Control de la natalidad frente a la caza para controlar la poblaci¨®n de gamos en una reserva natural

Gamos, veterinarios y cazadores: este es el tr¨ªo protagonista de una disputa sobre la mejor manera de reducir la poblaci¨®n de c¨¦rvidos sanos de una reserva natural situada en la isla de Haringvreter, al suroeste de los Pa¨ªses Bajos. A falta de depredadores como el lobo, la cifra de gamos se multiplica y todos los a?os son sacrificados a tiros centenares de ejemplares para mantener el ecosistema. La caza es controlada, y aunque participan cazadores aficionados, los principales tiradores son profesionales del servicio de bosques. Un grupo de veterinarios especializados en fauna salvaje quiere acabar con esta pr¨¢ctica, y ha propuesto esterilizar a una parte de las hembras en plena naturaleza. Ya han pedido el correspondiente permiso, y aguardan la respuesta de las autoridades provinciales para empezar su trabajo en los pr¨®ximos meses. La esterilizaci¨®n de mascotas dom¨¦sticas es algo com¨²n, pero este experimento sobre el terreno es el primero de su clase en el mundo, seg¨²n los promotores.

¡°Soy veterinario, y como comprender¨¢, disparar contra un animal no me gusta. Adem¨¢s, en estas cacer¨ªas supervisadas la diana puede ser m¨²ltiple: hembras f¨¦rtiles, ejemplares j¨®venes o adultos. En zonas cerradas como la reserva en cuesti¨®n, situada en la provincia de Zelanda, hay cerca de 600 gamos en unas 90 hect¨¢reas, y es mejor gestionar la natalidad que acabar con ellos. Piense que la cifra ideal para este terreno es de 150, de modo que sobran 450¡±, dice Peter Klaver, miembro del equipo partidario de la esterilizaci¨®n. Seg¨²n explica en conversaci¨®n telef¨®nica, para cazar un gamo hay que estar a unos 100 metros; para dormirlo, es necesario disparar a unos 30 metros y luego recogerlo y operar.

¡°Es m¨¢s costoso porque necesitamos un centro veterinario al aire libre para trabajar, pero esterilizando a dos tercios de las hembras se puede controlar la poblaci¨®n. Nosotros proponemos empezar el experimento con un grupo de 20 ejemplares. Una decena ser¨¢ operada mientras que las otras diez seguir¨¢n con su vida normal. Todas llevar¨¢n un transmisor para ver si se establecen otras alianzas en el grupo, surgen problemas de aceptaci¨®n y rango, y c¨®mo les afecta. El seguimiento cient¨ªfico estar¨¢ a cargo de la universidad neerlandesa de Wageningen, y si pudi¨¦ramos empezar en 2021 y funciona, con el tiempo ya no ser¨ªa necesaria la matanza anual¡±, a?ade. La de ¨¦sta temporada, en 2020, seguir¨¢ adelante.

Hace siete a?os, Klaver elabor¨® un informe para ejecutar una prueba similar con una poblaci¨®n de burros en la isla caribe?a de Bonaire, antigua colonia neerlandesa en las Antillas y hoy un municipio especial del Reino de los Pa¨ªses Bajos. Dicho ensayo no pudo salir adelante por problemas pol¨ªticos, y por eso espera poder adaptarlo a su pa¨ªs. En 2018, en otra reserva natural nacional, el sacrificio de caballos, ciervos y bovinos, incluyendo ejemplares sanos, para que pudieran sobrevivir a un invierno muy duro, enfureci¨® a la ciudadan¨ªa. Se hab¨ªan reproducido en gran cantidad libres de depredadores, y hubo grupos de personas que les llevaron forraje y que trataron de evitar otra cacer¨ªa de esta clase. La zona se llama Oostvaardersplassen y est¨¢ situada en el centro del pa¨ªs, en la provincia de Flevoland. Es uno de los principales humedales europeos y lo habitan aves, caballos Konik (originarios de Polonia), ciervos y bovinos de Heck. En 2020, para mantener el equilibrio se han reducido all¨ª unas 350 cabezas de c¨¦rvido, de las 700 contadas.

Para los cazadores, la esterilizaci¨®n sobre el terreno es un proceso artificial. Laurens Hoedemaker, director de la Asociaci¨®n Nacional del Gremio Real de Cazadores (Koninklijke Nederlandse Jagersverenigin, en neerland¨¦s) ha declarado a la televisi¨®n p¨²blica que el grupo contrario a la caza es minoritario. Y que la carne de los animales as¨ª abatidos es la m¨¢s natural. Tambi¨¦n es veterinario, y seg¨²n ha dicho, en el zoo se facilita la reproducci¨®n de los animales, que se convierten en alimento de los carn¨ªvoros cuando son demasiados; como en la naturaleza. Para Peter Klaver, la esterilizaci¨®n de una parte de las hembras cuenta con la simpat¨ªa del p¨²blico.