Brasil cierra marzo con 66.000 muertos, el mes m¨¢s mort¨ªfero de la pandemia
Los fallecimientos se acercan a los 4.000 diarios sin un plan de implantar una cuarentena nacional. El Gobierno y el Congreso impulsan iniciativas que permitan la compra privada de vacunas
Brasil cierra el mes de marzo como el m¨¢s letal por covid-19 desde el inicio de la epidemia: 66.000 fallecidos y una semana en la que en varias ocasiones se ha batido el r¨¦cord diario de muertes. A pesar de la escalada de la pandemia en el pa¨ªs y colapso del sistema sanitario en todas las regiones, el Gobierno de Jair Bolsonaro no considera la posibilidad de un confinamiento nacional.
La cuarentena ha sido defendida durante meses por epidemi¨®logos como la ¨²nica forma de frenar los contagios a corto plazo y minimizar la presi¨®n hospitalaria. Pa¨ªses en una situaci¨®n mucho menos grave que Brasil, como Francia, han vuelto a adoptar severas restricciones de movimiento para su poblaci¨®n. Bolsonaro incluso ha abrazado tard¨ªamente la defensa de la vacunaci¨®n masiva (a¨²n sin perspectivas de ser alcanzada), pero no ofrece soluciones inmediatas para prevenir muertes y minimizar el caos instalado en los hospitales.
Miles de personas est¨¢n en fila para una cama de hospital, faltan medicamentos para intubaci¨®n y ox¨ªgeno. Mientras tanto, Gobierno y Congreso preparan un gran cambio para ampliar la participaci¨®n del sector privado en la vacunaci¨®n contra la covid-19, un movimiento criticado por expertos. ¡°Estamos a solo unas semanas de un punto sin retorno en la crisis del coronavirus en Brasil¡±, afirma el neurocient¨ªfico y profesor de la Universidad de Duke (EE. UU.), Miguel Nicolelis , en su columna en EL PA?S Brasil. Nicolelis estima que el pa¨ªs pronto podr¨¢ sumar entre 4.000 y 5.000 muertes diarias por covid-19. Y proyecta un escenario catastr¨®fico para julio, con Brasil alcanzando un total de 500.000 v¨ªctimas de la pandemia.
Nicolelis teme que, adem¨¢s del sistema de sanidad, tambi¨¦n colapsen los servicios funerarios, en caso de que no se atienda el llamado a un confinamiento nacional, con bloqueos de circulaci¨®n no esenciales en aeropuertos y carreteras. En la capital m¨¢s poblada del pa¨ªs, S?o Paulo, los cementerios comenzaron a operar de noche para atender la demanda de entierros. ¡°Si el colapso funerario se produce en este pa¨ªs, empezaremos a ver cad¨¢veres abandonados en las calles, en espacios abiertos. Tendremos que utilizar el terrible recurso de usar fosas comunes para enterrar a cientos de personas simult¨¢neamente, sin urnas funerarias, solo en bolsas pl¨¢sticas, lo que acelerar¨¢ el proceso de contaminaci¨®n del suelo, aguas subterr¨¢neas, alimentos, y con ello generar¨¢ una serie de otras epidemias bacterianas muy graves¡±, explica. Aun as¨ª, el Gobierno Federal sigue rechazando las medidas restrictivas nacionales.
El mismo d¨ªa en que Brasil registr¨® el mayor n¨²mero de muertes desde el inicio de la pandemia hasta ahora, el presidente Jair Bolsonaro volvi¨® a criticar el aislamiento social y pidi¨® a los gobernadores que retiren las medidas restrictivas que han adoptado, con toques de queda y cierre de comercio. ¡°Solo tenemos un camino: dejar que la gente trabaje. Los efectos secundarios de la lucha contra la pandemia no pueden ser m¨¢s da?inos que el propio virus¡±, dijo, sin cubrebocas, al anunciar el regreso de la ayuda de emergencia reducida.
Minutos antes, su ministro de Sanidad, Marcelo Queiroga, y los presidentes de la C¨¢mara de Diputados y el Senado, Arthur Lira y Rodrigo Pacheco, hab¨ªan defendido el distanciamiento social y el uso de cubrebocas como medidas preventivas, pero sin mencionar la necesidad de medidas restrictivas. ¡°Hay una discusi¨®n que comienza en el Congreso que tiene que ser transparente, que es la posibilidad de que el sector privado tambi¨¦n compre vacunas, para que el emprendedor pueda vacunar a sus empleados y sus familias, para mantener su empresa, su negocio, de pie¡±, defendi¨® Lira.
El permiso para comprar vacunas por parte del sector privado ha sido criticado por expertos, con el argumento de que es funci¨®n del sistema p¨²blico de salud distribuir las dosis de manera uniforme en el pa¨ªs. El ingreso del sector privado ser¨¢ apropiado, dicen, solo cuando la mayor¨ªa de los grupos prioritarios, los m¨¢s vulnerables al covid-19, est¨¦n inmunizados. Lira, sin embargo, dice que no ve ning¨²n conflicto de intereses. ¡°Esencialmente, estamos en tiempos de guerra y en la guerra todo vale para salvar vidas. (...) Cualquier brasile?o vacunado es uno menos en las estad¨ªsticas del virus¡±.
A pesar de los movimientos pol¨ªticos para quitar los lazos del sector privado en la adquisici¨®n de vacunas, es poco probable que los empresarios puedan realizar compras en el corto plazo, ya que el mundo enfrenta una carrera global por los medicamentos y la mayor¨ªa de las empresas farmac¨¦uticas sostienen que, en este momento, venden dosis solo para las autoridades p¨²blicas.
El propio Gobierno brasile?o, que dice que ya ha contratado m¨¢s de 560 millones de dosis, ha tenido dificultades con el cronograma de entrega. Hasta el momento, solo el 6,2% de esta cantidad se ha distribuido a los Estados y la llegada de nuevos lotes todav¨ªa est¨¢ cargada de incertidumbres, ya sea por retrasos en la producci¨®n o dificultades en la importaci¨®n. El ministro Marcelo Queiroga ha dicho que su objetivo es vacunar a un mill¨®n de personas al d¨ªa en abril, la mitad del ritmo que ¨¦l mismo estima que es capaz de lograr el PNI (Plan Nacional de Inmunizaciones), si hubiera suficientes inmunizadores.
Sin vacunaciones masivas ni confinamiento nacional, Brasil sigue una ca¨®tica escalada en las unidades de sanidad y bate r¨¦cords sucesivos de muertes diarias por covid-19. Hay personas muriendo en la fila para una cama de UCI y las instalaciones de sanidad funcionan con equipos m¨¦dicos insuficientes y exhaustos. Falta estructura, medicinas e incluso ox¨ªgeno. El ministro de Sanidad admite que el parque nacional no cubre la demanda actual de insumos y dice que est¨¢ negociando la importaci¨®n de medicamentos, mientras estudia desviar la producci¨®n de ox¨ªgeno industrial a los hospitales con las empresas.
Queiroga ha repetido que seguir¨¢ la ciencia e incluso pide la cooperaci¨®n de la poblaci¨®n para usar m¨¢scaras y evitar ¡°aglomeraciones in¨²tiles¡±, pero tampoco contradice a Bolsonaro sobre el confinamiento. ¡°La poblaci¨®n necesita adherirse a esta distancia social, pero no es con la ley¡±, dice.
El pasado mi¨¦rcoles, a Queiroga se le pregunt¨® en audiencia p¨²blica en la C¨¢mara de Diputados sobre qu¨¦ pretend¨ªa hacer para salvar a los j¨®venes, que llenan camas de cuidados intensivos en hospitales en esta etapa de la crisis sanitaria y a¨²n est¨¢n muy lejos de entrar en la cola de los que ya pueden vacunarse delante de la escasez de dosis disponibles. ¡°La soluci¨®n para los j¨®venes es tener vacunas. Estamos buscando vacunas con mucha fuerza¡±, respondi¨®, admitiendo la dificultad de conseguir entregas en el corto plazo.
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