La saturaci¨®n de los centros de salud lastra la lucha contra el virus
La atenci¨®n primaria se enfrenta a las labores de rastreo con las plantillas mermadas por las vacaciones y sobrecargada por la acumulaci¨®n de casos de covid y de otras dolencias
El nuevo campo de batalla contra el virus est¨¢ ahora en los centros de salud. La atenci¨®n primaria se ha llevado el peso que ten¨ªan los hospitales, al atender a los nuevos pacientes de covid-19, mucho m¨¢s j¨®venes y con s¨ªntomas de menor gravedad. Lo que ya es el nivel asistencial m¨¢s mermado por los recortes vive un verano bajo m¨ªnimos, ya que las comunidades han obligado a los m¨¦dicos a tomar todas las vacaciones en julio y agosto para evitar el temido colapso de oto?o, cuando cualquier virus estacional ser¨¢ sospechoso de covid. Esta sobrecarga complica a¨²n m¨¢s el control de posibles brotes, cuya detecci¨®n recae ahora en los m¨¦dicos de familia, quienes se ayudan para el rastreo de Salud P¨²blica, otro departamento con plantillas insuficientes en casi todas las comunidades.
Bajo una aparente calma, la saturaci¨®n va por dentro, porque las consultas presenciales son sustituidas por las telef¨®nicas siempre que pueda evitarse la visita al centro, a lo que se suma el seguimiento a todos los pacientes que no pudieron ir durante la peor parte de la crisis. Este peri¨®dico ha comprobado retrasos de m¨¢s de una semana para acudir al m¨¦dico de cabecera en Madrid o Valencia, pero en muchas comunidades el paso previo de la centralita es imprescindible. ¡°En los sitios con muchos brotes y si no hay rastreadores suficientes -en Espa?a hay menos de la mitad de los considerados necesarios- primaria es la que tiene que hacer esa labor adem¨¢s de atender toda la patolog¨ªa no covid, por lo que se puede ver sobrepasada¡±, se?ala Vicente Matas, vocal de Atenci¨®n Primaria de la Organizaci¨®n M¨¦dica Colegial.
¡°Todo el mundo, economistas de la salud, gestores, salubristas... coinciden en que la respuesta al coronavirus es una atenci¨®n primaria bien dotada y muy coordinada con Salud P¨²blica. Si eso no se da, no se podr¨¢ controlar ni gestionar la pandemia y colapsar¨¢ todo el sistema sanitario. La situaci¨®n actual y lo que se intuye de insuficiencia de recursos complica y dificultar¨¢ enormemente la gesti¨®n de la pandemia¡±, a?ade Salvador Tranche, presidente de la Sociedad Espa?ola de Medicina Familiar y Comunitaria (Semfyc).
¡°En cuanto se junta la gente todo esto explota otra vez¡±, lamenta la m¨¦dica Gisela Galindo al tel¨¦fono. Se confiesa ¡°f¨ªsicamente agotada¡± porque, como la mayor¨ªa de sus compa?eros de atenci¨®n primaria, no ha podido parar desde que el coronavirus empez¨® a hacer estragos. Trabaja en un centro de salud de Lleida, epicentro de uno de los mayores rebrotes vividos tras el fin del estado de alarma. La situaci¨®n, asegura, ¡°es peor que en marzo¡±. Entonces el problema era la falta de pruebas para diagnosticar. Ahora, tras confirmar un positivo, empieza una vor¨¢gine de citas y papeleo que supone una ¡°carga de trabajo inimaginable¡±, asegura la tambi¨¦n vicepresidenta de Semfyc.
¡°Lo que sucede habitualmente en verano, que es que no sustituyen a los m¨¦dicos de vacaciones, se ve agravado por el coronavirus y por la situaci¨®n an¨ªmica de los profesionales, que est¨¢n agotados¡±, dice Tranche. La situaci¨®n es de ¡°sobrecarga¡± en toda Espa?a y ¡°muy preocupante¡± en Arag¨®n y Catalu?a, donde en algunas zonas los m¨¦dicos ¡°est¨¢n como en marzo, viendo a pacientes con los EPI puestos porque cualquiera puede estar infectado¡±. Aunque esta es la realidad que describe la mayor¨ªa de m¨¦dicos consultados, la situaci¨®n var¨ªa entre comunidades e incluso entre centros de salud. En Andaluc¨ªa, por ejemplo, sindicatos como UGT y CSIF no han constatado retrasos m¨¢s all¨¢ de los habituales por el cierre de centros de salud en verano, informa Eva Saiz.
La atenci¨®n primaria siempre ha sido la hermana pobre del Sistema Nacional de Salud. Tradicionalmente infrafinanciada, la Gran Recesi¨®n hizo m¨¢s mella en los centros de salud que en los hospitales. Un repaso a la estad¨ªstica de gasto sanitario que publica Hacienda muestra que la primaria empez¨® a perder inversi¨®n en 2010 (-2,1%), sigui¨® en 2011 (-4,2%) y registr¨® la mayor ca¨ªda en 2012 (-7,4%). Hasta 2015 no empez¨® a crecer el presupuesto, pero a¨²n no ha recuperado los niveles de inversi¨®n previos a la crisis.
Tranche critica que los gestores p¨²blicos no hayan buscado alternativas para evitar que la primaria se desborde. La contrataci¨®n de R0 (m¨¦dicos que han terminado la carrera y est¨¢n esperando para incorporarse a la residencia de su especialidad MIR) y de personas sin titulaci¨®n (doctores extranjeros no homologados o profesionales sin MIR) ¡°es inaceptable, por ilegal y porque pone en una situaci¨®n de inseguridad y de riesgo a los pacientes¡±, asegura. ¡°Son m¨¦dicos que en unos meses, cuando comiencen la residencia, no podr¨¢n hacer una receta ni dar una baja sin supervisi¨®n, pero ahora est¨¢n haciendo recetas por su cuenta y llevando carteras de pacientes¡±, a?ade V¨ªctor Pedrera, m¨¦dico de primaria en Alicante y vicesecretario general de la Confederaci¨®n Espa?ola de Sindicatos M¨¦dicos.
En las agendas de los facultativos hay ahora entre 45 y 50 pacientes diarios y, aunque el 75% de las citas sean telef¨®nicas, dan mucho trabajo sobre todo si no conocen bien al paciente. Las listas de espera, asegura Tranche, ¡°est¨¢n disparadas¡±.
Jos¨¦ Mar¨ªa Molero, m¨¦dico de familia en Madrid, asegura que, con las vacaciones del personal, el trabajo es ¡°¨ªmprobo¡±. ¡°Por supuesto, no hay refuerzos¡±, lamenta. ¡°Aunque el virus circule poco tenemos que hacer bastantes PCR ante s¨ªntomas de sospecha, porque en verano hay bastantes cuadros de diarrea, v¨®mitos y malestar general¡±, explica.
Ellos se encargan adem¨¢s de hacer las PCR a los contactos de riesgo de un caso positivo y de otros grupos, como los mayores antes de ingresar por primera vez en una residencia. ¡°Esto supone realizar la prueba y adem¨¢s unas tres consultas m¨¢s con el sospechoso de infecci¨®n siempre que sea negativa. Si es positiva aumenta el n¨²mero de consultas¡±. Y el problema solo puede aumentar, a?ade, cuando llegue septiembre y los casos sospechosos en forma de s¨ªntomas de infecci¨®n respiratoria: catarros, gripes, etc¨¦tera.
Hasta hace unos d¨ªas en Lleida eran los m¨¦dicos de primaria los que se encargaban de hacer el seguimiento de los contactos de los contagiados, explica Galindo. Un trabajo complicado y laborioso, porque muchos eran gente sin hogar, con problemas de idioma, temporeros que cambian de residencia¡ Los c¨¦lebres rastreadores han llegado esta semana. ¡°Hasta ahora nosotros cog¨ªamos los datos de los que pod¨ªamos¡±.
Y cuando hay, la coordinaci¨®n entre ambos no siempre funciona. ¡°Cuando detecto un positivo le digo al paciente: ¡®Ya se pondr¨¢ contigo en contacto Salud P¨²blica¡¯. Y yo ah¨ª cruzo los dedos, cierro los ojos y espero que ese contacto sea lo antes posible, cosa que no siempre se produce¡±, dice Javier Padilla, m¨¦dico de familia en Madrid.
Los pacientes llegan a urgencias con m¨¢s deterioro
La atenci¨®n telef¨®nica ha servido como aliada para evitar tener a personas esperando en las salas de espera y seguramente ha llegado para quedarse en muchos procedimientos que no requieren presencialidad. Pero en otras situaciones el tel¨¦fono da m¨¢s trabajo del que quita. ¡°Es m¨¢s complejo, arriesgado y laborioso que presencial. Para atender a un paciente tienes que preguntarle, que eso se puede hacer por tel¨¦fono, pero tambi¨¦n hacer una exploraci¨®n en muchas ocasiones, mirarle a la cara y tocarle la barriga¡±, asegura el m¨¦dico V¨ªctor Pedrera.
Conchi Saugar, madre de una ni?a de 13 a?os, cree que si la pediatra de su hija le hubiera visto la cara le habr¨ªan diagnosticado antes una anemia hemol¨ªtica autoinmune. ¡°En casa hab¨ªamos pasado la covid ¡ªo eso cre¨ªamos, porque nunca nos hicieron PCR¡ª y unas semanas despu¨¦s mi hija se empez¨® a encontrar mal, a estar d¨¦bil, a presentar fiebre. La pediatra hizo el seguimiento telef¨®nico; yo le dec¨ªa que estaba muy p¨¢lida, ella no le daba mayor importancia, pero yo la ve¨ªa como un cad¨¢ver. Llamaba cada dos d¨ªas y yo le dec¨ªa que le bajaba la fiebre cuando le d¨¢bamos paracetamol y le sub¨ªa cuando no. Tardamos una semana en ir presencialmente a la consulta y cuando le hicieron pruebas ten¨ªa una anemia hemol¨ªtica autoinmune y tuvo que ser ingresada en el hospital¡±. 80 trabajadores de la red de Urgencias Hospitalarias de Navarra han publicado este mi¨¦rcoles una carta en el Diario de Navarra en la que cuentan que esta falta de atenci¨®n presencial ha provocado que les lleguen m¨¢s pacientes y m¨¢s deteriorados.
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