Las comunidades hacen acopio de material ante un posible rebrote
Sanidad exige conocer cu¨¢ntos productos tienen almacenados como uno de los requisitos para la desescalada. Los precios siguen altos y a veces cuesta conseguir alg¨²n art¨ªculo, pero lo peor de la crisis de suministro ha pasado
Los responsables de compras que hace mes y medio confesaban dormir mal y estar angustiados permanentemente por las noticias que llegaban de f¨¢bricas y transportistas en China aseguran que ya respiran algo m¨¢s tranquilos. El suministro de material sanitario, uno de los puntos flacos en la gesti¨®n de la crisis del coronavirus, se ha estabilizado. A veces con retraso, pero los pedidos van llegando. Aunque el precio sigue alto y siempre hay alg¨²n producto que cuesta conseguir, aquella desesperaci¨®n que llev¨® a m¨¢s de un gestor a fiarse de empresas sin empleados ni experiencia previa est¨¢ superada. Se ha sustituido por una calma tensa. Las comunidades hacen acopio de material ante un posible rebrote y el Ministerio de Sanidad les exige una vez a la semana conocer cu¨¢nto tienen almacenado. El stock es uno de los requisitos para avanzar de fase en la desescalada.
¡°Hemos estado en guerra¡±, dice Luis Ruiz Molina, secretario general del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha. ¡°Ahora se compra mejor, pero el precio qued¨® a un nivel alto y no ha vuelto a bajar¡±. Tampoco sigue siendo f¨¢cil comprar en China, desde donde productos que ¡°ten¨ªan que llegar hoy igual lo hacen dentro de cuatro o cinco d¨ªas¡±. Por eso las comunidades intentan ser previsoras y acumular reservas. El gasto es enorme. Castilla-La Mancha, por ejemplo, tiene una necesidad semanal de 300.000 mascarillas quir¨²rgicas. Sanidad exige a las comunidades que le informen cada viernes de su disponibilidad: mascarillas de todos los tipos, kits de PCR, hisopos, gafas, guantes, batas y soluci¨®n hidroalcoh¨®lica. Pero esta misma semana ha enviado una nueva carta a nombre de los consejeros de Sanidad en la que demanda saber si cuentan o no con el equivalente a las necesidades de cinco semanas. Si no es as¨ª, les ofrece mandarles material.
¡°Salvo alguna situaci¨®n excepcional, todas tienen capacidad de reserva suficiente¡±, dijo Fernando Sim¨®n este domingo en rueda de prensa a preguntas de EL PA?S sobre la preparaci¨®n ante un eventual rebrote. ¡°Algunas van un poco justas¡±, desliz¨®, sin precisar cu¨¢les. ¡°Pero a priori hay suficiente para funcionar en base a las necesidades actuales¡±. Si hubiera un ¡°uso masivo¡±, a?adi¨®, s¨ª podr¨ªa volver a producirse una situaci¨®n complicada. Sim¨®n confirm¨® tambi¨¦n que el Gobierno dispone de una reserva estrat¨¦gica. Se desconoce d¨®nde se encuentra y cu¨¢les son las existencias reales de material. El Ministerio de Sanidad no facilita esa informaci¨®n, como tampoco divulga los datos sobre stock que le reportan semanalmente las comunidades aut¨®nomas, obligadas a hacerlo mediante varias ¨®rdenes publicadas en el BOE desde mediados de marzo. Tampoco respondi¨® a las preguntas por escrito de este diario.
Desde el punto de vista del personal sanitario el desabastecimiento no parece resuelto. Una enfermera de un hospital p¨²blico de Madrid fotografi¨® el viernes pasado el chubasquero de tienda de todo a un euro que le entregaron al empezar el turno. ¡°Parece que s¨ª hay material adecuado, pero no nos los dan¡±, explic¨®. Mar¨ªa Jos¨¦ Garc¨ªa, portavoz del sindicato de enfermer¨ªa Satse, asegura que se siguen sobreutilizando los EPI (equipos de protecci¨®n individual). ¡°Son de un solo uso pero nunca se usan una sola vez. Las mascarillas quir¨²rgicas, que sirven para cuatro horas, se usan todo el turno, y las FFP2, durante varios turnos. Y seguimos rociando con lej¨ªa los monos de protecci¨®n¡±, asegura. Uno de los grandes problemas, a?ade, es que ha llegado mucho material defectuoso que no se ha validado antes de entregarlo a los profesionales. Se han infectado m¨¢s de 50.000 sanitarios.
Alfredo Mart¨ªnez, coordinador del plan de contingencia de Navarra, asegura que cuentan con stock para asumir un nuevo pico pero admiten que mantienen ¡°tensi¨®n para conseguir el material¡±. ¡°Cuando no hay problemas con un producto, lo hay con otro. Cuando no son las FFP2, son los cubos de residuos. Conseguimos esos y faltan los hisopos para hacer PCR, luego vienen las batas y despu¨¦s los guantes. Seguimos con esa preocupaci¨®n. Es un problema del mercado internacional¡±, a?ade. El consejero de Sanidad de Extremadura, Jos¨¦ Mar¨ªa Vergeles, confirma que ¡°siempre hay alguna incidencia¡± pero que la mayor facilidad en la compra les ha permitido crear una reserva estrat¨¦gica. ¡°No tenemos prevista rotura de stock ni de material de protecci¨®n ni de medicamentos ni de realizaci¨®n de pruebas PCR¡±, a?ade. S¨ª hubo dificultades con las pruebas PCR pero se solucion¨®: ¡°Ya tenemos m¨¢s de 47.000 hisopos y bastantes posibilidades de kits de extracci¨®n¡±.
La mayor¨ªa de comunidades han puesto la mirada en la industria local. Navarra busca proveedores cercanos y trata de readaptar empresas para que fabriquen materiales de protecci¨®n. En Extremadura una industria de Don Benito est¨¢ solicitando permisos a la Agencia Espa?ola de Medicamentos y Productos Sanitarios para empezar a fabricar mascarillas quir¨²rgicas e higi¨¦nicas. Castilla-La Mancha ha contabilizado ya 57 empresas que han cambiado su producci¨®n. Cuatro de ellas est¨¢n en tr¨¢mites para conseguir la homologaci¨®n y producir mascarillas. El ingente volumen que se necesita no permite dejar de depender del exterior, pero hay casos, como el de la cooperativa vasca Oiarso, que llaman al optimismo. El mes pasado firm¨® un contrato con el Ministerio de Sanidad para producir 330.000 mascarillas quir¨²rgicas, 10 millones al mes, a 0,18 euros la unidad. La empresa, ya dedicada al material sanitario, compr¨® en China tres m¨¢quinas para abrir esta nueva l¨ªnea de producci¨®n.
¡°El consumo actual es muy alto y va a seguir si¨¦ndolo durante mucho tiempo¡±, asegura Jon Guajardo, gerente del ¨¢rea sanitaria de Gald¨¢cano, en Vizcaya. ¡°Estamos gastando much¨ªsimo por las medidas de seguridad de hospitales y centros de salud. No puedes descartar que ning¨²n paciente sea sospechoso de estar infectado¡±, explica. Guajardo asegura que Osakidetza est¨¢ haciendo compras centralizadas desde el inicio de la crisis ante la dificultad de los hospitales para hacerlo por su cuenta. Un gran almac¨¦n en Amorebieta provee a todo Euskadi. ¡°Nosotros hemos tenido much¨ªsimas donaciones. Gracias a eso hemos aguantado¡±, asegura. Y menciona el problema, a?adido al de la escasez y la ¡°especulaci¨®n impresionante¡± con los precios, del que se quejan los profesionales: los productos defectuosos o falsos. ¡°A todos nos han dado gato por liebre. Tenemos personal que ha ido especializ¨¢ndose en verificar el material, que ahora ya sabe determinar si algo es sospechoso. Lo comprobamos todo antes de usarlo¡±.
Solo el corredor a¨¦reo sanitario que crearon la patronal de la tecnolog¨ªa sanitaria Fenin, el grupo Oes¨ªa e Iberia ha transportado 57 millones de equipos de protecci¨®n en 20 vuelos hasta ahora. Consiste en tres trayectos semanales Madrid-Shangh¨¢i que permiten a las empresas traer la carga comprada en China. Algunas comunidades, como Madrid, han fletado sus propios vuelos cargados de material. El Ministerio de Sanidad ha firmado contratos de emergencia con cuatro operadores a¨¦reos para fletar al menos 20 vuelos, seg¨²n la documentaci¨®n de la Plataforma de Contrataci¨®n. En total, el Gobierno lleva gastados m¨¢s de 1.000 millones de euros en material sanitario. Las comunidades consultadas afirman que tienen camas y respiradores de sobra, pero varias coinciden al mencionar el problema actual con los guantes. Son ahora lo m¨¢s demandado en todo el mundo. De pagar la caja de 100 a 3 o 3,5 euros, ahora se piden 9 euros y hasta 12. Uno de los ¨²ltimos contratos del ministerio es precisamente para comprar 17 millones de guantes. Los ha pagado a 6 euros.
Regular por ley la reserva estrat¨¦gica
Espa?a se ha enfrentado a una pandemia que por ahora ha dejado m¨¢s de 27.000 fallecidos y casi 124.000 hospitalizados (11.400 de ellos, en unidades de cuidados intensivos) sin una reserva estrat¨¦gica de material sanitario. Cuando el pa¨ªs se dio cuenta de que necesitaba ingentes cantidades de equipos de protecci¨®n, el mercado internacional ya estaba saturado y hab¨ªa mucha m¨¢s demanda que oferta. Espa?a solo pod¨ªa conseguirlos fuera: la industria que los fabrica hace muchos a?os que est¨¢ deslocalizada de pr¨¢cticamente toda Europa. El 22 de marzo el presidente, Pedro S¨¢nchez, anunci¨® que se crear¨¢ una reserva estrat¨¦gica de productos, material sanitario y medicamentos para futuras pandemias cuando haya ¡°capacidad de autoabastecimiento¡±.
Castilla-La Mancha quiere regular esa reserva estrat¨¦gica por ley, de forma que haya un plan de compra y almacenamiento articulado tanto a nivel legal como log¨ªstico, asegura el secretario general de Sanidad de esa comunidad, Luis Ruiz Molina. Por ejemplo, dado que los productos caducan, ser¨ªa necesario establecer cada cu¨¢nto hay que renovarlos y comprar m¨¢s unidades.
Por ahora se desconoce c¨®mo se regular¨ªa la reserva estrat¨¦gica del Ministerio de Sanidad anunciada por S¨¢nchez. Sanidad ha comprado ya 140 millones de unidades de productos de protecci¨®n, entre los que destacan 100 millones de mascarillas, 30 millones de guantes, 220.000 gafas de protecci¨®n, un mill¨®n de batas y buzos, 786 gorros y calzas y 495.000 unidades de soluci¨®n hidroalcoh¨®lica. Sanidad ha empleado el procedimiento de emergencia y ha adquirido de forma centralizada material que posteriormente ha repartido entre las comunidades aut¨®nomas. Estas han criticado, unas abiertamente y otras de forma velada, que la compra centralizada no funcionara y les impidiera a ellos hacerse con material por su cuenta.
Varias resoluciones de compra de material sanitario de Castilla y Le¨®n indican que hubo ¡°prohibici¨®n expresa a las comunidades aut¨®nomas de continuar la adquisici¨®n de material¡± tras la declaraci¨®n del estado de alarma el 14 de marzo. Sanidad siempre ha mantenido que la compra centralizada era una ayuda y que nunca estuvo prohibido que las autonom¨ªas siguieran haci¨¦ndolo por sus medios.
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