De la calle al juzgado: la lucha de los j¨®venes activistas del clima evoluciona
Grupos de chicos de Portugal, M¨¦xico y Australia recurren a los tribunales para empujar a los Gobiernos a combatir el calentamiento y para frenar proyectos mineros
De las protestas en la calle a los tribunales de justicia. Los adolescentes y j¨®venes activistas contra el cambio clim¨¢tico est¨¢n emprendiendo ese viaje para forzar a los Gobiernos a ser m¨¢s duros en los recortes de emisiones y para que no autoricen proyectos que implicar¨¢n sobrecalentar a¨²n m¨¢s el planeta. Los ¨²ltimos en usar la v¨ªa judicial han sido tres grupos de chavales de M¨¦xico, Portugal y Australia. En este ¨²ltimo caso, m¨¢s de un millar de menores de 35 pa¨ªses se han adherido ya a una d...
De las protestas en la calle a los tribunales de justicia. Los adolescentes y j¨®venes activistas contra el cambio clim¨¢tico est¨¢n emprendiendo ese viaje para forzar a los Gobiernos a ser m¨¢s duros en los recortes de emisiones y para que no autoricen proyectos que implicar¨¢n sobrecalentar a¨²n m¨¢s el planeta. Los ¨²ltimos en usar la v¨ªa judicial han sido tres grupos de chavales de M¨¦xico, Portugal y Australia. En este ¨²ltimo caso, m¨¢s de un millar de menores de 35 pa¨ªses se han adherido ya a una demanda colectiva contra el Gobierno australiano presentada la semana pasada.
¡°Con la covid no hemos podido seguir haciendo las protestas en la calle. Y buscamos otras maneras para combatir el cambio clim¨¢tico¡±, explica Tom Webster Arbizu por videoconferencia desde Adelaida (Australia). Tiene 15 a?os y durante los ¨²ltimos 18 meses ha sido uno de los l¨ªderes en su pa¨ªs de las huelgas estudiantiles por el clima. Ahora, como en otras partes del mundo, ha evolucionado en sus estrategias y es uno de los ocho menores, de entre 13 y 17 a?os, que ha demandado a la ministra de Medio Ambiente de Australia, Sussan Ley, para que no autorice la ampliaci¨®n una mina de carb¨®n en Nueva Gales del Sur ubicada a unos 300 kil¨®metros de S¨ªdney.
¡°El Gobierno tiene el deber de proteger a los ni?os y a los j¨®venes de los impactos del cambio clim¨¢tico¡±, se queja Webster. ¡°Y nosotros no podemos votar¡±. Tampoco, acudir directamente al Tribunal Federal en el que han presentado la demanda. La religiosa de 85 a?os Marie Brigid Arthur ha tenido que hacerlo en su nombre. ¡°Ya tiene experiencia en representar a otros colectivos, como a refugiados¡±, apunta David Barnden, el abogado de Equity Generation Lawyers, que lleva el caso de Webster y sus compa?eros.
La ampliaci¨®n de la mina de Vickery, de la empresa Whitehaven Coal Limited, fue aprobada en agosto por las autoridades de Nueva Gales del Sur, detalla Barnden. Pero debe recibir el visto bueno del Gobierno federal, cuya decisi¨®n se espera para final de mes. ¡°Queremos frenar la aprobaci¨®n de esta mina y que este caso sea un precedente legal para impedir otros proyectos¡±, afirma Webster.
¡°Esta mina es un s¨ªmbolo de todos los proyectos mineros del pa¨ªs¡±, dice Barnden. Australia es uno de los grandes productores de carb¨®n del mundo. Y uno de los grandes consumidores: el 75% de su electricidad se genera con este combustible, responsable de la mayor¨ªa de las emisiones de di¨®xido de carbono en el planeta. Los incendios de principios de a?o que asolaron el pa¨ªs pusieron en el punto de mira el apoyo del Gobierno al carb¨®n, pero se han seguido tramitando permisos como el de la mina de Vickery (que producir¨¢ 168 millones de toneladas de este combustible en los pr¨®ximos 25 a?os).
La demanda presentada ante el Tribunal Federal sintetiza el conocimiento cient¨ªfico actual sobre el calentamiento y su relaci¨®n con el incremento de las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atm¨®sfera, que est¨¢n en unos niveles nunca registrados en 800.000 a?os. El escrito advierte de las consecuencias que ya est¨¢ teniendo ese cambio clim¨¢tico para Australia: ¡°incendios forestales, inundaciones, sequ¨ªas, tormentas extremas...¡±. Pero tambi¨¦n recuerda que las emisiones hacen que en todo el planeta est¨¦ cerca de sobrepasar varios ¡°puntos de inflexi¨®n¡± peligrosos, como el deshielo del ?rtico y del permafrost.
Exportaciones de carb¨®n
La demanda se ha presentado en Australia, pero est¨¢ abierta a que se puedan adherir personas de otros lugares, explica Webster: ¡°Si eres un ni?o de menos de 18 a?os de cualquier parte del mundo te puedes sumar, porque el cambio clim¨¢tico no tiene fronteras¡±. Tampoco las tiene el carb¨®n que extrae Australia; el pa¨ªs es uno de los mayores exportadores mundiales. 1.150 menores de 34 pa¨ªses se hab¨ªan sumado hasta el s¨¢bado a este pleito colectiva a trav¨¦s de la p¨¢gina de Equity Generation Lawyers.
¡°Estos j¨®venes est¨¢n l¨®gicamente hartos de que sus Gobiernos no se tomen en serio la crisis clim¨¢tica¡±, dice sobre los activistas Tessa Khan, abogada de la ONG Urgenda. ¡°Deber¨ªa ser un motivo de verg¨¹enza para nosotros que los ni?os tengan que asumir una responsabilidad tan importante porque los adultos no han actuado¡±, a?ade. La ONG Urgenda lider¨® la hist¨®rica victoria judicial contra el Gobierno holand¨¦s que obliga a ese Ejecutivo a aplicar recortes de emisiones de efecto invernadero m¨¢s duros.
Otro grupo de chicos de 17 y 23 a?os del Estado mexicano de Baja California demand¨® a principios de mes a su Gobierno federal para pedir medidas concretas contra el calentamiento, un caso que recuerda al de Kelsey Juliana, que lleva desde 2015 pleiteando contra la Administraci¨®n estadounidense para que se comprometa a aplicar fuertes recortes de gases de efecto invernadero.
Una v¨ªa parecida es la que emprendieron la semana pasada seis j¨®venes portugueses ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Pero este grupo ha denunciado a 33 pa¨ªses ¡ªtodos los miembros de la UE y el Reino Unido, Suiza, Noruega, Rusia, Turqu¨ªa y Ucrania¡ª, a los que acusan de no aplicar pol¨ªticas suficientemente duras para que el calentamiento global se queden dentro de unos l¨ªmites lo menos catastr¨®ficos posible.
¡°El objetivo es conseguir una decisi¨®n jur¨ªdicamente vinculante que exija a los 33 pa¨ªses demandados que adopten los recortes profundos y urgentes que, seg¨²n la ONU, son necesarios para evitar que el calentamiento global supere el objetivo del Acuerdo de Par¨ªs de los 1,5 grados¡±, apunta Gerry Liston, abogado y uno de los responsables de GLAN (siglas en ingl¨¦s de la Red Mundial de Acci¨®n Legal), la ONG que ayuda a los seis chicos portugueses. Si se consigue ese pronunciamiento vinculante del tribunal europeo, apunta Liston, eso ayudar¨ªa a las organizaciones locales a empujar a los Gobiernos de esos 33 pa¨ªses a poner en marcha medidas m¨¢s fuertes contra la crisis clim¨¢tica.
La ¡°incoherencia¡± de los Gobiernos
El caso Urgenda ¡ªque se remonta m¨¢s de un lustro atr¨¢s y no estaba liderado por j¨®venes activistas como los m¨¢s recientes¡ª es la victoria m¨¢s conocida, pero la abogada Khan rememora otras victorias verdes en tribunales de Irlanda y Colombia. Y recuerda que ahora mismo hay casos sobre cambio clim¨¢tico abiertos en tribunales de Alemania, Francia y Corea Del Sur. En Espa?a, varias ONG llevan tiempo buscando una v¨ªa para acudir tambi¨¦n a la justicia.
¡°Todos estos casos, incluidos los presentados recientemente por los j¨®venes, est¨¢n tratando de exponer la incoherencia entre las promesas que hacen los Gobiernos para hacer frente a la crisis clim¨¢tica y sus acciones¡±, explica Khan. ¡°Cualquier v¨ªa es v¨¢lida ahora¡±, opina por su parte el joven activista espa?ol Alejandro Quecedo, de 18 a?os. ¡°El proceso judicial es un poco lento, pero en los tribunales se han producido grandes victorias ecol¨®gicas¡±.