La ¡®banlieue¡¯, del miedo al virus al miedo al hambre
La covid-19 provoca en el extrarradio de Par¨ªs altas tasas de mortalidad, episodios de tensi¨®n social y ahora la angustia por no poder llenar el frigor¨ªfico
Primero fue el miedo a la enfermedad. Ahora es el miedo al hambre. En la banlieue, el extrarradio multicultural, empobrecido y populoso de Par¨ªs, la dificultad para llenar el frigor¨ªfico sustituye al coronavirus en el orden de las preocupaciones. Para muchos trabajadores precarios, el golpe ya es m¨¢s econ¨®mico que sanitario. Cinco semanas de confinamiento ¡ªy quedan m¨¢s de dos, hasta el 11 de mayo¡ª pasan factura.
¡°?Qu¨¦ voy a hacer? No ten¨ªa otra opci¨®n¡±, dice Rahma Benali, argelina de 37 a?os, mientras hace cola para recoger alimentos en Clichy-sous-Bois, un municipio de la banlieue. ¡°Solo me quedaban 50 euros¡±.
Benali se march¨® de Argelia en 2017. Est¨¢ en Francia en situaci¨®n irregular. Limpiaba apartamentos hasta que, el 29 de febrero, perdi¨® el trabajo. ¡°No tengo derecho al seguro de desempleo porque trabajaba en negro¡±, cuenta.
Viernes, diez de la ma?ana. M¨¢s de un centenar de personas ¡ªla mayor¨ªa, mujeres de origen extranjero, algunas, como Benali, con el cabello tapado con pa?uelo, otras con mascarilla¡ª hace cola ante un centro municipal de Clichy-sous-Bois. La asociaci¨®n AC Le Feu reparte pasta, arroz, aceite, leche, boller¨ªa, frutas, verduras. ¡°Muchos nos dicen que jam¨¢s habr¨ªan pensado en venir a buscar paquetes de ayuda. Hay sufrimiento, hay hambre¡±, denuncia Mohamed Mechmache, fundador de AC Le Feu. ¡°Pero son gente digna. Hay dignidad en el barrio¡±.
Las colas en Clichy-sous-bois ¡ªla misma banlieue donde en 2005 estallaron los disturbios que pusieron en el mapa los graves problemas de estos barrios¡ª resultan chocantes, por ser Francia uno de los pa¨ªses m¨¢s ricos del mundo y uno de los que disfruta de una red de protecci¨®n social m¨¢s s¨®lida.
El coronavirus y el confinamiento obligatorio lo han cambiado todo. Aunque la crisis sanitaria no ha remitido ¡ªm¨¢s de 22.000 muertes en Francia desde el inicio de la epidemia y m¨¢s de 300 nuevas cada d¨ªa¡ª, quienes viven en los m¨¢rgenes de estas redes de seguridad empiezan a notar el ahogo econ¨®mico. Se trata de inmigrantes sin papeles, aut¨®nomos que sobreviv¨ªan con peque?os trabajos, empleados en la econom¨ªa informal.
¡°Hay entre 15.000 y 20.000 personas que, entre las chabolas, los albergues, los hogares para trabajadores migrantes tendr¨¢n dificultades para alimentarse¡±, ha alertado en una carta a sus superiores el prefecto del departamento administrativo de Seine-Saint-Denis, Georges-Fran?ois Leclerc, seg¨²n Le Canard Encha?n¨¦. En su mensaje, Leclerc llega a citar el riesgo de ¡°disturbios del hambre¡±.
En Clichy-sous-Bois y otras ciudades de Seine-Saint-Denis, en el norte y este de Par¨ªs, el impacto es m¨¢s doloroso que en otras zonas del pa¨ªs. El ¡¯93¡¯, como se le conoce por el n¨²mero del c¨®digo postal, es el departamento con m¨¢s inmigrantes de Francia: un 30% de la poblaci¨®n. Se encuentra entre los diez con una tasa de paro m¨¢s elevada. Casi un tercio de los habitantes vive por debajo del umbral de la pobreza, fijado en 1.026 euros mensuales.
Los incumplimientos ocasionales del confinamiento ¡ªno exclusivos del ¡¯93¡¯¡ª o los choques entre j¨®venes y polic¨ªas en la ¨²ltima semana ¡ªya habituales antes del confinamiento¡ª refuerzan el estigma que pesa sobre Seine-Saint-Denis, con frecuencia asociado a los disturbios y al islamismo. ¡°Hay problemas, no vamos a negarlo¡±, afirma Mechmache. ¡°Pero son una minor¨ªa: la mayor¨ªa se levanta pronto para ir a trabajar, estudia, es respetable, vive con dignidad. No lo olvide: Francia es campeona del mundo porque los j¨®venes de su equipo vienen de estos barrios¡±. Kylian Mbapp¨¦, estrella de la selecci¨®n, creci¨® en Bondy, a cinco kil¨®metros de Clichy-sous-Bois.
El coronavirus ha hecho evidente una realidad cotidiana pero invisible hasta ahora. De estos barrios proceden quienes est¨¢n en el frente de la batalla y ponen en riesgo su salud: enfermeras, cajeras de supermercado, transportistas. Seine-Saint-Denis, con 1,6 millones de habitantes, es uno de los departamentos donde la enfermedad ha causado m¨¢s estragos: la mortalidad entre el 1 de marzo y el 13 de abril aument¨® en un 128,1% respecto al a?o anterior, seg¨²n el instituto nacional de estad¨ªstica. Solo le supera el Alto-Rin, epicentro de la covid-19 en el este de Francia. Y ahora se suma, al riesgo sanitario, el alimentario.
¡°Estamos a favor del confinamiento, pero no podemos abandonar a la gente en casa", dice en su despacho M¡¯hammed Henniche, de la Uni¨®n de Asociaciones Musulmanas del 93, que ha movilizado a las mezquitas para repartir comida. ¡±Est¨¢n entre la espada y la pared, entre el ¡®corona¡¯ y el hambre¡±, a?ade.
En la cola para recoger alimentos en Clichy-sous-Bois aguarda Ang¨¦lique, una mujer de 40 a?os, seis hijos de entre 5 y 18, y un marido sin trabajo. Explica que las ayudas que recibe empiezan a ser insuficientes y que, con los colegios cerrados, tampoco dispone de la cantina escolar que garantizaba una comida completa por solo uno o dos euros. El confinamiento significa seis comidas suplementarias al d¨ªa. Sin la opci¨®n de los mercados callejeros, m¨¢s baratos pero clausurados, la compra carga el presupuesto. Su hija mayor, que la acompa?a, baja la mirada, se echa el cabello a la cara, se cubre con la capucha, prefiere no hablar. ¡°Clichy es una ciudad de pobres, pero en 30 a?os aqu¨ª, nunca hab¨ªa visto tanta pobreza¡±, dice Ang¨¦lique. ¡°Me temo que lo m¨¢s duro llegue despu¨¦s del desconfinamiento".
La ciudad de ¡®Los miserables¡¯ aguanta el golpe (de momento)
Montfermeil era conocido hasta hace poco como uno de los escenarios de ¡®Los miserables¡¯, la gran novela de Victor Hugo publicada en 1862. La pel¨ªcula del mismo t¨ªtulo, dirigida por Ladj Ly y nominada en la ¨²ltima edici¨®n de los Oscar, ha vuelto a situar en el mapa este municipio de 25.000 habitantes en el extrarradio oriental de Par¨ªs. ¡®Los miserables¡¯ de Ladj Ly retrata la marginaci¨®n social, el tedio juvenil, los disturbios urbanos y la represi¨®n policial en el barrio de bloques de viviendas Les Bosquets.
Por ahora, Montfermeil ¡ªmicrocosmos de la ¡®banlieue¡¯ convulsa y degradada, pero tambi¨¦n din¨¢mica y ejemplar, como prueba el ¨¦xito internacional de uno de sus hijos predilectos¡ª aguanta el golpe. El conservador Xavier Lemoine, alcalde desde 2002, explica que, al contrario que en el conjunto del departamento de Seine-Saint-Denis, en su municipio no se ha registrado un exceso de mortalidad en 2020 respecto a 2019, lo que permite deducir que la covid-19 ha sido menos da?ina que en poblaciones vecinas. Lemoine asegura tambi¨¦n que el confinamiento se ha cumplido. ¡°No he tenido problemas mayores para hacerlo respetar¡±, dice. Tampoco se han producido episodios de violencia como los que retrata Ladj Ly en ¡®Los miserables¡¯ ni como los que otras ciudades del departamento han vivido estos d¨ªas. Y explica que el golpe econ¨®mico, por ahora, ha quedado amortiguado por las ayudas del Estado y por el tejido de oeneg¨¦s locales. ¡°Hoy una familia necesitada lograr¨¢ encontrar, m¨¢s o menos, lo necesario para vivir¡±, dice Lemoine. Pero el riesgo no ha desaparecido, seg¨²n el alcalde, partidario de terminar cuanto antes con el confinamiento. Su prolongaci¨®n, avisa, tendr¨¢ ¡°un coste econ¨®mico y social demencial¡±.
De Les Bosquets, el complejo de viviendas de los a?os sesenta donde creci¨® Ladj Ly y que son el supuesto escenario de ¡®Los miserables¡¯ (la pel¨ªcula se rod¨® en otro barrio cercano), queda poca cosa. El barrio se ha renovado con edificios bajos y modernos. Solo se mantiene en pie uno de los viejos bloques y est¨¢ en plena demolici¨®n, estos d¨ªas detenida. La pel¨ªcula, defiende Lemoine, ¡°es poderosa, justa y verdadera¡±. Pero a?ade: ¡°Lo era hace 15 a?os, hoy ya no¡±.?
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