Centro de gravedad permanente
Todos nos miramos cada d¨ªa al espejo en nuestro ba?o, el lugar donde no te puedes mentir, y vemos a alguien que se parece ligeramente al que ¨¦ramos, pero con algo distinto, miedo en el brillo de los ojos
No¨¦ pas¨® 40 d¨ªas en un barco (con pangolines y murci¨¦lagos, por cierto), Mois¨¦s vag¨® 40 a?os con su pueblo hasta la tierra prometida y Jes¨²s resisti¨® 40 d¨ªas en el desierto las tentaciones. La cuaresma, 40 d¨ªas, de ah¨ª viene cuarentena, es tiempo de purificaci¨®n. Los n¨²meros tienen gran importancia en las sagradas escrituras y para la c¨¢bala jud¨ªa toda la tor¨¢ es un jerogl¨ªfico num¨¦rico a descifrar, igual que los cient¨ªficos leen la secuencia gen¨¦tica del virus, a ver d¨®nde est¨¢ el secreto. El tri¨¢ngulo m¨¢gico del abracadabra era utilizado como amuleto contra la peste. De la c¨¢bala viene la smorfia, la traducci¨®n de los sue?os en n¨²meros que hacen en N¨¢poles para algo m¨¢s pr¨¢ctico, jugar a la loter¨ªa. El 40, por ejemplo, equivale al aburrimiento. De todo se sale y un d¨ªa llega la liberaci¨®n, la revelaci¨®n o el premio gordo, pero llevamos mes y medio de cuarentena y estamos perdiendo a Pablo Casado. Habr¨¢n visto su foto en el ba?o, casi una llamada de auxilio.
Quiz¨¢ no est¨¦ en nuestro lado del espejo, sino atrapado en el otro. En A trav¨¦s del espejo, segunda parte de las aventuras de Alicia, despu¨¦s del pa¨ªs de las maravillas, pasamos a ese otro lado y lo que vemos es una delirante partida de ajedrez donde no hay reglas y el ¨²nico objetivo es ganar, comerse al rey rojo y al rey blanco. Quiz¨¢ por eso Casado est¨¢ abatido en la foto, enredado en un juego sin sentido. Solo, sin encuestas ni asesores, y en un ba?o que no es el de su casa, un no-lugar.
Todos nos miramos cada d¨ªa al espejo, pero en nuestro ba?o, el lugar donde no te puedes mentir, y vemos a alguien con pelos raros que se parece ligeramente al que ¨¦ramos, pero con algo distinto, una expresi¨®n desconcertada y miedo en el brillo de los ojos. No ves nada claro y a ti te ves borroso. Todos libramos una lucha matinal para no dejarnos absorber por ese reflejo negativo, y que los dem¨¢s, y los ni?os, no te vean as¨ª. La pelea es dura, m¨¢s si te pasa como a una amiga, que encarg¨® un tinte rubio ceniza y no sabe qu¨¦ le mandaron pero ahora tiene el pelo rojo. A veces tienes una angustia dentro que no le ves sentido ni a desayunar, aunque haya galletas de chocolate, y ni te apetece ver gente. Agradeces todo lo que te alivia, odias lo que te deprime, pero sobre todo sientes una atracci¨®n morbosa por lo que te cabrea. Estamos en Espa?a, es nuestro demonio particular. En la oposici¨®n aguantaron normales dos semanas.
Seg¨²n los n¨²meros de la c¨¢bala para cada letra, con la palabra ¡°hombre¡± sale el 45, el mismo de ¡°qu¨¦¡±, luego el hombre es una pregunta: ?qu¨¦? Y m¨¢s hoy, d¨ªa 45 de encierro. Eso te preguntas en el espejo, qu¨¦ soy, d¨®nde voy. Eso le plantea el reflejo de Casado al l¨ªder del PP y lo m¨¢s llamativo de la foto es que evita su mirada, la propia. Es una persona simp¨¢tica y razonable en privado, da pena verlo as¨ª, tan apocal¨ªptico, no va con su car¨¢cter. Recuerda una an¨¦cdota de un grupo de fot¨®grafos italianos que tomaba im¨¢genes de Juan Pablo II, pidi¨¦ndole que se colocara aqu¨ª o all¨¢, cuando de pronto se oy¨®: ¡°?Santidad, haga como que reza!¡±. Aqu¨ª es como si le hubieran dicho a Casado que haga como que piensa. No descartemos que Pedro S¨¢nchez estuviera a punto de sacar una foto parecida y se le haya adelantado, este es el nivel, no nos enga?emos. Nos hubi¨¦ramos re¨ªdo igual o m¨¢s, o llorado. El problema del Gobierno es que no tienen tiempo para pensar, y el del PP, que tienen demasiado.
La vacuna parece lejos, una utop¨ªa, pero qu¨¦ me dicen de esta otra: ?se imaginan esto con una oposici¨®n que vigila, critica y se?ala los errores, pero sin inventarse nada, sin volverse locos, sin que dud¨¢ramos de su sinceridad? Todos lo echamos de menos para que nos ayude en esta desorientaci¨®n, en esta ansiedad, pero es que as¨ª no te puedes fiar, nos deja a todos m¨¢s solos (salvo a sus incondicionales, en el n¨²mero m¨¢s bajo de su historia). Seguro que muchos votantes ajenos no tendr¨ªan problema en votarles luego si el Gobierno lo hace tan mal, solo con que ellos se portaran bien. Si en La Moncloa pierden las pr¨®ximas generales pensar¨¢n que hicieron todo lo que pudieron, con todos sus errores, y otra cosa no pod¨ªan hacer. Pero si el PP no las gana pensar¨¢n que ten¨ªan que haber hecho otra cosa, que se equivocaron de t¨¢ctica, ya les ha pasado. En el fondo, no tiene nada que ver con la realidad, es un juego loco de ajedrez que transcurre en otra dimensi¨®n.
Ya en nuestra dimensi¨®n, en mi barrio, el vecino que estuvo al borde de la muerte por el coronavirus volvi¨® a poner m¨²sica a tope el s¨¢bado. Vino otra vez la polic¨ªa, pero hasta ese momento el hombre acept¨® peticiones y puso una del genial Franco Battiato, perfecta para lo que estamos viviendo, Centro de gravedad permanente, ese anhelo general de un punto s¨®lido de referencia. Pero el PP lo traduce mal, lo interpreta a su modo, en el sentido de instalarse en un bucle en el que todo siempre es tremendo: ¡°Busco un centro de gravedad permanente, que no var¨ªe lo que ahora pienso de las cosas, de la gente¡±.
Siempre me ha intrigado el poco ¨¦xito de algunos valores cristianos en cierta derecha espa?ola, debemos rezar por ellos. Ya vale todo lo que funcione, saquen el rosario, sus patas de conejo, el tarot o recen lo que sepan y que Dios, Abraxas, Tutatis o en lo que crean ustedes ilumine al Gobierno en la dificultad y la compra de mascarillas, y a la oposici¨®n en su desvar¨ªo. Lo est¨¢n pasando muy mal, peor que los dem¨¢s: creen que solo ellos ven los muertos.
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