Disparo mortal al oso en su tierra prometida
La muerte de dos hembras en un solo d¨ªa destapa agujeros en la convivencia entre la caza y la lucha por salvar la especie
No se recuerda un d¨ªa m¨¢s funesto en 30 a?os de lucha por salvar de la extinci¨®n al oso pardo. Fue un vigilante de la Junta de Castilla y Le¨®n que acompa?aba el domingo a los cazadores en una de tantas batidas autorizadas en la Monta?a Palentina quien a trav¨¦s de sus prism¨¢ticos advirti¨® la fatal confusi¨®n. ¡°Has matado a un oso¡±, cuentan otros cazadores que comunic¨® al autor del disparo, que apret¨® el gatillo intuyendo que abat¨ªa a un jabal¨ª. Un plant¨ªgrado de 90 kilos se desplom¨® rodando desde la zona boscosa en la que acababa de darse de bruces con la muerte. A 600 kil¨®metros de este parque natural de Palencia, en la comarca de Ribagorza (Huesca) del Pirineo aragon¨¦s, un cong¨¦nere llamado Sarousse recib¨ªa el tiro mortal de un cazador que aleg¨® defensa propia.
Tanto ecologistas como cazadores se llevan las manos a la cabeza y reclaman cambios en las monta?as donde el oso pardo pelea por sobrevivir. ¡°Son lances que pueden ocurrir, igual que un padre puede matar a un hijo en una acci¨®n de caza. Pero si nos tuvieran m¨¢s en cuenta a los cazadores al organizar las zonas de tiro y se mejorase la visibilidad haciendo desbroces se evitar¨ªan este tipo de tragedias en un gran porcentaje¡±, reivindica Luis ?ngel Monterrubio, representante de los cazadores del parque natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre, el paraje donde ocurri¨® el desastre y uno de los puntos donde m¨¢s est¨¢ costando recuperar esta especie amenazada.
El autor del disparo, un cazador habitual de 32 a?os de la localidad palentina de Velilla del R¨ªo Carri¨®n, afronta una acusaci¨®n penada con tres a?os de c¨¢rcel y se encuentra ¡°destrozado¡±. Atr¨¢s han quedado los tiempos en los que en esta comarca los cad¨¢veres de los osos se exhib¨ªan en la calle con una soga al cuello hasta que eran despellejados y decapitados. As¨ª le ocurri¨® a El Rubio en 1988 en Bra?osera, ante la indiferencia de las autoridades hacia una especie al borde de la extinci¨®n y la solitaria protesta del incipiente movimiento ecologista.
El plant¨ªgrado abatido el domingo en la Monta?a Palentina result¨® ser hembra, una de las 12 osas reproductoras de la parte oriental de la cordillera Cant¨¢brica seg¨²n la Fundaci¨®n Oso Pardo (FOP), y madre de un osezno cuya suerte se desconoce. En total, en esta ¨¢rea habitan unos 50 de los 380 plant¨ªgrados de toda Espa?a. ¡°La de aqu¨ª es una poblaci¨®n m¨¢s escasa que la occidental y hay menos osas, por lo que cuando falla una se nota en la recuperaci¨®n¡±, explica Bego?a Almeida, guarda de la FOP en la zona desde hace 25 a?os.
El disparo mortal ha dejado al menos un osezno hu¨¦rfano vagando por la Monta?a Palentina y al que un equipo de rastreo lleva d¨ªas buscando. La necropsia realizada al cad¨¢ver de su madre en el Centro de Recuperaci¨®n de Animales Silvestres de Burgos detect¨® leche en las mamas, por lo que se deduce que el peque?o tiene menos de un a?o, edad a la que suelen ser destetados. La FOP sospecha que la osa abatida es la misma que grab¨® hace tres meses en una zona pr¨®xima a la monter¨ªa, mientras se alimentaba de un arbusto y retozaba junto a su cr¨ªa. Agentes medioambientales han difundido otras im¨¢genes captadas hace poco m¨¢s de un mes.
Protocolos
El Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 1 de Cervera de Pisuerga, de guardia aquel domingo, todav¨ªa no ha abierto diligencias, explica el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y Le¨®n, porque no ha recibido el atestado en el que la Guardia Civil acusa al autor de la muerte de la osa de un delito de caza. La investigaci¨®n judicial, en la que la Junta piensa personarse, deber¨¢ despejar varios interrogantes que se escuchan estos d¨ªas en la comarca. ¡°?C¨®mo puede ser que la Fundaci¨®n Oso Pardo y los celadores de la Junta de Castilla y Le¨®n no supieran que all¨ª hab¨ªa una osa con una cr¨ªa? Si se llega a saber se habr¨ªa suspendido o aplazado la cacer¨ªa por el riesgo¡±, pregunta el cazador Monterrubio.
La Junta asegura que se cumplieron los protocolos. La monter¨ªa fue vigilada por dos celadores de Medio Ambiente y por un miembro de las Patrullas Oso y ¡°durante los d¨ªas previos¡± se explor¨® la zona sin encontrar indicios de la presencia del animal, explica. La Fundaci¨®n Patrimonio Natural, contratada por el Gobierno aut¨®nomo para gestionar las Patrullas Oso, ha declinado ofrecer m¨¢s detalles de ese crucial rastreo. Sin embargo, la Fundaci¨®n Oso Pardo, que tambi¨¦n trabaja en la comarca y que se personar¨¢ como acusaci¨®n particular, asegura que el plant¨ªgrado que fue filmado con su cr¨ªa en verano campaba cerca del punto donde acab¨® perdiendo la vida.
La del domingo es la primera osa abatida por un cazador cuya muerte se ha podido constatar en la Monta?a Palentina en los ¨²ltimos a?os, pero no el primer disparo que acaba en los tribunales. En 2017, tambi¨¦n en la reserva de Fuentes Carrionas, se hall¨® un rastro de sangre de una hembra durante una monter¨ªa y dos cazadores se sentaron en el banquillo. Al no hallarse el cuerpo del presunto delito, ni herido ni muerto, los acusados fueron absueltos por la ausencia de ¡°prueba directa¡±.
Aquel suceso de 2017, que ocurri¨® despu¨¦s de otro similar en 2012, tampoco conllevar¨¢ multas. La Junta ha archivado el expediente administrativo en el que un informe t¨¦cnico del jefe de Espacios Naturales propon¨ªa una sanci¨®n de 12.000 euros, denuncia Ecologistas en Acci¨®n. Alberto Fuentes, portavoz de esta asociaci¨®n en Palencia, exige al Gobierno aut¨®nomo que cumpla: ¡°Para favorecer a los cazadores no se puede dejar cazar de cualquier forma y en cualquier sitio; la Junta tiene personal suficiente para saber d¨®nde hay osos¡±.
Tanto la Junta como la Fundaci¨®n Oso Pardo anuncian ¡°mejoras¡± en los protocolos para que la pr¨¢ctica cineg¨¦tica pueda continuar. El Gobierno castellano-leon¨¦s propone aumentar el ¨¢mbito del rastreo de osos previo a las cacer¨ªas e imponer a los cazadores una declaraci¨®n escrita en la que acrediten saber que van a disparar en un paraje habitado por esta especie amenazada y se comprometan a hacerlo ¡°a pieza vista¡±, es decir, cuando vean con claridad de qu¨¦ animal se trata. ¡°Si esto se cumpliera, todo lo dem¨¢s sobrar¨ªa; hay que concienciar a los cazadores¡±, afirma Jos¨¦ ?ngel Arranz, director general de Patrimonio Natural de Castilla y Le¨®n.
Ecologistas exigen prohibir batidas de jabal¨ª
Otros colectivos ecologistas exigen medidas m¨¢s duras. WWF Espa?a pide la suspensi¨®n cautelar de las cacer¨ªas de jabal¨ª en las zonas oseras m¨¢s sensibles ¡ªel ¨¢rea oriental de la cordillera Cant¨¢brica y Pirineos¡ª porque, subraya, ¡°no son selectivas¡±. Estas batidas son autorizadas por las Administraciones para controlar las poblaciones de jabal¨ª, pero el secretario general de WWF, Juan Carlos del Olmo, las tacha de ¡°letales¡± para el oso y el lobo y aboga por que se proh¨ªban ¡°tal y como se est¨¢n llevando a cabo ahora¡±.
Los cazadores, como el Ejecutivo aut¨®nomo, las consideran imprescindibles incluso para recuperar la especie en peligro de extinci¨®n. Los jabal¨ªes, esgrime Monterrubio, son junto al ciervo ¡°competencia directa¡± de los plant¨ªgrados en la pelea por el alimento: ¡°El control de poblaci¨®n va a haber que seguir haci¨¦ndolo, ll¨¢mesele cazador o lo que sea. La diferencia es que si lo hacemos nosotros, los pueblos ingresan dinero y sin nosotros, tendr¨¢n que pagar. En Francia ya se est¨¢ pagando para que se cacen jabal¨ªes¡±.
En Cervera de Pisuerga, principal municipio de la Monta?a Palentina, nadie niega que el sector cineg¨¦tico es una fuente de ingresos importante para los vecinos y las Administraciones, pero tambi¨¦n el oso como reclamo tur¨ªstico. Cazadores consultados cifran en unos 1.500 euros lo que pagan a la Junta de Castilla y Le¨®n los participantes de una monter¨ªa. Al a?o suponen unos 190.000 euros. Un 85% se lo reparten los municipios para todo tipo de inversiones y un 15% lo debe destinar el Gobierno regional a mejoras en la reserva de caza, incluidos desbroces que permitan a los cazadores distinguir con claridad qu¨¦ animal tienen a tiro.
¡°Nos consta que ese dinero no se est¨¢ gastando¡±, denuncia el alcalde de Cervera de Pisuerga, el socialista Jorge Ib¨¢?ez. Muestra documentos oficiales de la Junta que cifran en 80.000 euros los fondos de esta partida para la reserva de caza que no se han tocado. ¡°Realizar mejoras en el monte es una de las razones que evitan que pase lo del pasado domingo. Aqu¨ª no se est¨¢n haciendo y eso es lo que explica que en Asturias y Le¨®n, donde s¨ª se gasta ese dinero, no mueran osos¡±, afirma el regidor. Fuentes de la Junta admiten el remanente pero no su relaci¨®n con la muerte de la osa. ¡°Se usar¨¢ para mejoras en los pr¨®ximos a?os, pero no me gusta eso de que se relacione con el accidente. La responsabilidad es del que dispara, no de que haya m¨¢s o menos matorral¡±, defiende Arranz.
La Junta de Castilla y Le¨®n admite que el ¡°equilibrio¡± entre la caza y la recuperaci¨®n del oso es ¡°dif¨ªcil¡± pero cree un ¡°gran avance¡± que la muerte del domingo se produjera por ¡°una mala actuaci¨®n en una actividad regulada y no por furtivismo¡±. Los cazadores insisten en que hoy nada tienen que ver con aquellos que hace m¨¢s de 30 a?os exhib¨ªan como un trofeo el cad¨¢ver de El Rubio. ¡°Lo ocurrido el pasado domingo es una tragedia porque se ha matado a un animal sagrado para nosotros y porque, aunque ya antes ten¨ªamos muy mala prensa, ahora la caza est¨¢ peor vista que nunca¡±, lamenta en Cervera de Pisuerga una aficionada que prefiere que no se publique su nombre. Miembro de una familia de cazadores, su hijo peque?o lleg¨® el lunes al colegio y en la fila un compa?ero le espet¨®: ¡°Los cazadores sois unos in¨²tiles, hab¨¦is matado a un oso¡±.
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