La presi¨®n para un cierre m¨¢s estricto crece sobre Macron en una Francia con los contagios desbocados

¡°?A qu¨¦ espera?¡± El titular de la portada del diario Lib¨¦ration del martes, que mostraba al presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, sentado de brazos cruzados, resume la frustraci¨®n que epidemi¨®logos y responsables sanitarios manifiestan desde hace d¨ªas por la situaci¨®n, a punto de desbordarse, dicen, de la pandemia en Francia. La pregunta apremiante se produc¨ªa cuando Francia acababa de superar el lunes el pico de la segunda ola en materia de ocupaci¨®n de camas en cuidados intensivos, con 4.974 el lunes y m¨¢s de 5.000 el martes, frente a 4.903 en el peor momento del oto?o pasado. Llega tambi¨¦n en v¨ªsperas de un nuevo consejo de ministros este mi¨¦rcoles donde se deben analizar posibles nuevas medidas para intentar frenar la tercera ola de la pandemia. Hasta ahora, Macron ha resistido todas las presiones externas e internas para ordenar otro confinamiento estricto, apostando por la aceleraci¨®n de la vacunaci¨®n. Las cosas ya no est¨¢n tan claras y el El¨ªseo ha anunciado que el mandatario se dirigir¨¢ a los franceses a las 20.00 para hablar de la situaci¨®n y, previsiblemente, anunciar nuevas medidas.

Hay m¨¢s cifras inquietantes. En zonas como la regi¨®n de Par¨ªs ¡ªuna de las m¨¢s afectadas y, oficialmente confinadas de nuevo, aunque con unas medidas muy laxas¡ª la capacidad de las UCI est¨¢ ya al 129,4%. La tasa de incidencia en esta zona llega a los 641 casos por 100.000 habitantes (medici¨®n semanal) frente a la media nacional de 371. Y en algunos de sus departamentos, como el de Seine-Saint-Denis, uno de los m¨¢s afectados del pa¨ªs, se dispara hasta los 761 casos por 100.000 habitantes, acompa?ado de una tasa de hospitalizaci¨®n del 160% y de una de las proporciones de vacunaci¨®n m¨¢s bajas de Francia, 7,96%.

A los pies de la bas¨ªlica de Saint Denis, la imponente necr¨®polis de los reyes franceses situada en el departamento m¨¢s pobre de la Francia continental, Jallal se apuraba la tarde del martes a recoger su puesto ambulante en este d¨ªa de mercado sin saber si volver¨¢ a reabrir pr¨®ximamente. ¡°No me importa que nos confinen de nuevo si sirve para salvar vidas, pero el problema es que no sabemos nada, el Gobierno nos mantiene en suspense, juega con nosotros¡±, lamentaba este comerciante que dice que no le queda ¡°m¨¢s remedio¡± que seguir vendiendo mientras pueda pese a que, reconoce, tiene ¡°miedo¡± de una epidemia que no remite.

Ese temor lo comparten muchos expertos. El domingo, 41 directores m¨¦dicos de crisis de la AP-HP, el sistema de hospitales p¨²blicos de Par¨ªs, advirtieron en una tribuna en el Journal du Dimanche de la ¡°situaci¨®n de cat¨¢strofe¡± que viven y que, si no cambian las cosas, habr¨¢ que prepararse para hacer una ¡°selecci¨®n de pacientes¡±. El mismo d¨ªa, en Le Monde, otros nueve m¨¦dicos de la sanidad p¨²blica acusaron al Gobierno de ¡°eludir su responsabilidad de forma hip¨®crita¡± al ¡°imponer al personal sanitario la decisi¨®n de qu¨¦ paciente debe vivir¡±. El jefe del servicio de reanimaci¨®n del hospital Bichat de Par¨ªs, Jean-Fran?ois Timsit, cree incluso que las cosas pueden empeorar m¨¢s y pronto: ¡°Matem¨¢ticamente, las cifras solo pueden progresar (¡­) en dos semanas, habr¨¢ 600 muertos diarios¡±, alerta.

¡°No permitiremos que se saturen los hospitales y que se tenga que seleccionar a los enfermos¡±, replic¨® el martes ante la Asamblea Nacional el ministro de Sanidad, Olivier V¨¦ran.

El Gobierno ha insistido en que hab¨ªa que esperar a ver si las ¡°medidas reforzadas¡± ¡ªevita hablar de reconfinamiento¡ª tomadas en los 19 departamentos m¨¢s afectados, incluido Par¨ªs, con el cierre de comercios no indispensables y limitaci¨®n de movimientos a 10 kil¨®metros del domicilio, empiezan a surtir efecto, algo que solo se pudo empezar a medir esta semana. En las ¨²ltimas horas, las reuniones al m¨¢s alto nivel no han cesado y culminar¨¢n con la alocuci¨®n de Macron este mi¨¦rcoles en horario de m¨¢xima audiencia. Ser¨¢ la primera vez que el presidente pronuncia un discurso formal ante los franceses desde comienzos de a?o.

Con todo, la presi¨®n no cesa para que se adopten nuevas medidas, como m¨ªnimo un posible cierre total de escuelas ¡ªaprovechando que en breve comenzar¨¢n las vacaciones de Semana Santa¡ª para intentar bajar la incidencia. El Ejecutivo siempre ha insistido en que esto ser¨ªa un ¡°¨²ltimo recurso¡± en vista de su impacto tanto en los estudiantes como en los padres y madres que trabajan.

La clave para salir de la pandemia, coinciden cr¨ªticos y defensores de los m¨¦todos del Gobierno, est¨¢ en impulsar la vacunaci¨®n de la poblaci¨®n. Pero aunque el proceso se ha acelerado ¡ªya se han administrado algo m¨¢s de 11 millones de vacunas, lo que significa que el 11,64% de los franceses han recibido al menos una dosis (solo el 3,96% tienen ya las dos necesarias)¡ª sigue siendo insuficiente. El Gobierno abrir¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas 35 ¡°vacun¨®dromos¡± en todo el pa¨ªs para agilizar el proceso. En total, el Ejecutivo quiere haber vacunado, hasta mediados de mayo, al menos a 20 millones de personas y, hasta mediados de junio, 30 millones, es decir, dos tercios de la poblaci¨®n mayor de 18 a?os.