La OMS estima que solo el 8% de los enfermos por covid-19 necesita antibi¨®ticos
La organizaci¨®n calcula que los servicios de rehabilitaci¨®n han sido los m¨¢s afectados por la crisis sanitaria
Apenas el 8% de los pacientes con covid-19 ha sufrido una infecci¨®n secundaria por bacterias que haya precisado de un tratamiento con antibi¨®ticos, seg¨²n recoge el ¨²ltimo informe sobre el manejo de la enfermedad de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS). Por ello, la organizaci¨®n desaconseja que se empleen estos medicamentos sistem¨¢ticamente en las personas asintom¨¢ticas o con formas leves y moderadas de la infecci¨®n. No solo no los necesitan; es una manera de evitar el ¡°preocupante aumento del n¨²mero de infecciones bacterianas resistentes a las medicinas con las que tradicionalmente se las ha tratado¡±, como dijo este lunes el presidente de la agencia sanitaria de la ONU, Tedros Adhanom Ghebreyesus. ¡°La pandemia de la covid-19 ha llevado a aumentar el uso de antibi¨®ticos, que a la postre conducir¨¢ a mayores tasas de resistencias bacterianas que afectar¨¢n a la morbilidad y la mortalidad durante la pandemia y despu¨¦s¡±, a?adi¨®.
La gu¨ªa de la organizaci¨®n establece una excepci¨®n: personas mayores que est¨¦n en residencias o ni?os menores de cinco a?os con neumon¨ªa por covid-19 que no hayan sido hospitalizados pueden recibir un antibi¨®tico espec¨ªfico para las neumon¨ªas, como la amoxicilina, pero no uno de amplio espectro. Solo en los casos m¨¢s graves lo plantea, intentando que la duraci¨®n sea lo m¨¢s corta posible (de cinco a siete d¨ªas).
¡°A medida que adquirimos m¨¢s informaci¨®n nos queda m¨¢s claro que el mundo est¨¢ perdiendo su capacidad para usar unos medicamentos tan importantes como los antimicrobianos en el mundo¡±, dijo Adhanom, quien destac¨® la dicotom¨ªa entre pa¨ªses en los que hay ¡°un abuso en la utilizaci¨®n¡± de antibi¨®ticos y otros ¡°pa¨ªses de ingresos medios o bajos en los que estos medicamentos que salvan vidas est¨¢n fuera del alcance de quienes los necesitan, ocasion¨¢ndoles un sufrimiento y muertes evitables¡±. Adem¨¢s, el dirigente recalc¨® que actualmente ¡°hay muy pocos incentivos para desarrollar¡± tratamientos nuevos, por lo que propuso una iniciativa como la del ensayo Solidarity, promovido por la OMS para encontrar medicamentos contra la covid-19.
¡°Lo que dice la OMS es muy razonable¡±, dice Germ¨¢n Peces-Barba, uno de los vicepresidentes de la Sociedad Espa?ola de Neumolog¨ªa y Cirug¨ªa Tor¨¢cica (Separ). ¡°?Para qu¨¦ dar un antibi¨®tico a quien no tiene una infecci¨®n bacteriana?¡±, se pregunta ret¨®ricamente, pero admite que, sobre todo en las semanas de marzo y abril cuando estaban sobrepasados, a todos los pacientes que llegaban al hospital (por definici¨®n, graves), e incluso a los que iban a Urgencias y se les mandaba a casa se les prescrib¨ªa un antibi¨®tico ¡°desde el primer momento¡±. ¡°Entonces las gu¨ªas terap¨¦uticas se hac¨ªan consensuadas a nivel interno de cada hospital¡±, explica, porque no hab¨ªa unas directrices generales, ¡°y lo que conocemos por la gripe es que las neumon¨ªas bacterianas son muy frecuentes cuando hay una v¨ªrica¡±. ¡°Ahora, en las dos ¨²ltimas semanas, que estamos con m¨¢s tranquilidad, ya se ha replanteado el sistema y hacemos lo que dice la OMS¡±, a?ade.
Benito Almirante, portavoz de la Sociedad Espa?ola de Enfermedades Infecciosas y Microbiolog¨ªa Cl¨ªnica (Seimc), tambi¨¦n justifica el uso de antibi¨®ticos desde el primer momento por la experiencia con la gripe, pero ¡°al cabo de unas semanas se vio que no aparec¨ªan enfermedades bacterianas concomitantes y se retiraron¡±, afirma. Por eso cree que ese protocolo ha debido de causar pocas resistencias bacterianas. En cambio, ¡°donde puede haber habido un aumento mucho m¨¢s relevante de estas es en los enfermos m¨¢s graves que necesitaron ingresos prolongados, muchos de ellos con ventilaci¨®n asistida, y todo eso aumenta el riesgo de que aparezcan resistencias", dice. ¡°El Ministerio de Sanidad acaba de comunicar unas instrucciones para que los antibi¨®ticos se usen de manera muy rigurosa, pero eso en los meses de marzo y abril no era posible¡±, a?ade.
Peces-Barba recuerda que en uno de los primeros ensayos de tratamientos se combinaba un antibi¨®tico, la azitromicina, con la hidroxicloroquina, cuando ambos, por separado incluso, afectan al coraz¨®n. ¡°Entonces hab¨ªa muy poca evidencia, y esto se tom¨® de un ensayo en China con muy pocos pacientes¡±, dice. Y aclara que, aunque tenga su valor, tambi¨¦n el dato de la OMS del 8% de casos que habr¨ªa que tratar con antibi¨®tico viene de un trabajo que no es el t¨ªpico ensayo con dos ramas, una de control y otra con el medicamento a probar, sino que se extrae de una revisi¨®n de mil trabajos de los que luego se quedaron con 18, y que el hecho de la existencia de infecciones bacterianas no era el objetivo de estudio de ninguno de ellos, por lo que puede haber cierto sesgo.
Este aumento de las resistencias se debe a que al tratar a una persona con antibi¨®ticos se eliminan la mayor¨ªa de las bacterias que tiene, pero quedan precisamente las que son inmunes al f¨¢rmaco, que aprovechan para expandirse, ejemplifica el infect¨®logo. Esto puede ocurrir tanto con los antibi¨®ticos que se prescriben en atenci¨®n primaria como en los ingresos, pero ¡°las resistencias m¨¢s graves son las de los hospitales¡±. Por la naturaleza del propio proceso, es normal que las resistencias crezcan cada a?o, ¡°pero si lo hacemos bien tardar¨¢n m¨¢s en aparecer y no ser¨¢n tan graves¡±, afirma Almirante, quien a?ade que por eso en el entorno hospitalario el uso de antibi¨®ticos debe controlarse con un equipo multidisciplinar para adecuarlo exactamente a cada paciente.
Servicios suspendidos
La OMS tambi¨¦n ha llevado a cabo una consulta r¨¢pida entre 155 pa¨ªses para ver c¨®mo la atenci¨®n de las personas con covid-19 ha alterado el funcionamiento de otros servicios. El resultado es que en m¨¢s del 60% de los pa¨ªses las prestaciones de rehabilitaci¨®n han quedado total o parcialmente suspendidas. Lo mismo ha sucedido en m¨¢s de la mitad de los pa¨ªses con la atenci¨®n a las personas con hipertensi¨®n; en m¨¢s del 40% con la diabetes, asma, urgencias dentales, cuidados paliativos y consultas oncol¨®gicas; y en m¨¢s del 30% con las emergencias cardiovasculares.
L¨®gicamente, en los pa¨ªses con una situaci¨®n peor, con transmisi¨®n acusada en la poblaci¨®n general, como Espa?a, la alteraci¨®n ha sido mayor: el 64% de los pa¨ªses ha visto afectado el tratamiento de las personas con hipertensi¨®n; el 62% el de la diabetes; el 54%, el del c¨¢ncer, y un 46% las urgencias cardiovasculares.
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