo de covid-19, en bata, enganchado a un gotero, tumbado en una banca de una sala de espera. Se trata del hospital Belisario Dom¨¬nguez, en la alcald¨ªa de Iztapalapa que, seg¨²n el Gobierno de la ciudad, tiene total disponibilidad para atender enfermos por el coronavirus. Pero ese es casi el final de la historia.

El joven y su madre salieron de casa el martes a las 14.00. Primero fueron al Primero de Octubre, del ISSTE. No les atendieron porque su madre no trabaja para la administraci¨®n. Madre e hijo cruzaron entonces toda la ciudad en su carro, con sus mascarillas, gafas de sol y una pantalla de pl¨¢stico colgada de la frente. Fueron a uno privado, el HMG Coyoac¨¢n. Pero no ten¨ªan camas. Daniel llam¨® entonces a Locatel, el n¨²mero de ayuda de Ciudad de M¨¦xico. Le mandaron a otro del ISSTE, m¨¢s o menos cercano del HMG, pero tampoco les atendieron. Daniel no se explica por qu¨¦ la central de atenci¨®n al ciudadano les mand¨® all¨ª, m¨¢s despu¨¦s de que ¨¦l les compartiera el estado de salud de su mam¨¢ y la experiencia previa en el otro hospital del ISSTE.

Daniel volvi¨® a llamar a locatel y le mandaron al hospital Manuel Gea Gonz¨¢lez, uno de los siete de la primera l¨ªnea de contenci¨®n. Llegaron el martes a las 19.30 y enseguida atendieron a su madre. Comprobaron su nivel de ox¨ªgeno en sangre. Como era bajo, le pusieron una m¨¢scara. Estuvo all¨ª hasta las 2.30 de la ma?ana. Fue entonces cuando el m¨¦dico les dijo que la mujer necesitaba ser hospitalizada. La recomendaci¨®n fue que acudieran al hospital Belisario Dom¨ªnguez, en Iztapalapa. ¡°Llegamos y estuvimos esperando horas¡±, dice Daniel. A las cinco dejaron de pasar pacientes. ¡°A las siete, un chavo que iba con su papa se empez¨® a quejar¡±, a?ade. Pero nada: ¡°Nos dec¨ªan que tuvi¨¦ramos paciencia¡±.

A eso de las ocho, Daniel dice que se abri¨® un consultorio y ¨¦l, desesperado, se asom¨®. Fue entonces cuando vio el ¨¢rea de atenci¨®n de covid-19 del hospital, el hombre en la banca. Tom¨® un par de fotos. El espanto al ver al se?or en la banca le hizo salir de all¨ª volando. Llev¨® a su mam¨¢ al m¨¦dico de cabecera, a varios kil¨®metros de all¨ª. Cuando llegaron, el m¨¦dico La revis¨® y les hizo un ¡°pase¡± para el INER. Llegaron poco antes de mediod¨ªa y finalmente les atendieron. Despu¨¦s de casi un d¨ªa, la madre de Daniel fue hospitalizada.

Pagos y altas voluntarias

En la misma calle del INER funciona el hospital general Gea Gonz¨¢lez. Las hermanas Cristina y Elena Mondrag¨®n estaban muy enfadadas este mi¨¦rcoles con el trato recibido en el centro. Gerino Mondrag¨®n, su padre, hab¨ªa ingresado all¨ª siete d¨ªas antes, pero esa misma ma?ana, sus hijas hab¨ªan firmado el alta voluntaria y le hab¨ªan sacado del centro. Ahora est¨¢ en otro de los siete, el Instituto Nacional de Nutrici¨®n, actualmente al 85% de su capacidad.

Las hermanas critican varios aspectos de la atenci¨®n. Primero, en una semana nunca le hicieron la prueba de la covid-19 a su pap¨¢. Segundo, no le daban bien de comer. Y tercero, les cobraron m¨¢s de 6.000 pesos -250 d¨®lares- entre estudios, medicinas y hospitalizaci¨®n. Ellas pensaban que la atenci¨®n por covid-19 es gratuita. La secretaria L¨®pez Arellano dice que los hospitales de la ciudad atienden gratuitamente a los vecinos de la capital. ¡°Hasta donde s¨¦, el resto de hospitales tambi¨¦n lo hacen¡±. EL PA?S se comunic¨® con dos personas distintas del ¨¢rea de comunicaci¨®n de la Secretar¨ªa de Salud federal para preguntar por los cobros en el Gea Gonz¨¢lez, pero no obtuvo respuesta. Elena, de 44 a?os, dice que Gerino sigue teniendo dificultades para respirar. ¡°Reci¨¦n ahora le van a hacer los estudios de rutina y despu¨¦s los otros¡±, dice, en referencia al coronavirus.

A la hora de comer, una mujer sal¨ªa de la puerta del Gea Gonz¨¢lez con l¨¢grimas en los ojos. Se llamaba Gabriela, ten¨ªa 31 a?os. Lleg¨® el martes con su esposo a eso de las 15.00 y desde entonces los m¨¦dicos no le hab¨ªan dicho nada. ¡°Tra¨ªa s¨ªntomas desde hac¨ªa d¨ªas, pero ayer -el martes- se le complic¨® respirar¡±. Primero fueron a un hospital privado. Le hicieron unas placas y les mandaron al Gea. Les recibieron, pero Gabriela no tard¨® ni una hora en pagar unos estudios: 1.150 pesos.

Este mi¨¦rcoles, Gabriela esperaba que los guardias de seguridad gritaran su nombre para pasar con el m¨¦dico y saber, por fin, c¨®mo estaba su marido.

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