¡°El cannabis es un complemento seguro y eficaz si se utiliza bien¡±

El 11% de los espa?oles, m¨¢s de cuatro millones de personas, han consumido cannabis en el ¨²ltimo a?o seg¨²n la ¨²ltima encuesta sobre el uso de drogas del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social. Pese a que hacerlo en casa no se considera delito, es ilegal venderlo o cultivarlo con intenci¨®n comercial, con lo que la hipocres¨ªa es uno de los ingredientes de la regulaci¨®n de esta sustancia tan popular en Espa?a. Hace unos d¨ªas, M¨¢s Pa¨ªs, el partido de ??igo Errej¨®n, anunci¨® que defiende la regulaci¨®n integral del uso de la marihuana. Podemos ya manifest¨® en 2018 intenciones similares y Ciudadanos tambi¨¦n es favorable a la regulaci¨®n, aunque solo para uso medicinal. PSOE y PP se han opuesto a cambiar la situaci¨®n actual.

Manuel Guzm¨¢n (Madrid, 1963), catedr¨¢tico de Bioqu¨ªmica y Biolog¨ªa Molecular de la Universidad Complutense de Madrid, lleva dos d¨¦cadas estudiando los efectos del cannabis en el organismo y defiende la legalizaci¨®n de estas sustancias, tanto para uso medicinal como recreativo. Acaba de publicar Usos medicinales del cannabis, un libro firmado por varios expertos que coordina junto a Jos¨¦ Antonio Ramos Atance, tambi¨¦n catedr¨¢tico de la Complutense y uno de los principales especialistas espa?oles en el cannabis y sus efectos.

En el libro, se repasan las posibilidades terap¨¦uticas del cannabis y sus derivados, las formas m¨¢s adecuadas de consumo para cada tipo de uso o las circunstancias legales de la sustancia. ¡°Es un tema que, como todo lo asociado a algo ilegal, est¨¢ rodeado de mucho oscurantismo, mucha informaci¨®n en internet en la que se mezclan mitos con cosas ciertas y mucho boca a boca poco fundado¡±, se?ala Guzm¨¢n. ¡°Con el libro quer¨ªamos dar a conocer a la poblaci¨®n general y sobre todo a la susceptible de ser medicada con cannabis qu¨¦ sabemos sobre el cannabis, qu¨¦ posibilidades terap¨¦uticas reales tienen o pueden tener, cu¨¢les son sus riesgos y qu¨¦ pautas se deben seguir para reducirlos¡±, explica.

La regulaci¨®n integral ser¨ªa un objetivo, pero en la pr¨¢ctica es mejor aprobar primero el uso medicinal

Pregunta. En el mismo libro reconocen que gran parte del conocimiento que se tiene sobre el cannabis y sus efectos viene de pruebas con animales de laboratorio, que no se ha probado en grandes ensayos con humanos. Seguro que en la profesi¨®n m¨¦dica hay gente que considera irresponsable decirle a la gente cu¨¢les son las posibilidades de una sustancia para que la use por sue cuenta cuando no ha pasado por ese proceso tan tedioso y costoso de los ensayos cl¨ªnicos y no se la ha recetado un m¨¦dico.

Respuesta. El cannabis es una sustancia empleada generalmente por pacientes bastante concretos. Tienen un abanico de enfermedades bastante amplio, suelen ser cr¨®nicas, muy debilitantes, en los que la calidad de vida general del paciente es clave para que se encuentre mejor y pueda afrontar la enfermedad. Todos los estudios que se han hecho con cannabinoides, de mayor o menor envergadura, donde mejor punt¨²an siempre es en calidad general de vida. Los pacientes se sienten mejor. Despu¨¦s, en escalas objetivas de progresi¨®n de la enfermedad no hay grandes cambios. Pero el paciente se siente mejor en muchos casos y eso nos parece suficiente para valorar los beneficios aunque no haya pasado por unos ensayos cl¨ªnicos ortodoxos.

Los ensayos cl¨ªnicos no suelen tener como variante primaria de estudio la calidad general de vida, que es una cuesti¨®n subjetiva por definici¨®n y obedece a muchos factores. Es dif¨ªcil identificar si ha sido el cannabis el que ha ayudado al paciente a tener un mejor entorno familiar, m¨¢s facilidad de estar relajado, dormir mejor o comer mejor, o ha sido una combinaci¨®n con otros factores. La inmensa mayor¨ªa de los pacientes son pacientes cr¨®nicos, debilitados, que han probado otras cosas que no les ha funcionado y utilizan el cannabis como una sustancia m¨¢s, a veces de reemplazo y a veces de complemento, para su enfermedad o su conjunto de s¨ªntomas.

P. ?C¨®mo se podr¨ªa utilizar el cannabis de forma medicinal?

Los adolescentes son un colectivo muy vulnerable frente al cannabis, pero los adultos lo toleramos bien

R. Los pacientes deber¨ªan saber que puede ser un complemento seguro y eficaz si se utiliza bien. Quiz¨¢ no es nunca tan eficaz como medicamentos de primera l¨ªnea para la ansiedad, el insomnio, la falta de apetito o el dolor, que por s¨ª solos en un ensayo cl¨ªnico van a dar mejores resultados. Pero hay que tener en cuenta que estos pacientes est¨¢n polimedicados, muy debilitados y el balance entre eficacia y seguridad es muy importante. El cannabis puede aportar un peque?o efecto analg¨¦sico, ansiol¨ªtico, de mejora del apetito. Son peque?os efectos que si los sumas en una sola sustancia puedes mejorar la calidad de vida de un paciente. Si el cannabis puede sustituir la carga de opioides para el dolor, de benzodiacepinas para la ansiedad o la cortisona para la inflamaci¨®n, adem¨¢s de una alternativa terap¨¦utica aportamos una posibilidad de reducir la cantidad de medicaci¨®n que se toma.

P. Si el cannabis ofrece estas posibilidades, qu¨¦ inconvenientes se esgrimen para que no se introduzca como alternativa en la medicina convencional. Porque al final, vuestro libro puede ser una gu¨ªa para la automedicaci¨®n que, incluso aunque fuese conveniente, no es f¨¢cil de seguir.

R. El libro va dirigido tambi¨¦n a los profesionales de la salud, porque por desgracia hay mucha ignorancia con el tema y mucho estigma. El cannabis se suele asociar a una droga, a una sustancia de abuso con efectos perniciosos, sobre todo en la adolescencia. Y es cierto que los adolescentes son un colectivo muy vulnerable frente al cannabis, pero los adultos lo toleramos bien y existen pautas conocidas para racionalizar la aproximaci¨®n al cannabis terap¨¦utico y disminuir sus riesgos.

Tambi¨¦n nos queremos aproximar a los pacientes, a los psic¨®logos, a los psiquiatras, a los enfermeros a asistentes sociales para que conozcan de primera mano c¨®mo se puede aplicar una terapia con cannabis para un paciente.

El cannabis puede sustituir la carga de opioides para el dolor, de benzodiacepinas para la ansiedad. Adem¨¢s de una alternativa terap¨¦utica puede reducir la medicaci¨®n

Hoy en d¨ªa es muy dif¨ªcil y muy costoso investigar con cannabis. Sobre todo con preparaciones de la planta que sean crudas, con una composici¨®n muy heterog¨¦nea. Adem¨¢s, existen muchos impedimentos al estar los extractos del cannabis en la lista uno de Naciones Unidas, que es la m¨¢s restrictiva. Idealmente quiz¨¢ dentro de 20 a?os tengamos medicamentos reales basados en extractos de cannabis con distintas proporciones de cannabinoides y distintas v¨ªas de administraci¨®n. Pero entretanto es cruel no darle a un paciente algo que ya sabemos que es seguro, que es eficaz en algunos casos y tiene un grado de accesibilidad al paciente adecuado.

P. ?Por qu¨¦ se tiene que separar el uso medicinal y el recreativo de una sustancia? Habla del cannabis como algo que con un uso adecuado tiene un nivel elevado de seguridad. ?Por qu¨¦ podr¨ªa tomar cannabis si estoy muy mal para estar un poquito mejor y no podr¨ªa tomarlo si estoy bien, para mejorar mi estado de ¨¢nimo?

R. Estoy muy de acuerdo. Las fronteras entre droga y f¨¢rmaco muchas veces no quedan claras. La misma sustancia se puede utilizar como droga o como f¨¢rmaco. Un valium o un lexatin, si lo tomas con receta, te est¨¢s medicando, pero si lo tomas sin receta, porque se los pides a alguien que los tiene, te est¨¢s drogando. El THC se puede utilizar como f¨¢rmaco o como droga. En Espa?a el cannabis se considera una droga y el Sativex, que contiene THC, se considera medicaci¨®n. La morfina y los opioides se pueden utilizar en la calle o de forma no recetada y ser¨ªan drogas, mientras la misma sustancia, si la utilizas con receta, ser¨ªa un f¨¢rmaco. Hay f¨¢rmacos que tienen efectos secundarios m¨¢s nocivos que algunas drogas. El l¨ªmite realmente, incluso epistemol¨®gicamente, es muy laxo.

Tambi¨¦n es muy laxo lo que es uso terap¨¦utico y uso recreativo de una sustancia. Si alguien utiliza el cannabis para olvidarse de los problemas que tiene en el trabajo o con su pareja, para re¨ªrse m¨¢s, para tener menos estr¨¦s o dormir mejor, ?eso es terap¨¦utico o recreativo? Es terap¨¦utico en sentido amplio. La OMS considera que terapia no es solo paliar una rotura de un brazo o una infecci¨®n. Terapia es promover la salud integral de un individuo. No solo consigo mismo sino tambi¨¦n con su entorno. De esa percepci¨®n hol¨ªstica, el uso recreativo con cabeza es uso terap¨¦utico. Si duermes mejor, si te encuentras mejor, tienes menos estr¨¦s, es salud.

Hay cuatro millones de usuarios recreativos en Espa?a, es un n¨²mero absoluto muy relevante

P. ?Est¨¢ a favor de regular el uso de todas las drogas?

R. Yo soy partidario de regular todas las sustancias en su uso recreativo. En esencia es dejar el mercado en manos del Estado en lugar del narcotr¨¢fico. Pero las drogas no siempre se utilizan con cabeza y sobre todo hay que pensar en colectivos vulnerables como los adolescentes. Uno puede hacer consigo mismo lo que considere adecuado, cuanta m¨¢s informaci¨®n y cuanta m¨¢s racionalizaci¨®n de lo que est¨¢ haciendo mejor, pero siempre velando porque terceros no se vean afectados.

Ahora bien, la regulaci¨®n no es tan sencilla en t¨¦rminos recreativos como en t¨¦rminos medicinales. Los convenios internacionales permiten el uso medicinal del cannabis, pero no permiten su uso recreativo. Un pa¨ªs, y hay algunos que ya lo han hecho, tiene que saltarse los convenios internacionales de fiscalizaci¨®n de sustancias para regular recreativamente el cannabis, pero no se los tiene que saltar para regularlo medicinalmente. Para regular recreativamente el cannabis en nuestro pa¨ªs necesitamos cambiar leyes org¨¢nicas, para empezar, la ley de seguridad ciudadana. Eso es una ley org¨¢nica y hace falta una mayor¨ªa parlamentaria amplia. Regular el cannabis medicinal se puede hacer por decreto, sin cambiar leyes org¨¢nicas o la necesidad de una mayor¨ªa amplia.

P. ?C¨®mo cree que se deber¨ªa regular el uso del cannabis?

R. Yo estoy a favor de la regulaci¨®n medicinal del cannabis. Creo que el usuario medicinal es distinto al recreativo, porque lo utiliza por necesidad y eso implica que es por dignidad, para tener una mejor calidad de vida. El recreativo es para sentirse mejor, pero no como una necesidad tan primaria. Adem¨¢s creo que el marco legal actual permitir¨ªa una regulaci¨®n m¨¢s r¨¢pida del cannabis medicinal. Yo soy favorable a las dos regulaciones, pero el primero deber¨ªa ser una prioridad. No nos deber¨ªamos olvidar del recreativo, pero el marco legal es m¨¢s complejo y tiene unas connotaciones de acceso a una mayor parte de la poblaci¨®n y m¨¢s probabilidades de que una peque?a parte de la poblaci¨®n lo utilice con menos cabeza. Har¨ªan falta planes de concienciaci¨®n y divulgaci¨®n de los adolescentes, de sus educadores... Es un proyecto a m¨¢s largo plazo.

P. ?Qu¨¦ le parece la propuesta de ??igo Errej¨®n??Cree que es algo positivo introducir este asunto como parte de la guerra electoral?

R. Somos una sociedad madura y no tiene sentido que haya temas en los que nuestros administrativos o gobernantes miren para otro lado y consideren tonta a la sociedad. Hay cuatro millones de usuarios recreativos en Espa?a, es un n¨²mero absoluto muy relevante. Creo que el tema se debe tratar. Llevamos muchos a?os mirando para otro lado cuando la cuesti¨®n est¨¢ ah¨ª.

La regulaci¨®n integral ser¨ªa un objetivo, pero en la pr¨¢ctica es mejor aprobar primero el uso medicinal. Se podr¨ªan tomar medidas intermedias, como la despenalizaci¨®n. En Espa?a est¨¢ despenalizado el uso de cantidades individuales de sustancias en un entorno privado, pero eso es absolutamente hip¨®crita porque ?de d¨®nde has sacado la sustancia? Obviamente la has comprado en alg¨²n sitio, pero el transporte es ilegal, el comercio es ilegal, la posesi¨®n de sustancia en v¨ªa p¨²blica es ilegal... Se deber¨ªa, como etapa intermedia, intentar mejorar en la despenalizaci¨®n y poco a poco conseguir un marco regulador m¨¢s realista y menos hip¨®crita.

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