La falta de supervisi¨®n favorece la picaresca con las vacunas
La mayor¨ªa de las comunidades no ten¨ªa establecido un sistema de fiscalizaci¨®n ni sanciones para los infractores
El Ministerio de Sanidad y las comunidades aut¨®nomas llevan desde septiembre preparando un plan de vacunaci¨®n contra el coronavirus, pero la realidad ha desbordado algunas previsiones. Cuando se estableci¨® el protocolo nacional se priorizaron los grupos que deb¨ªan recibir los primeros pinchazos (residencias, sanitarios y dependientes), pero no c¨®mo se supervisar¨ªa que se respetara el orden, si se establecer¨ªa una sanci¨®n a quienes se lo saltaran o qu¨¦ se har¨ªa con las dosis sobrantes. Esto ha generado cierta picaresca, anecd¨®tica, seg¨²n se?alan las autoridades sanitarias, contra las que algunos Gobiernos auton¨®micos comienzan a improvisar soluciones. Sanitarios jubilados, alcaldes, consejeros, funcionarios, gerentes de hospitales, curas, parientes de trabajadores de residencias y familiares de sanitarios han pasado por delante de los grupos prioritarios establecidos por el Ministerio de Sanidad y ya se han vacunado. Unos por un malentendido, otros para ¡°dar confianza¡±, tambi¨¦n porque ¡°sobraban dosis¡±.
EL PA?S ha consultado con las consejer¨ªas de Sanidad qu¨¦ medidas est¨¢n tomando contra estas irregularidades. La mayor¨ªa no ha respondido. Extremadura, Madrid y Navarra aseguran que en sus territorios se est¨¢ cumpliendo el protocolo. En la Comunidad Valenciana, Rioja, Andaluc¨ªa y Pa¨ªs Vasco explican que se trata de cruzar dos bases de datos: la de los registros de vacunados y las listas de personas que deben vacunarse en esta fase. Todas las que est¨¦n en la primera y no en la segunda deber¨ªan dar alguna explicaci¨®n.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, inst¨® esta semana a hacer ¡°una planificaci¨®n adecuada¡± para evitar que se desperdicien inyecciones y se?al¨®, en cualquier caso, que la potestad de sancionar estas malas pr¨¢cticas corresponde a las comunidades. Por el momento, ninguna autonom¨ªa ha respondido a este peri¨®dico que tenga articuladas sanciones para aquellos que incumplan.
Una de las primeras en las que aparecieron casos irregulares fue en la Comunidad Valenciana, donde varios alcaldes y sus c¨®nyuges fueron pinchados al sobrar dosis en residencias de mayores. Isaura Navarro, secretaria auton¨®mica de Salud P¨²blica, explica que est¨¢n cruzando datos para tener un informe. Asegura que el n¨²mero de personas que se han saltado la cola es ¡°anecd¨®tico¡±, pero que es importante trasladar el mensaje de que se hace una fiscalizaci¨®n y que se puede saber f¨¢cilmente qui¨¦n se salta las normas. ¡°El problema es que aunque hay pocos, haberlos haylos. Y no solo estamos hablando de alcaldes, tambi¨¦n familiares de personal de residencias, por ejemplo. Lo que m¨¢s nos ha molestado ha sido que en las residencias entre gente ajena al proceso de vacunaci¨®n para ponerse la vacuna cuando no le toca. ?Qu¨¦ hac¨ªan esos alcaldes y sus esposas dentro de las residencias? Esta es la pregunta. A ellas no puede entrar nadie ajeno al centro. Los familiares hacen visitas muy controladas, en exterior, con mampara¡±, explica. La Generalitat Valenciana ha anunciado que no se administrar¨¢ la segunda dosis a los alcaldes que se saltaron el turno, algo que podr¨ªa suponer desperdiciar esa primera dosis que se inocul¨®, como ha advertido este jueves Fernando Sim¨®n.
En el Pa¨ªs Vasco el departamento de Salud asegura que ha iniciado una investigaci¨®n que ha tenido como consecuencia una dimisi¨®n y un cese (de dos directores de hospitales de Bilbao), pero no ha facilitado detalles de esta investigaci¨®n. En La Rioja explican que se ha detectado un incidente en 8.335 dosis administradas.

Uno de los problemas que ha surgido es el de las dosis sobrantes. Por un lado, de cada vial pueden salir cinco o seis, seg¨²n la jeringuilla y la pericia de las enfermeras para aprovechar el contenido ¨ªntegro. Esto hace que sea complicado calcular un n¨²mero exacto de pinchazos cuando se va, por ejemplo, a un centro de mayores, por lo que suelen sobrar. Una vez abiertas y activadas, se tienen que inyectar en cinco o seis horas. Este es el argumento que han usado algunas personas de grupos no prioritarios para justificar su inoculaci¨®n. Am¨®s Garc¨ªa Rojas, presidente de la Sociedad Espa?ola de Vacunolog¨ªa, asegura que el protocolo no deja dudas: ¡°Los colectivos que se tienen que vacunar ahora son los m¨¢s vulnerables y los sanitarios. Si sobran de un vial abierto, tienes que tener gente preparada de esos colectivos para no desperdiciar vacunas, pero no puede ser que se le quiten dosis a personas vulnerables a las que les corresponden¡±
Pocas comunidades hab¨ªan preparado un protocolo que indicara a los sanitarios qu¨¦ hacer con estos restos. S¨ª lo hizo Arag¨®n, donde los equipos de vacunaci¨®n ten¨ªan ¨®rdenes desde un principio de tener una lista de personas vulnerables o mayores de 80 a los que pinchar en caso de que sobren dosis. De hecho, su portal de transparencia recoge el n¨²mero de personas de otros grupos de riesgo que se han vacunado ya (algo m¨¢s de 600 de m¨¢s de 33.000).
En la Comunidad Valenciana han mandado una orden a los sanitarios para que hagan lo mismo: tener listo un plan b. ¡°Hemos dado una instrucci¨®n a todos los departamentos y cuando est¨¦n vacunando tienen que tener un listado de personas para, si hay m¨¢s dosis de las calculadas, que tengan preparado un listado de personas que est¨¢n dentro del grupo que toca en la etapa para llamarles y vacunarles. Normalmente, es gente mayor que est¨¢ en sus casas y la vacuna dura seis horas. Ese tiempo deber¨ªa ser suficiente para localizarlas, ir a su domicilio y vacunarlas¡±, relata Navarro.
Esto es precisamente lo que reclaman algunos profesionales, una gu¨ªa que no existe en todas las comunidades. ¡°Hay que hacer protocolos m¨¢s espec¨ªficos para ir poniendo las cosas que van pasando. Si hay un sobrante sistem¨¢tico, es que no se ha movilizado al personal adecuado. La base es planificar la poblaci¨®n a vacunar y las dosis necesarias. No vamos a desperdiciar vacunas, pero no se las vamos a poner a los influyentes. Puedes movilizar personal del centro de salud m¨¢s cercano para continuar con la vacunaci¨®n¡±, sostiene Daniel L¨®pez-Acu?a, exdirector de Emergencias de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud. Se trata de tirar de sentido com¨²n, tercia Fernando Moraga-Llop, vicepresidente de la Asociaci¨®n Espa?ola de Vacunolog¨ªa: ¡°Quiz¨¢s no se puede protocolizar todo, pero hay que actuar con rapidez y aplicar criterios m¨¦dicos de prioridad¡±.
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