Dos carreras en Asturias o Galicia por el precio de una en Catalu?a o Madrid

Con lo que cuesta estudiar Historia en una universidad p¨²blica de Madrid se podr¨ªa estudiar en Asturias o Galicia esa misma titulaci¨®n y, despu¨¦s, por ejemplo, Administraci¨®n y Direcci¨®n de Empresas (ADE). Y a¨²n sobrar¨ªa algo de dinero. Con lo que cuestan los seis a?os de Medicina en Madrid o en Catalu?a (sin el descuento para las rentas m¨¢s bajas), podr¨ªan estudiar la misma carrera dos personas en Andaluc¨ªa.

La iniciativa del Ministerio de Universidades para limitar el precio de las titulaciones de grado en los campus p¨²blicos y, de paso, reducir las gigantescas disparidades que existen entre comunidades (de hasta un 147%) apenas se empezar¨¢ a percibir el pr¨®ximo curso. En el acuerdo sellado el pasado mes de mayo en la Conferencia General de Pol¨ªtica Universitaria (aun con algunas comunidades en contra), el ministerio ya preve¨ªa dar flexibilidad para que los Gobiernos regionales que tienen que bajar precios ¡ªel objetivo es revertir el enorme encarecimiento producido en algunos territorios desde 2012¡ª puedan hacerlo gradualmente hasta 2023. Y buena parte de las autonom¨ªas han aprovechado esa posibilidad. ¡°Desde el ministerio hemos entendido la presi¨®n presupuestaria que supone esta medida¡±, explica una portavoz de Universidades.

As¨ª, Baleares, Castilla y Le¨®n, Extremadura, Madrid y Pa¨ªs Vasco no bajan todav¨ªa los precios, sino que los congelan para el pr¨®ximo curso. La Comunidad Valenciana, por su parte, empezar¨¢ bajando un 5% las tasas de las carreras m¨¢s caras. S¨ª han aplicado una bajada general Navarra (de un 2,38%), La Rioja (3,52%), Arag¨®n (4,27%) y, sobre todo, Catalu?a (30%), aunque en este caso el punto de partida era tan alto, que sus campus siguen destacando entre las m¨¢s caras. Con su bajada, La Rioja ya alcanza el objetivo final fijado por el ministerio de volver a los precios del curso 2011-2012, cuando el Gobierno del PP cambi¨® la normativa, eliminando el tope m¨¢ximo que se fijaba cada a?o para las subidas de precio, para que las autonom¨ªas pudieran aumentar las tasas cuanto quisieran. Tambi¨¦n ha aplicado una ligera rebaja para el a?o que viene una comunidad que no estaba obligada a hacerlo: Cantabria (1%). El resto, como se estableci¨® tambi¨¦n en mayo, congelan los precios.

Pero las bajadas medias y los porcentajes probablemente no signifiquen mucho para un alumno que quiera estudiar una carrera concreta, teniendo en cuenta, adem¨¢s, la gran disparidad de precios que existe, incluso, dentro de cada territorio entre los grados m¨¢s caros y los m¨¢s baratos. Te¨®ricamente, la variaci¨®n depende de cuestiones como la necesidad de equipos e instalaciones en cada t¨ªtulo, lo que en la estad¨ªstica se llama ¡°grado de experimentalidad¡±, aunque las comunidades colocan muchas veces los mismos grados en tramos distintos de la horquilla. En ese contexto, cuatro ejemplos del coste de carreras concretas pueden ofrecer una imagen m¨¢s fiel del panorama del pr¨®ximo curso.

Para las titulaciones m¨¢s caras, entre las que siempre est¨¢n las sanitarias, se ha elegido como ejemplo Medicina, con una dispersi¨®n territorial que va de los 757 euros en las universidades andaluzas a los 1.660,2 en las catalanas.

Con las ingenier¨ªas (en el primer o el segundo escal¨®n entre los m¨¢s gravosos), Inform¨¢tica cuesta entre 730 euros en Asturias y, de nuevo, 1.660 en Catalu?a. El coste se ha calculado para la primera matr¨ªcula, sin suspensos, de un curso completo de 60 cr¨¦ditos acad¨¦micos.

En la parte baja de los precios, el ejemplo elegido es ADE, que en unas autonom¨ªas est¨¢ en el escal¨®n m¨¢s barato y en otras, en el anterior. As¨ª, esta carrera cuesta al a?o entre 591 euros en Galicia y 1.283 en Madrid.

Y, por ¨²ltimo, la horquilla de Historia va de los 517 euros (Asturias) a los 1.283 (de nuevo, Madrid).

En las carreras m¨¢s caras, Catalu?a sigue estando a la cabeza pese a su bajada del 30%. Una bajada que, en todo caso, ha venido acompa?ada de un descenso de la progresividad; desde hace a?os, los alumnos pagan en funci¨®n de su renta (a trav¨¦s de un programa auton¨®mico de becas), con tasas diferenciadas en seis tramos que ve¨ªan reducido el precio con descuentos del 10%, el 20%, el 30%, el 70% y el 80%. El pr¨®ximo a?o, sin embargo, solo se mantienen los dos ¨²ltimos tramos para las rentas m¨¢s bajas.

Junto a Catalu?a (que todav¨ªa le quedan una nueva reducci¨®n para cumplir con el acuerdo sobre tasas), Madrid es la otra comunidad obligada a aplicar un fuerte descenso hasta el curso 2022-2023, en torno a un 23%. Pero de momento, sus universidades, con las tasas congeladas, se convertir¨¢n en septiembre en las que cobran m¨¢s caro las carreras m¨¢s baratas: es la ¨²nica regi¨®n donde t¨ªtulos como ADE o Historia superan ampliamente los 1.000 euros anuales. Una cifra que no sobrepasan en ning¨²n caso, ni siquiera para los t¨ªtulos m¨¢s costosos de ciencias de la salud e ingenier¨ªas, Cantabria, Asturias, Galicia, Andaluc¨ªa y Canarias.

Un portavoz de la Consejer¨ªa de Universidades de Madrid, explica que, el hecho de tener los presupuestos prorrogados les dejaba poco margen para hacer rebajas inmediatas. Adem¨¢s, recuerdan que destinar¨¢n 12 millones de euros para becas destinadas a alumnos afectados por la crisis de la covid.

Aun siendo comprensivos con las dificultades presupuestarias en un contexto de crisis como el actual, el Ministerio de Universidades espera que los 400 millones de euros que el Gobierno repartir¨¢ entre las comunidades el curso pr¨®ximo para aliviar el peso de la pandemia tambi¨¦n impulsen la bajada de tasas, se?ala una portavoz. El ministerio tambi¨¦n insiste en que esta bajada es un primer paso de un plan m¨¢s ambicioso que prev¨¦ moderar tambi¨¦n el precio de los m¨¢steres.

El coste de los suspensos

La iniciativa para bajar o al menos congelar las tasas ha sido bien recibida por la Coordinadora de Representantes de Estudiantes de Universidades P¨²blicas (Creup), pero la consideran insuficiente. ¡°La bajada se deber¨ªa haber implantado en todas las comunidades, acompa?ada de mayor financiaci¨®n¡± para compensar a las universidades por los ingresos que dejen de percibir, dice una portavoz. El Ministerio de Universidades explica que una de sus preocupaciones era que la bajada de tasas acabara mermando los recursos de los campus en un momento en el que los ahogos presupuestarios de las comunidades pod¨ªa hacer dif¨ªcil dar fondos extra a la universidad. De ah¨ª, a?ade una portavoz del departamento, la flexibilidad para aplicar la bajada en varios cursos.

En todo caso, los estudiantes tambi¨¦n reclaman que no solo se aplique la bajada a las primeras matr¨ªculas, sino a los precios de las materias suspendidas, que se van multiplicando exponencialmente cada vez que hay que cursarlas de nuevo. ¡°Si afectara tambi¨¦n a segundas matr¨ªculas y sucesivas ayudar¨ªa a eliminar totalmente las barreras socioecon¨®micas en el acceso a la Universidad¡±, a?ade la misma portavoz de Creup.

En este sentido, Arag¨®n ha s¨ª ha anunciado que reducir¨¢ un 6,5% las segundas matr¨ªculas en las carreras m¨¢s caras y el Pa¨ªs Vasco rebajar¨¢ en torno a un 30% en las asignaturas suspendidas durante el segundo cuatrimestre del curso pasado, durante el estado de alarma por la covid. De hecho, numerosas comunidades y universidades han activado mecanismos y han puesto en marcha recursos extra para atajar las situaciones que se prev¨¦n el curso que viene por culpa de la crisis que se avecina por la pandemia de coronavirus.

Sin embargo, m¨¢s all¨¢ de emergencias concretas, a lo que se refieren tanto el ministerio como los estudiantes es a medidas m¨¢s estructurales para eliminar las barreras de acceso a la educaci¨®n superior universitaria. ¡°Nuestra idea es que paulatinamente podamos tener un sistema universitario lo m¨¢s democr¨¢tico posible¡±, dice la portavoz del ministerio. Y la de los estudiantes, a?ade: ¡°Se debe seguir trabajando para eliminar los criterios acad¨¦micos en becas universitarias, as¨ª como en una reducci¨®n del precio de las segundas matr¨ªculas y posteriores. La mayor parte de los requisitos acad¨¦micos de las becas impiden el acceso a ayudas al estudio a los estudiantes que suspendan alguna asignatura, por lo que si no se revisa el modelo de becas seguir¨¢ existiendo una brecha socioecon¨®mica para acceder a la universidad¡±.