Atenci¨®n primaria, la trinchera ante el coronavirus
¡°En las peores semanas de la pandemia, hemos hecho un trabajo de contenci¨®n para evitar que fueran al hospital si no era necesario¡±, explican los sanitarios de un centro de salud de la capital
La duraci¨®n del trayecto en taxi desde el centro de salud Las Calesas, donde trabaja la doctora Pilar Kloppe, hasta la la casa de Pedro en el distrito de Usera es de menos de cinco minutos. ¡°Es un paciente estable pero inestable. Est¨¢ en seguimiento porque tiene un poco de descontrol diab¨¦tico y est¨¢ con ox¨ªgeno. Aunque desde el punto de vista respiratorio parece que evoluciona a mejor¡±, explica sobre este hombre de 78 a?os, frutero del mercado del barrio durante a?os y que ha estado ingresado un par de veces en el Hospital 12 de Octubre como consecuencia de una neumon¨ªa que no acaba de desaparecer.
En ambas ocasiones, Pedro ha dado negativo en las pruebas PCR, para determinar si padece covid-19. A¨²n as¨ª, antes de bajar del coche, Kloppe confiesa que est¨¢ con la mosca detr¨¢s de la oreja: ¡°Me quedo m¨¢s tranquila si le veo y ausculto¡±. No es de extra?ar. Pedro es un paciente de alto riesgo con varias enfermedades cr¨®nicas, al que la doctora conoce desde hace 26 a?os, cuando se inaugur¨® el centro de salud. ¡°Ni me acuerdo qu¨¦ ten¨ªa cuando le empec¨¦ a tratar¡±, r¨ªe. Probablemente sea uno de los pacientes m¨¢s veteranos de su agenda.
En la visita, el pasado viernes, le acompa?a Helena Serrano, m¨¦dica residente de segundo a?o. Siempre van dos profesionales a hacer los domicilios pero, en este caso, solo entra una m¨¦dica a la vivienda. Tras llamar al timbre, Mar¨ªa ?ngeles, la esposa de Pedro, abre la puerta. Antes de entrar, toca enfundarse el equipo de protecci¨®n.
Kloppe se marcha tras auscultar al paciente para comprobar el estado de los pulmones, tomarle la tensi¨®n, observarle las piernas y revisar el perfil gluc¨¦mico para comprobar el estado del az¨²car en sangre. Abajo le espera el mismo taxi. Durante estas semanas, muchos taxistas se dedican a trasladar gratuitamente a los sanitarios a hacer los domicilios o al hospital de campa?a del Ifema.
Se triplican las consultas telef¨®nicas
Las Calesas es uno de los 128 centros de atenci¨®n primaria en Madrid. A sus m¨¢s de 60 profesionales en plantilla (incluyendo a los residentes) les corresponde atender a una poblaci¨®n de alrededor de 29.400 personas. Desde la segunda semana de marzo, el centro estableci¨® una zona de triaje en la que un enfermero se encarga de atender a los pacientes que llegan para derivarles a los diferentes servicios. Tratan as¨ª de evitar que sospechosos o infectados por coronavirus contagien al resto.
Hemos tenido pacientes que sobre los d¨ªas siete o nueve del seguimiento telef¨®nico se pon¨ªan muy malitos y les ten¨ªamos que derivar al hospital. Muchos no quer¨ªan ir.Pilar Costa, directora del centro de salud Las Calesas
¡°Establecimos la planta baja para la atenci¨®n respiratoria y otra zona limpia, en la de arriba, para quienes tienen que venir por motivos que no se pueden resolver telef¨®nicamente¡±, explica Pilar Costa, directora del centro. ¡°Los m¨¢s habituales pueden ser curas que no son demorables o patolog¨ªas agudas cl¨ªnicas, por ejemplo¡±, detalla Nieves Calvo, responsable de enfermer¨ªa. ¡°Tambi¨¦n mantenemos las vacunaciones infantiles hasta los 15 meses¡±, a?ade Costa.
La din¨¢mica habitual del centro cambi¨® radicalmente para tratar de hacer la mayor parte posible de forma telef¨®nica. Antes de la crisis del coronavirus, m¨¦dicos de familia y enfermeras no sol¨ªan realizar consultas telef¨®nicas salvo para las altas hospitalarias y alg¨²n seguimiento puntual. Desde el 12 de marzo, las consultas por v¨ªa telef¨®nica se han triplicado.
Como ha sucedido en otros centros de salud consultados por EL PA?S, Las Calesas ha tenido que hacer frente al ¡°caos organizativo¡± -as¨ª lo califica Costa- de las primeras semanas de la crisis del coronavirus y los constantes cambios en el protocolo de actuaci¨®n. Y todo, con menos personal: por un lado, las bajas de sanitarios con covid-19. ¡°Tuvimos que cerrar tres tardes antes de Semana Santa. Nuestro centro es grande, pero hemos tenido muchos compa?eros contagiados. Si no me equivoco, de 46 que somos, 17 han estado o est¨¢n de baja por coronavirus¡±, cuenta Nuria Alonso, enfermera en el centro de Valleaguado, en Coslada. Por otro, la derivaci¨®n de sanitarios al hospital del Ifema.
La Consejer¨ªa de Sanidad reorganiz¨® a finales de marzo el funcionamiento de la atenci¨®n primaria: se cerraron las urgencias de las noches y los fines de semana y, por zonas, varios de los centros de salud, centralizando la poblaci¨®n en el resto. Una decisi¨®n que fue criticada por sindicatos y por el Colegio de M¨¦dicos de Madrid al considerar que quitar refuerzos del primer escal¨®n del sistema sanitario pod¨ªa acabar teniendo un efecto negativo en las urgencias de los hospitales. La Comunidad cuenta con 102 hospitales entre p¨²blicos y privados, 266 centros de salud, 163 consultorios locales, un centro adscrito y 40 servicios de atenci¨®n rural.
Adem¨¢s, del servicio de atenci¨®n primaria asume la responsabilidad de diagnosticar casos positivos mediante seguimiento telef¨®nico, sin test. Los pocos que tienen son para uso del personal sanitario o sociosanitario, como profesionales de residencias de ancianos, entre otros. ¡°Hemos tenido pacientes que sobre los d¨ªas siete o nueve del seguimiento telef¨®nico se pon¨ªan muy malitos y les ten¨ªamos que derivar al hospital. Muchos no quer¨ªan ir. En las peores semanas de la pandemia, hemos hecho un trabajo de contenci¨®n para evitar que fueran al hospital si no era necesario¡±, apunta la directora del centro. ¡°De los pacientes que hemos derivado al hospital, la mayor¨ªa se quedaban ingresados¡±, subraya.
¡°Hay que estar preparados para una segunda oleada de contagios¡±
Isabel Jimeno, presidenta de la Sociedad Espa?ola de M¨¦dicos Generales y de Familia (SEMG) en Madrid, est¨¢ a la espera de reincorporarse a su puesto de m¨¦dico de familia en el Centro de Salud de Isla de Oza, en el distrito madrile?o de Monlcoa-Aravaca. Es una m¨¢s de los 867 sanitarios de los centros de Atenci¨®n Primaria de Madrid infectados hasta el pasado viernes en la regi¨®n con covid-19. ¡°Desde el inicio de la crisis, yo creo que los m¨¦dicos de familia somos los que m¨¢s hemos vivido la pandemia¡±, opina. ¡°Al principio, no us¨¢bamos protecci¨®n porque solo eran sospecha de contagio aquellos pacientes que hab¨ªan viajado recientemente a China o Italia. Es en ese momento cuando empieza a haber mucha gente contagiada¡±, recalca.
¡°Ahora, la Atenci¨®n Primaria va a cobrar un papel muy importante porque vamos a tener que hacer un seguimiento a los pacientes de Covid-19 que tengan el alta hospitalaria¡±, dice la doctora. Tambi¨¦n le preocupa c¨®mo actuar frente a una posible segunda oleada de contagios una vez salgamos del confinamiento: ¡°Hay que estar preparados¡±.
Informaci¨®n sobre el coronavirus
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