Carrera contrarreloj en Europa en la lucha por la vacuna
La UE se ha asegurado menos medicinas por habitante que Estados Unidos, pero sus sistemas de salud p¨²blica garantizar¨¢n la distribuci¨®n
La carrera mundial por hacerse con la vacuna de la covid-19 se ha acelerado en las ¨²ltimas dos semanas con el anunciado ¨¦xito de varios de los proyectos en marcha. La recta final de la investigaci¨®n abre una batalla geoestrat¨¦gica en la que Europa, Estados Unidos, China y Rusia, entre otros, pugnar¨¢n por convertir las campa?as de vacunaci¨®n en una prueba de su estatura como potencias globales. La UE, de momento, parte en buena posici¨®n pero retrasada en relaci¨®n con EE UU, que ha reservado 800 millones de dosis m¨¢s. Aun as¨ª, Europa conf¨ªa en hacer de las campa?as de vacunaci¨®n un ¨¦xito internacional gracias a su potente sistema de salud p¨²blica y al poder de compra que otorga sumar la demanda de 27 pa¨ªses con cerca de 450 millones de habitantes en total.
Hay dos carreras en marcha. Una por hallar y producir a gran escala una vacuna, conquista que ya se compara con la carrera espacial que EE UU y la URSS libraron en el siglo XX. Otra por obtenerla. Y ambas replican de alg¨²n modo el mapa de las superpotencias mundiales. Entre los 11 prototipos que est¨¢n en la ¨²ltima etapa de desarrollo, cuatro de ellas son chinas (dos de Sinopharm, una de Sinovac y otra de CanSino) y una rusa (la llamada Sputnik V) frente a tres estadounidenses (Janssen, Moderna y Novavax), una germano-estadounidense (BioNtech y Pfizer, pero con apoyo de la multinacional china Fosun); adem¨¢s de una brit¨¢nica (AstraZeneca) y una india. Les siguen, ya en fase avanzada, m¨¢s posibles vacunas de Jap¨®n, Francia, Corea, Israel¡ En total, suman casi 50 modalidades de profilaxis distintas prob¨¢ndose en humanos; y hay m¨¢s de 200 candidatas, seg¨²n el registro de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS).
En paralelo discurre la batalla por hacerse los primeros con las vacunas, que muestra ese mismo ajedrez mundial, pero de un modo quiz¨¢ m¨¢s crudo y ego¨ªsta. ¡°Esta es la pregunta clave: qui¨¦n tendr¨¢ acceso a la vacuna¡±, dice Suerie Moon, codirectora del Centro de Salud Global del Instituto de Estudios Internacionales y de Desarrollo de Ginebra.
Contratos cerrados
En esa competencia descarnada y sin miramientos, la UE parte en buena posici¨®n. La Comisi¨®n Europea, seg¨²n los datos que facilita ese organismo comunitario, ha cerrado contratos con cinco farmac¨¦uticas (AstraZeneca, Sanofi-GSK, Janssen, BioNTech-Pfizer y CureVac) para la adquisici¨®n por adelantado de 1.225 millones de dosis, m¨¢s 580 millones en reserva. La cifra total, 1.805 millones, supone casi cuatro dosis de las potenciales vacunas por cada habitante de la Uni¨®n, aunque en algunos casos se requerir¨ªan dos aplicaciones por persona lo que reducir¨ªa esa proporci¨®n. Bruselas contin¨²a negociaciones, adem¨¢s, con Moderna y Novavax.
¡°Esta cartera de cinco tipos de vacuna, y esperemos que pronto de seis, es muy importante porque cubre las cuatro tecnolog¨ªas de producci¨®n¡±, se?alaba el jueves la presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen, tras una reuni¨®n por videoconferencia de los l¨ªderes de la UE para analizar la evoluci¨®n de la pandemia y debatir, entre otras cosas, las estrategias a seguir durante las campa?as de vacunaci¨®n que se esperan poner en marcha en 2021.
La cartera de la UE, sin embargo, se queda bastante por debajo de la de EE UU, donde las compras por adelantado ascienden a 1.000 millones de dosis; y llegan hasta los 2.600 millones con las reservas, seg¨²n la plataforma de datos Duke Global Health Innovation Center, financiada en parte por la Fundaci¨®n Bill & Melinda Gates. La cifra total de EE UU supone ocho dosis por habitante, el doble que la proporci¨®n europea.
Desde la Organizaci¨®n Mundial de la Salud se insiste en que la vacuna no ser¨¢ la llave maestra para acabar con la pandemia y que de poco servir¨¢ ganar la carrera si no se dispone de varias alternativas. ¡°La vacunaci¨®n por s¨ª misma no puede poner fin a la pandemia, al menos en el corto plazo¡±, se?ala desde Ginebra el doctor Hans Kluge, director general para Europa de la OMS. Kluge, con 25 a?os de experiencia en salud p¨²blica en varios lugares del planeta, se?ala que ¡°no se trata de una carrera en la que una de las posibles vacunas llegue la primera, sino de cu¨¢ntas tenemos disponibles para utilizar¡±.
La batalla global por rematar con ¨¦xito la lucha contra la pandemia no termina, por tanto, con el hallazgo o adquisici¨®n de la vacuna. La siguiente fase, tal vez la definitiva, ser¨¢ la capacidad de distribuci¨®n del f¨¢rmaco de manera segura, r¨¢pida y efectiva. Y ah¨ª Europa podr¨ªa colocarse a la cabeza de la carrera mundial.
Elias Mossialous, director del departamento de Salud P¨²blica de la London School of Economics, cree que de poco servir¨¢ llegar el primero a la vacuna si no se demuestra la eficacia del medicamento. ¡°Putin ya quiso apuntarse el tanto al anunciar la primera vacuna, ?pero ser¨¢ exitoso su proyecto?¡±, se pregunta este profesor. ¡°Cantar victoria es una cosa y lograrla, otra¡±.
Branco Milanovic, economista experto en desigualdad, considera que ¡°a¨²n no se sabe c¨®mo se desarrollar¨¢n los acontecimientos¡±. ¡°China lidera las promesas de una vacuna asequible para el resto del mundo, pero las vacunas de Pfizer y Moderna utilizan una tecnolog¨ªa totalmente nueva y parecen estar m¨¢s cerca de empezar a ser distribuidas¡±, a?ade Milanovic.
¡°El primer pa¨ªs que lo consiga no solo obtendr¨¢ un beneficio econ¨®mico, porque paliar¨¢ la recesi¨®n, sino que tambi¨¦n se legitimar¨¢ ante sus ciudadanos y reforzar¨¢ su posici¨®n a nivel internacional¡±, pronostica el eurodiputado socialista Javier L¨®pez, miembro de la Comisi¨®n de Sanidad del Parlamento Europeo.
L¨®pez apunta que Europa llega a la fase de vacunaci¨®n ¡°con la ventaja competitiva de contar con un sistema p¨²blico de salud que puede permitir una campa?a masiva que llegue a gran parte de la poblaci¨®n¡±.
Europa ha a?adido otra ventaja al coordinar, v¨ªa Bruselas, las ofertas de compra de los 27 Estados miembros en lugar de entrar en una desesperada competici¨®n como ocurri¨® en la primera fase de la pandemia con las mascarillas o los respiradores.
Negociaciones
La UE obtiene as¨ª un poder de negociaci¨®n mucho mayor que se ha traducido en un precio de 15,5 euros por cada dosis de la vacuna de Pfizer-BioNTech (ligeramente por debajo del pagado por EE UU) y 10 euros por la de CureVac (dos euros de descuento sobre el precio de mercado), seg¨²n informaba el pasado viernes la agencia Reuters. Bruselas adem¨¢s ha proporcionado financiaci¨®n por adelantado a ambos proyectos lo que, unido al volumen de compra, redunda en mejores ofertas, seg¨²n indican fuentes comunitarias.
La Comisi¨®n, en cambio, todav¨ªa no ha logrado cerrar un acuerdo con la estadounidense Moderna, uno de los proyectos m¨¢s avanzados y con un modelo de vacuna que podr¨ªa resultar entre los m¨¢s efectivos por necesitar una log¨ªstica mucho m¨¢s sencilla que otros.
La llegada de las vacunas ha desatado tambi¨¦n una batalla por la narrativa a nivel global en la que EE UU, la UE, China o Rusia intentan explotar el posible ¨¦xito en beneficio para su pol¨ªtica interior y para ganar m¨¢s peso en sus respectivas ¨¢reas de influencia.
Los Estados Unidos de Trump enseguida mostraron al mundo su ¡°Am¨¦rica primero¡±, tambi¨¦n para las vacunas. China, en cambio, ha visto un hueco para mejorar su imagen cuando despierta m¨¢s rechazo que nunca en un buen n¨²mero de pa¨ªses, seg¨²n una reciente encuesta de Pew Research Center. Y sus compa?¨ªas se muestran muy activas, concluyendo contratos por todas partes del globo, de Asia a Am¨¦rica.
Rusia tambi¨¦n ha desplegado sus tent¨¢culos en territorios lejanos: el histri¨®nico y autoritario l¨ªder de Filipinas, Rodrigo Duterte, anunci¨® que ser¨ªa el primero en pincharse la vacuna Sputnik: ¡°Me la inyectar¨¦ p¨²blicamente. Experimenten conmigo. No me importa. Si funciona conmigo, funciona con todo el mundo¡±, dijo poco antes de anunciar un acuerdo con Rusia para los ensayos cl¨ªnicos en su poblaci¨®n. La fabricante de la vacuna rusa tambi¨¦n ha cerrado acuerdos con M¨¦xico, Brasil y Venezuela.
¡°Se ve un uso muy claro de la vacuna como un activo estrat¨¦gico¡±, concluye Moon, del Instituto de Estudios Internacionales y de Desarrollo de Ginebra. ¡°Los pa¨ªses que no disponen de ella la quieren obtener. Y aquellos que la controlan, por supuesto, la usan para fortalecer su propia posici¨®n pol¨ªtica o econ¨®mica en el mundo¡±.
Entre la expansiva diplomacia china y el cerrojo estadounidense, la Uni¨®n Europea permanece como el gran defensor del multilateralismo: la UE es el principal donante de Covax, un instrumento de cooperaci¨®n multinacional para asegurar que llegan vacunas a los pa¨ªses pobres.
Pero este mecanismo, bienintencionado, tiene sus grietas. Cuenta con la participaci¨®n de 95 pa¨ªses de renta alta y 92 de renta media o baja, pero Estados Unidos no figura entre ellos. Y aspira a comprar 2.000 millones de dosis hasta final de 2021, pero de momento solo ha recaudado 1.700 millones de euros de los 4.700 millones que se estiman necesarios. Las proyecciones de Duke indican que hasta 2024 no habr¨¢ vacunas suficientes para toda la poblaci¨®n mundial.
Mossialous est¨¢ convencido de que en los pa¨ªses m¨¢s desarrollados podr¨¢n acceder sin grandes dificultades a las dosis necesarias, pero teme ¡°que los pa¨ªses en un rango de ingresos medios tengan muchas dificultades, porque ni tienen poder de negociaci¨®n ni recibir¨¢n la ayuda que llegar¨¢ a los m¨¢s pobres¡±.
Milanovic avisa de que ¡°si las vacunas occidentales aparecen antes y no se donan o se venden a un precio razonable a los pa¨ªses menos ricos, esto definitivamente ayudar¨ªa a la percepci¨®n positiva de China¡±. ¡°Pero a¨²n hay demasiadas inc¨®gnitas, incluyendo la eficacia de las vacunas¡±, a?ade este economista serbioestadounidense, que imparte clases en la City University de Nueva York y en la London School of Economics. Augura que, en todo caso, ¡°China ganar¨¢ en t¨¦rminos de posici¨®n relativa, ya que es la ¨²nica gran econom¨ªa que est¨¢ creciendo¡±.
Campa?as de desinformaci¨®n desde el extranjero
¡°El n¨²mero de personas que desconf¨ªan de las vacunas est¨¢ creciendo¡±, lamentaba el jueves el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, tras la videoconferencia con los presidentes de Gobierno y de Estado de la UE. La presidenta de la Comisi¨®n, Ursula von der Leyen, anunciaba que en los pr¨®ximos d¨ªas se pondr¨¢ en marcha una campa?a de comunicaci¨®n para reforzar la confianza de la opini¨®n p¨²blica, con un mensaje centrado en que la vacunaci¨®n es una cuesti¨®n ¡°de autoprotecci¨®n y solidaridad¡±.
Hans Kluge, director general para Europa de la OMS, subraya que ¡°la involucraci¨®n de la poblaci¨®n es clave para el ¨¦xito de los programas de vacunaci¨®n¡±. Y sobre las campa?as de comunicaci¨®n en ciernes, recomienda ¡°utilizar t¨¦cnicas de an¨¢lisis de conducta para entender la percepci¨®n de la opini¨®n p¨²blica y adaptar el mensaje a los diferentes grupos de poblaci¨®n¡±.
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