Bolsonaro autoriza dar a los pacientes de coronavirus un f¨¢rmaco sin aval cient¨ªfico que ¨¦l y Trump apoyan

La pol¨ªtica populista le ha metido un golazo a la ciencia en Brasil. Tras dos meses de enormes presiones a sus ministros de Salud y al gremio de los m¨¦dicos, el presidente Jair Bolsonaro ha logrado que incluso los pacientes con s¨ªntomas leves de coronavirus puedan ser tratados con cloroquina, un medicamento que la ultraderecha populista presenta como la panacea ante la epidemia pero carece de aval cient¨ªfico frente a la covid-19. Adem¨¢s, tiene efectos secundarios graves. Un protocolo aprobado este mi¨¦rcoles por el Ministerio de Salud brasile?o indica que los pacientes pueden ser tratados con cloroquina si el m¨¦dico lo recomienda y el enfermo da su consentimiento aunque el protocolo recuerda que no hay ensayos cl¨ªnicos que prueben su eficacia para esta enfermedad. ¡°Estamos en guerra, es mejor ser derrotado que no haber luchado¡±, ha dicho el presidente.

Brasil es ya el tercer pa¨ªs del mundo con m¨¢s casos (m¨¢s de 270.000) con una curva a¨²n ascendente. Las bajas causadas por el coronavirus rozan las 18.000. Aqu¨ª la polarizaci¨®n se ha trasladado con la crisis sanitaria a las cuarentenas y la cloroquina. Pero luego est¨¢n los que siguen la ciencia y los que le dan la espalda. Las discrepancias en torno a la cloroquina son uno de los motivos tras las salidas de dos ministros de Salud brasile?os en un mes. M¨¦dicos ambos, se negaron a firmar un protocolo de tratamiento que los ensayos cl¨ªnicos serios, incluido uno realizado en un hospital de la ciudad brasile?a de Manaos, desaconsejan. Pero Bolsonaro recibi¨® un aval pol¨ªtico impagable el lunes cuando el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunci¨® que toma hidroxicloroquina como medida preventiva.

Cuando el martes su Gobierno anunci¨® 1.173 nuevas muertes por covid-19 -el m¨¢ximo en un d¨ªa desde que empez¨® la crisis sanitaria¡ª Bolsonaro estaba dando una entrevista en directo. Fue all¨ª, vestido con una camiseta de f¨²tbol, cuando anunci¨® que el nuevo protocolo estar¨ªa listo en horas. Dej¨® claro entonces que es un asunto pol¨ªtico, uno m¨¢s de los que ensancha la polarizaci¨®n en Brasil. ¡°Quien es de derechas que tome cloroquina, los de izquierdas, Tuba¨ªna (un refresco)¡±, dijo entre risas.

Este medicamento se usa hace d¨¦cadas contra la malaria y enfermedades reum¨¢ticas cr¨®nicas, pero tiene graves efectos secundarios. El lunes pasado, la Sociedad Brasile?a de Inmunolog¨ªa desaconsej¨® su uso ¡°en vista de que diferentes estudios muestran que no existen beneficios para los pacientes¡± que lo toman debido a efectos secundarios que pueden implicar la muerte. Las autoridades sanitarias de EEUU (la Food and Drug Administration) y Europa (la Agencia Europea del Medicamento) permiten la cloroquina solo para uso compasivo en enfermos graves.

Un ensayo cl¨ªnico realizado por cient¨ªficos brasile?os en Manaos, que sufre el peor brote de Brasil, para evaluar la letalidad y toxicidad de la cloroquina en pacientes graves tuvo que ser interrumpido tras la muerte de varios enfermos. Sus autores concluyen, en el art¨ªculo cient¨ªfico publicado en el Journal of the American Medical Association a finales de abril, que ¡°no se debe recomendar una dosis m¨¢s alta de cloroquina para el tratamiento de covid-19 grave¡±. El ensayo se hizo con una dosis alta y una baja. Los investigadores, de la fundaci¨®n de Medicina Tropical doctor Heitor Vieira Dourado de Manaos y otros centros, se vieron sorprendidos por la alta letalidad incluso en enfermos cr¨ªticos.

La dimisi¨®n del ministro el viernes pasado y su sustituci¨®n por su n¨²mero dos, un general, allan¨® el camino para generalizar el uso de la cloroquina a todos los pacientes de covid-19. El militar Eduardo Pazuello, un experto en log¨ªstica, firm¨® el cambio en su quinto d¨ªa al frente de Salud tras fichar a otros nueve uniformados para su equipo.

Algunos m¨¦dicos han declarado a la prensa en las ¨²ltimas semanas que han sido presionados por pacientes o por sus familias para ser tratados con esa cloroquina tan alabada por los presidentes de Brasil y Estados Unidos. Algunos estados, municipios y hospitales privados hab¨ªan empezado a usarla. La idea ahora es extender su uso al Sistema ?nico de Salud, la sanidad p¨²blica. Una m¨¦dica que pide quedar en el anonimato ha explicado este mi¨¦rcoles que el cambio ha tenido una ¡°repercusi¨®n cero¡± este mi¨¦rcoles por la ma?ana entre los gestores y pacientes del ambulatorio p¨²blico donde trabaja, en el estado de Cear¨¢. ¡°Para nosotros no ha cambiado nada todav¨ªa".

Bolsonaro elimin¨® hace semanas un primer obst¨¢culo al lograr la bendici¨®n, con algunas reticencias, del colegio de m¨¦dicos. El presidente se present¨® a mediados de abril en la sede del Consejo Federal de la Medicina, se reuni¨® con la c¨²pula y poco despu¨¦s este organismo anunciaba que durante la pandemia ning¨²n m¨¦dico que utilice la cloroquina o la hidroxicloroquina seg¨²n sus normas ¡°cometer¨¢ una infracci¨®n ¨¦tica¡±. Los efectos secundarios de la cloroquina incluyen problemas card¨ªacos, de h¨ªgado y oculares.

El protocolo publicado por el Ministerio de Salud brasile?o deja a criterio del m¨¦dico recetar cloroquina o no y detalla las pautas de uso. Tras describir los s¨ªntomas leves, moderados y graves, estipula la dosis y duraci¨®n del tratamiento. Argumenta que a¨²n no hay f¨¢rmacos con eficacia comprobada ante el coronavirus. El Ej¨¦rcito brasile?o ha aumentado la producci¨®n de cloroquina desde que comenz¨® esta crisis sanitaria.

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