Residencias: la desescalada m¨¢s dif¨ªcil
En los centros de mayores no habr¨¢ medidas de alivio hasta la fase tres. No hay directrices claras. El sector lanza sus propuestas
Es probablemente la desescalada m¨¢s dif¨ªcil. Miles de personas han muerto en las residencias de mayores durante esta pandemia: son uno de los grandes focos de contagio, acogen a la poblaci¨®n m¨¢s vulnerable y con m¨¢s mortalidad. El Ejecutivo no ha informado a¨²n sobre las condiciones en que estos centros se integrar¨¢n en la nueva normalidad. Pero ser¨¢n de los ¨²ltimos. Fuentes del Gobierno comentan que ¡°de momento¡± no van a iniciarse medidas de desescalada. ¡°Estamos lejos de ese escenario¡±, a?aden, dado que se trata de ¡°una de las cuestiones m¨¢s sensibles¡±. Si el virus volviera a irrumpir sin control en los centros, ser¨ªa demoledor. El sector ya se ha puesto en marcha, considera vital un monitoreo de la situaci¨®n, m¨¢s equipos de protecci¨®n individual, medidas que se adec¨²en a la disparidad de las m¨¢s de 5.400 residencias que hay en Espa?a. Es imprescindible estar preparados para convivir con el virus e intentar contenerlo.
Los mayores que viven en residencias no podr¨¢n dar paseos a partir de este s¨¢bado, como s¨ª podr¨¢ hacer el resto de la poblaci¨®n, ¡°con el fin de proteger a uno de los colectivos m¨¢s vulnerables¡±, seg¨²n explica la orden publicada en el Bolet¨ªn Oficial del Estado este viernes. El Gobierno no contempla un alivio de las medidas en estos centros hasta la fase tres que, como pronto (depender¨¢ de la situaci¨®n en cada provincia), llegar¨¢ una vez iniciado junio. En el sector reclaman una ¨²nica hoja de ruta. La Asociaci¨®n Catalana de Directores de Centros de Atenci¨®n a la Dependencia (Ascad), con 250 miembros, elabora un protocolo que entregar¨¢ a la Generalitat y quiere que el Ministerio de Sanidad lo estudie. Propone un registro de visitas obligatorio para poder alertar a posibles contactos en caso de contagio. Estas deber¨¢n programarse, ser individuales y tener un aforo limitado.
El presidente de Ascad, Andr¨¦s Rueda, explica que deber¨ªa haber un circuito de desinfecci¨®n, ¡°con agua y lej¨ªa para los zapatos¡±, y tanto los familiares como los residentes tendr¨ªan que usar ¡°mascarillas y guantes¡± en estos encuentros. Plantea un sistema de fases dentro de la propia desescalada: ¡°Que lo primero que se permitan sean visitas en centros con espacio exterior, como patios o jardines. Si funcionan bien durante 15 d¨ªas, sin contagios, puede pasarse a una segunda fase, con visitas en una zona com¨²n en el interior, bien delimitada y donde se pueda guardar la distancia de seguridad. Y de nuevo, si en otros 15 d¨ªas va todo bien, ya entonces podr¨¢ estudiarse el acceso a otras zonas¡±, a?ade. ¡°Debe darse a los directores la autoridad para decidir el n¨²mero de visitas permitidas, en funci¨®n de las caracter¨ªsticas de las residencias¡±, sostiene.
El documento en el que el Ministerio de Sanidad plantea los criterios de desescalada no va tan lejos. Se postergan las medidas de alivio para estos centros a la fase tres ¡ªla ¨²ltima antes de la nueva normalidad¡ª, cuando habr¨¢ una ¡°previsi¨®n de desescalada y la revisi¨®n del modelo de residencias de mayores¡±. Sin m¨¢s detalles. Sanidad asegura que se dar¨¢ m¨¢s informaci¨®n ¡°pr¨®ximamente¡±, pero por lo pronto remite al documento, en el que se reconoce que los ancianos de las residencias han sido los ¡°m¨¢s da?ados¡± por la pandemia. El Ejecutivo sigue, sin embargo, sin publicar el n¨²mero de muertes en estos centros. En el texto se especifica que es imprescindible garantizar una progresiva reducci¨®n de contagios y una ¡°protecci¨®n fuerte¡± de los mayores de las residencias y de los trabajadores. ¡°Aunque esta protecci¨®n ser¨¢ incluida como uno de los indicadores [para decidir sobre la desescalada]. La premisa inicial en el ¨¢mbito de las residencias ser¨¢ la no aplicaci¨®n de medidas de desescalada¡±, se indica.
Monitorizar las residencias
¡±Es una barbaridad plantear una desescalada sin haber articulado una monitorizaci¨®n de las residencias e implantado un sistema de alerta temprana. A¨²n no se ha hecho¡°, explica Jos¨¦ Manuel Ram¨ªrez, presidente de la Asociaci¨®n de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales y experto en el sector. ¡°Adem¨¢s tiene que haber test suficientes para trabajadores y residentes. De lo contrario, podemos volver a meter el bicho¡±, contin¨²a. Ram¨ªrez reclama que se escuche a los profesionales de servicios sociales, algo que en su opini¨®n no se ha hecho durante esta crisis.
Plantea, por ejemplo, que en los centros las habitaciones sean individuales. La distancia social ser¨¢ clave en esta nueva etapa. ¡°Y lo m¨¢s importante de todo: hace falta un protocolo de coordinaci¨®n entre las residencias y los centros de salud y los hospitales¡±, puntualiza. Su temor es que durante una posible segunda oleada se repitan situaciones de este primer brote, cuando en las comunidades m¨¢s tensionadas, durante los d¨ªas m¨¢s duros de la epidemia, los hospitales rechazaron derivaciones desde las residencias, seg¨²n explican m¨²ltiples voces.
Otras fuentes del sector sugieren que los profesionales de atenci¨®n primaria y de los propios hospitales puedan desplazarse con m¨¢s frecuencia que hasta ahora a las residencias, para evitar los traslados de los ancianos a los hospitales, otro foco de contagio. En el documento del Gobierno para la desescalada se contempla que se asegure una ¡±adecuada atenci¨®n sanitaria¡° y se especifica que el modelo de residencias ¡°deber¨¢ ser analizado para su mejora¡±, dado que ¡°la experiencia ha puesto de manifiesto las limitaciones del actual sistema¡±, pero tampoco ofrece m¨¢s detalles.
Los sindicatos, que han venido alertando de ratios insuficientes y contratos precarios, inciden en la importancia de los equipos de protecci¨®n individual. ¡°Esto no acaba con la desescalada. Hacen falta batas, guantes y mascarillas para trabajadores y visitantes. Hay que establecer una barrera entre los mayores y el exterior¡±, explica Gracia ?lvarez, secretaria del sector de Salud y Dependencia en UGT. Afirma que el material va llegando, pero no el suficiente a todo el territorio. Antonio Cabrera, responsable de la Federaci¨®n de Sanidad de CC OO, insiste en que es vital que las autoridades sigan ¡°manteniendo el control de la situaci¨®n en las residencias, tanto p¨²blicas como privadas, para evitar que haya una reca¨ªda¡±. Pide supervisi¨®n e inspecci¨®n continua. Que cada centro elabore su plan de acci¨®n y que sean las consejer¨ªas de salud quienes lo aprueben. ¡°Pero deber¨¢ ser todo muy escalonado. Hay que tener en cuenta la situaci¨®n en el territorio en que se ubique el centro, pero tambi¨¦n dentro de la propia residencia. No es lo mismo una sin casos que otra con decenas de ellos¡±, a?ade.
Cabrera propone una supervisi¨®n directa de la situaci¨®n por parte de centros de salud y que las residencias que atiendan a personas en situaci¨®n grave de dependencia se medicalicen, es decir, m¨¢s presencia de personal sanitario y de medios con los que poder atender a los ancianos. Jos¨¦ Mar¨ªa Toro, secretario general de la patronal Ceaps, aboga en cambio por mayor coordinaci¨®n con la sanidad y que los cambios en el modelo ¡°se piensen con tiempo, y no en plena pandemia¡±. Tambi¨¦n ellos est¨¢n elaborando un documento que esperan poder entregar al ministerio y las consejer¨ªas la pr¨®xima semana. Aboga por que se permitan nuevos ingresos en los centros que no tienen casos y por que se abran las puertas a las visitas. Lo que ve m¨¢s complicado en estos momentos es la salida de los residentes con sus familiares y su posterior vuelta al centro, algo que s¨ª pod¨ªan hacer hasta que irrumpi¨® el coronavirus. Por ello insiste en los test y equipos de protecci¨®n. El riesgo cero no existe. Se trata de minimizarlo todo lo posible.
"El aislamiento causa deterioro en los mayores"
En el sector de la dependencia alertan del deterioro que el confinamiento est¨¢ ocasionando en los mayores. ¡°A esta crisis se le ha dado un enfoque sanitario, porque es una crisis sanitaria. En un hospital tiene todo el sentido que las personas no salgan de las habitaciones. Pero las residencias son centros sociales y esto [el aislamiento] provoca un gran da?o, un deterioro en los mayores, especialmente en personas con demencia o gran dependencia¡±, apunta Jos¨¦ Mar¨ªa Toro, de la patronal Ceaps. ¡°No sabemos c¨®mo se va a poder recuperar ese deterioro¡±, a?ade. Gracia ?lvarez, secretaria del sector de Salud y Dependencia en UGT, es consciente de la importancia del aislamiento, pero aboga por que las visitas se permitan ¡°pronto¡±. ¡°No solo hay que cuidar la salud de los mayores, tambi¨¦n su situaci¨®n global¡±, afirma. Tantos d¨ªas sin ver a los suyos est¨¢n pasando factura. ¡°En la medida de lo posible hay que brindarles el apoyo de personas cercanas, aunque tengan que entrar protegidos¡±.
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