La industria del cannabis medicinal reclama al Gobierno su legalizaci¨®n
El negocio podr¨ªa llegar a los 3.000 millones de euros y atender a m¨¢s de 200.000 personas. Existen evidencias a favor de esta sustancia, pero son "d¨¦biles o moderadas"
La conferencia Cannabis Europa sirve para analizar el uso de esta sustancia como medicamento y de reclamo a los gobiernos para que se abran a su regulaci¨®n. Poco despu¨¦s de una de sus ediciones en Londres, Reino Unido aprob¨® su uso; el parlamento de Francia comenz¨® a estudiar un proyecto piloto tras otro en Par¨ªs. La semana pasada la industria se reuni¨® en Madrid y no tiene reparos en reconocer que es una de sus medidas de presi¨®n y concienciaci¨®n para legalizar el cannabis medicinal en Espa?a.
Axel Gille, director general de Aurora Europe, una de las empresas punteras del sector, abri¨® el congreso y, en una entrevista con este peri¨®dico, asegura tener esperanzas fundadas que el nuevo Gobierno escuche sus reclamaciones. Podemos, uno de los partidos de la coalici¨®n que sostiene al Ejecutivo, ten¨ªa como uno de sus puntos del programa electoral ¡°despenalizar el cannabis y legalizar su uso con fines medicinales¡±. El PSOE, que controla el Ministerio de Sanidad, era m¨¢s tibio: ¡°Constituir una comisi¨®n de estudio para abrir un debate en profundidad sobre el conocimiento del cannabis y sus efectos sobre la salud¡±. A preguntas de este peri¨®dico, el departamento que dirige Salvador Illa ha preferido no pronunciarse sobre el tema y ha remitido a la comparecencia que har¨¢ el ministro en la Comisi¨®n de Sanidad en el Congreso el pr¨®ximo d¨ªa 27, cuando desgranar¨¢ sus l¨ªneas estrat¨¦gicas para esta legislatura.
Cannabis medicinal no es (necesariamente) sin¨®nimo de fumarse un porro con prescripci¨®n m¨¦dica para aliviar dolores. Entre los muchos principios activos que componen la marihuana hay al menos dos que parecen tener ciertos efectos analg¨¦sicos en los seres humanos: el THC (que es la sustancia que coloca) y el CBD. En Espa?a ya existen f¨¢rmacos aprobados que los contienen, pero con unas indicaciones terap¨¦uticas muy limitadas: para la esclerosis y para epilepsias infantiles. El primer objetivo de la industria, explica Gille, es que se ampl¨ªe la posibilidad de que los m¨¦dicos puedan prescribir estos f¨¢rmacos para otras dolencias, como ya han hecho una docena de pa¨ªses en el mundo.
Seg¨²n explica Manuel Guzm¨¢n, catedr¨¢tico de Bioqu¨ªmica y Biolog¨ªa Molecular en la Universidad Complutense de Madrid y una de las voces autorizadas sobre el asunto, hay cinco aplicaciones para las que existe evidencia ¡°rigurosa¡± sobre la utilidad del cannabis: inhibici¨®n de n¨¢useas y v¨®mitos en pacientes de c¨¢ncer; aumento de apetito y atenuaci¨®n de p¨¦rdida de peso, sobre todo para enfermos de c¨¢ncer y sida; inhibici¨®n de dolor, especialmente cr¨®nico, de tipo oncol¨®gico, migra?as o posoperatorios; inhibici¨®n de rigidez muscular, lo que puede tener utilidad en esclerosis, y acci¨®n inhibidora de convulsiones en epilepsias refractarias a otros tratamientos. ¡°La inmensa mayor¨ªa de los pacientes lo usa para atenuar el dolor y para esto no hay medicaci¨®n aprobada en Espa?a, as¨ª que acuden al mercado negro o los cultivan ellos mismos¡±, relata.
El siguiente paso de la industria ser¨ªa ir m¨¢s all¨¢ de estos medicamentos para introducir otros basados en la vaporizaci¨®n de estos dos principios activos, que seg¨²n se combinen tienen unas aplicaciones u otras y, tambi¨¦n, colocan m¨¢s o menos. ¡°Los medicamentos que pasan por el aparato digestivo [como los que hay aprobados en Espa?a] tardan alrededor de una hora y media en hacer efecto. Para picos de dolor es m¨¢s efectivo que inhalarlo; por esta v¨ªa llega al torrente sangu¨ªneo en poco m¨¢s de un minuto¡±, asegura Guille. De nuevo, esto no quiere decir fumar marihuana. Existen aparatos que calientan los principios activos aislados y purificados, sin las muchas otras sustancias que contiene la planta.
El Observatorio Europeo de Drogas public¨® en diciembre de 2018 una gu¨ªa sobre el cannabis medicinal que pudiera servir de orientaci¨®n a los gobiernos a la hora de aprobar su uso. Reconoce evidencia, aunque ¡°d¨¦bil¡± para n¨¢useas o v¨®mitos en quimioterapia y estimulaci¨®n del apetito en personas con VIH. La califica de ¡°moderada¡± en espasmos musculares, dolor cr¨®nico y epilepsia infantil. Tambi¨¦n analiza su efectividad en cuidados paliativos oncol¨®gicos, ansiedad, depresi¨®n y desorden del sue?o, para los cuales la evidencia es ¡°insuficiente¡±. El observatorio asegura que el conocimiento actual es ¡°limitado y con importantes brechas cient¨ªficas¡±.
Guzm¨¢n asegura que principal problema es ¡°la mala calidad de muchos de los estudios cl¨ªnicos¡±, debido en gran medida a su ¡°estricta fiscalizaci¨®n internacional¡±. ¡°Por otro lado, muy pocos han incluido entre sus variables primarias la calidad de vida general, que es el motivo principal por el cual lo utilizan muchos pacientes que sufren enfermedades cr¨®nicas y debilitantes. En suma, creo que sin duda debemos aprender mucho m¨¢s acerca de la eficacia y seguridad del cannabis y los cannabinoides, pero tambi¨¦n creo que ya tenemos un suficiente nivel de conocimiento sobre ellos como para poder tratar a muchos pacientes de manera eficaz y segura. Hay que investigar m¨¢s, s¨ª, pero tambi¨¦n hay que actuar¡±, asegura el catedr¨¢tico.
Negocio de 3.000 millones
Detr¨¢s de esto, adem¨¢s, existe un enorme negocio que podr¨ªa mover hasta 3.000 millones de euros en Espa?a en 2028, seg¨²n la consultora Prohibition Partners. La industria lo sabe, como tambi¨¦n que existe un enorme respaldo de la poblaci¨®n espa?ola para permitir el cannabis medicinal: un 84% est¨¢ a favor, seg¨²n un bar¨®metro del CIS de 2018. Los expertos calculan, teniendo en cuenta las cifras de otros pa¨ªses, que en Espa?a usar¨ªan estos f¨¢rmacos entre 200.000 y 400.000 personas.
El negocio del cannabis medicinal se convirti¨® en una de las estrellas de inversi¨®n en las bolsas internacionales hace unos a?os, pero esta euforia fue decayendo a medida que pasaba el tiempo y los pa¨ªses tardaban en regularlo. ¡°No ha habido una apertura tan r¨¢pida como se pensaba. Creo que por dos razones: una, el cannabis todav¨ªa tiene estigma de ser una droga recreacional de hipies y que viene de fuera. La segunda es que los m¨¦dicos todav¨ªa saben poco del tema, porque en es algo que no se ense?a en las facultades¡±, asegura Gille. Pero hay m¨¢s: otros especialistas piensan que las evidencias a favor no son suficientemente robustas como para introducir nuevos analg¨¦sicos en el mercado, que la lucha contra el dolor ya cuenta con un amplio abanico de medicinas y que hay que ser muy cauto a la hora de introducir otras nuevas que pueden producir dependencias.
Existe divisi¨®n y debate interno en los pa¨ªses. Mientras algunos lo rechazan, otros, como Espa?a, lo estudian ya hay varios europeos cuyos sistemas de salud financian estas sustancias con prescripci¨®n m¨¦dica: Alemania y Luxemburgo lo hace para determinadas dolencias hasta un 100%, mientras que Rep¨²blica Checa, Italia y Dinamarca los sufragan parcialmente.
?Primer paso para el uso recreativo de la marihuana?
?El debate de ampliar la legalizaci¨®n del cannabis medicinal suele ir de la mano con otro: permitir tambi¨¦n el uso recreativo de la marihuana. Algunos pa¨ªses y ciertos Estados de EE UU han dado un primer paso al permitir fumar esta planta con fines medicinales, algo que va m¨¢s all¨¢ de lo que la industria, por el momento, reclama en Espa?a, donde se centran en hablar de los dos principios activos depurados: THC y CBD. Permitirlos no requiere grandes cambios normativos en un pa¨ªs y es algo que se puede hacer relativamente r¨¢pido. Sin embargo, aprobar el uso recreativo, cosa que han permitido por el momento Holanda, Canad¨¢, Uruguay, 11 Estados de EE UU y, de forma m¨¢s restringida, Sud¨¢frica y Georgia, supone ir en contra de algunas reglamentaciones internacionales. ¡°Se puede, pero es m¨¢s complicado¡±, asegura Manuel Guzm¨¢n, catedr¨¢tico de Bioqu¨ªmica y Biolog¨ªa Molecular de la Complutense.
Quienes defienden permitirlo con fines recreativos esgrimen que se trata de poner en manos del Estado un control y unos beneficios que hoy en d¨ªa se llevan los narcotraficantes. En contra est¨¢n los argumentos sobre la salud: es una sustancia psicoactiva que puede generar adicci¨®n y trastornos mentales, adem¨¢s de alteraciones cognitivas que pueden afectar sobre todo a los consumidores m¨¢s j¨®venes de esta sustancia.
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