Los activistas del clima vuelven a las calles para urgir a los Gobiernos a que act¨²en frente al calentamiento

Los j¨®venes activistas del clima han vuelto a salir este viernes a la calle. Convocados por el movimiento Fridays for Future y la joven sueca Greta Thunberg la protesta exig¨ªa a los Gobiernos acci¨®n frente al calentamiento y justicia clim¨¢tica. Los organizadores calculan que se han realizado unas 3.500 acciones en m¨¢s de 150 pa¨ªses en la primera gran protesta clim¨¢tica que se celebra desde el inicio de la pandemia. Sin embargo, la de este 25 de septiembre nada ha tenido que ver en cuanto al n¨²mero de participantes con las multitudinarias manifestaciones de hace un a?o, que reunieron a millones de personas por todo el planeta.

En Estocolmo, Thunberg y un pu?ado de miembros del movimiento clim¨¢tico se han reunido frente al Parlamento. ¡°Necesitamos tratar la crisis clim¨¢tica como una crisis. La crisis clim¨¢tica nunca ha sido tratada como una crisis¡±, ha se?alado Thunberg en unas declaraciones recogidas por Reuters.

Las restricciones impuestas por los pa¨ªses frente a la pandemia han hecho que las concentraciones de este viernes hayan reunido a pocas personas en la mayor¨ªa de los casos o, incluso, que hayan sido protestas virtuales. En Madrid, unas 200 personas se han concentrado en una sentada frente al Congreso. Un gran cartel colocado sobre la acera rezaba: ¡°ante la emergencia, todos por el clima¡±. Dos de los activistas que han participado han sido Paula Garc¨ªa y Carlos Ruiz, ambos de 22 a?os. "Queremos seguir luchando por la emergencia clim¨¢tica, es el n¨²cleo de muchos de los problemas que nos afectan a todos¡±, ha explicado Garc¨ªa. ¡°Por eso estamos aqu¨ª¡±, apostillaba Ruiz.

La protesta de Madrid, como ha ocurrido en muchas otras partes del mundo, ha tenido que respetar unas medidas de seguridad por la covid-19. Los convocantes pidieron a trav¨¦s de las redes sociales que los asistentes llevaran mascarilla, gel hidroalcoh¨®lico y que, a ser posible, evitaran el transporte p¨²blico para llegar. Una veintena de organizadores han hecho las funciones de acomodadores para ubicar a las personas sobre cruces pintadas con tizas de colores en las baldosas, todas separadas por 1,5 metros de distancia. ¡°El tesoro est¨¢ en las x¡±, gritaba con humor uno de los voluntarios. Mientras, un portavoz arengaba con un micr¨®fono y un altavoz: ¡°Planeta, escucha, somos tu lucha¡±, ¡°se?ores diputados, ?qu¨¦ pasa con los grados?¡± o ¡°se nota, se siente, la Tierra est¨¢ caliente¡±.

El coronavirus ha obligado a retrasar las citas m¨¢s importantes por el medio ambiente, como la Cumbre del Clima de Glasgow (COP 26). Lucas Barrero, uno de los fundadores del movimiento Fridays for Future en Espa?a, cree que la pandemia ha desterrado la emergencia medioambiental de la agenda medi¨¢tica. Afirma que ahora es el momento id¨®neo para volver a las calles, siempre con seguridad. ¡°[El coronavirus] era el problema m¨¢s urgente, pero es el momento de retomar la lucha por el clima. No puede esperar m¨¢s¡±. Alexandre Salas, de 24 a?os, participante tambi¨¦n en la sentada de Madrid, coincide con Barrero: ¡°La crisis sanitaria del coronavirus nos ha revelado que necesitamos cambiar nuestro sistema y con voluntad pol¨ªtica, es posible. Creo que es una oportunidad para lanzarnos a una transici¨®n verde¡±.

Aunque en la mayor¨ªa de los casos las protestas han tenido una asistencia limitada, no ha ocurrido as¨ª en Berl¨ªn, donde las calles se han llenado este viernes. En la capital alemana, 21.000 personas, seg¨²n los organizadores, y 8.000, seg¨²n la estimaci¨®n de la polic¨ªa ofrecida a este diario, salieron a protestar en bici y a pie para a exigir a los pol¨ªticos acci¨®n. En total, el movimiento Fridays for Future hab¨ªa convocado 400 protestas en toda Alemania. Miles de personas se manifestaron en ciudades como Hamburgo, Colonia o Bremen, en un pa¨ªs en el que el movimiento ecologista ha cobrado mucha fuerza en los ¨²ltimos meses en la calle y tambi¨¦n en la pol¨ªtica y donde Los Verdes son la segunda fuerza en intenci¨®n de voto, seg¨²n las encuestas.

La puerta de Brandeburgo, en el coraz¨®n de Berl¨ªn, se ha convertido el viernes al mediod¨ªa en una fiesta de j¨®venes y no tan j¨®venes con mascarilla. Un grupo de m¨²sica ha animado la multitudinaria protesta. Sentado en el suelo mojado, Benjamin O., de 29 a?os, explicaba que se hab¨ªa sumado a la marea verde porque quiere demostrarle a los pol¨ªticos "lo que de verdad les importa a los ciudadanos¡±. Este joven inform¨¢tico aut¨®nomo aseguraba que ha preferido perder clientes este viernes antes que faltar a la cita de Fridays for Future. ¡°No necesitamos m¨¢s negociaciones, necesitamos acci¨®n. El mundo arde y cada vez m¨¢s gente pierde su casa por el clima. No tenemos ya casi margen de maniobra¡±, interpretaba trasladando un sentido de urgencia ante la crisis clim¨¢tica que comparten muchos de los j¨®venes que salen a la calle en Alemania. ¡°Los pol¨ªticos tienen que abrir los ojos¡±. A pocos metros de all¨ª, una interminable marcha en bicicleta recorr¨ªa la capital alemana para pedir la reducci¨®n de emisiones de gases contaminantes.