El Gobierno de Boris Johnson irrita a la industria tur¨ªstica con su confusi¨®n de mensajes
Miles de brit¨¢nicos reservan vuelos a destinos incluidos en la ¡°lista ¨¢mbar¡±, en los que figura Espa?a
Los primeros an¨¢lisis realizados por algunos medios brit¨¢nicos y por consultor¨ªas especializadas en turismo, despu¨¦s de que el Gobierno de Johnson levantara el pasado lunes la prohibici¨®n absoluta de viajar al extranjero, dibujan un juego del gato y el rat¨®n. Cerca de 270.000 personas habr¨ªan volado a lo largo de la semana a destinos incluidos en la ¡±lista ¨¢mbar¡±, como Espa?a, Francia o Italia, seg¨²n c¨¢lculos expuestos por el diario The Daily Telegraph. Downing Street ha intentado desesperadamente desanimar las ansias de sol de los ciudadanos con una cadena de mensajes confusos que ha irritado a la industria tur¨ªstica.
A medida que avanzaba con ¨¦xito la campa?a de vacunaci¨®n, el Gobierno de Johnson alimentaba las expectativas de un futuro horizonte de vacaciones, cuyas reglas de viaje ser¨ªan anunciadas el 17 de mayo. Lleg¨® el lunes, y result¨® ser un jarro de agua fr¨ªa para todos. El sistema de sem¨¢foro dise?ado por el Ministerio de Transportes restring¨ªa a una m¨ªnima ¡°lista verde¡± los 12 destinos a los que los brit¨¢nicos pod¨ªan viajar sin restricciones. Portugal y Gibraltar son los ¨²nicos territorios europeos de un grupo que incluye a Australia, Nueva Zelanda, Israel, Singapur y las islas Malvinas. Pr¨¢cticamente, la mayor¨ªa de socios de la UE entran por defecto en la ¡°lista ¨¢mbar¡±, donde las cortapisas que supone desplazarse han dejado en suspenso los planes de muchos ciudadanos de escaparse a mejores climas.
Cualquier brit¨¢nico que viaje a Espa?a, por ejemplo, sabe que estar¨¢ obligado, a su regreso, a cumplir con un proceso que implica costes personales y econ¨®micos. Deber¨¢ pagar una PCR, realizada en las 72 horas previas a su vuelo de vuelta, y demostrar que el resultado es negativo. Antes de poner un pie en el avi¨®n, tendr¨¢ que haber contratado por internet dos PCR m¨¢s, que realizar¨¢ ya en suelo brit¨¢nico. Porque al llegar al Reino Unido tendr¨¢ inevitablemente que guardar una cuarentena de diez d¨ªas, y someterse a dos pruebas del virus en la segunda y octava jornada. A pesar de los convenios realizados de modo acelerado entre aerol¨ªneas y turoperadores con algunos laboratorios, el precio m¨ªnimo de todas esas pruebas sube a algo m¨¢s de doscientos euros por persona.
Asociaciones como Balpa, uno de los principales sindicatos de pilotos, han acusado al Gobierno de Johnson de un ¡°exceso de precauci¨®n¡± que est¨¢ poniendo en riesgo los ingresos, trabajos y esperanzas de un sector multimillonario. ¡°Pr¨¢cticamente todos los destinos tur¨ªsticos m¨¢s codiciados de Europa, como Espa?a, Francia o Grecia, est¨¢n en la categor¨ªa ¨¢mbar, que resulta igual de perjudicial que la categor¨ªa roja [donde el viaje est¨¢ absolutamente prohibido, salvo excepciones muy limitadas] en lo que a los viajeros se refiere, con esa potencial cuarentena obligatoria a su regreso¡±, ha dicho Brian Strutton, el secretario general de Balpa.
Mensajes confusos
El ministro brit¨¢nico de Transportes, Grant Shapps, contribuy¨® a la confusi¨®n el viernes, al sugerir que el Reino Unido ampliar¨ªa pronto la lista verde de pa¨ªses donde es posible viajar libremente, pero segu¨ªa exigiendo a los brit¨¢nicos ¡°sentido com¨²n¡± para planificar sus vacaciones. ¡°Hemos abandonado una situaci¨®n en la que todo estaba prohibido, todo era ilegal ¡ªa la que nos hemos acostumbrado durante el ¨²ltimo a?o¡ª para pasar a otra en la que simplemente pedimos a los ciudadanos que sean sensatos¡±, dec¨ªa Shapps en Sky News. Sin embargo, apenas unas horas antes, su colega de Gabinete, el ministro de Sanidad, Matt Hancock, segu¨ªa trasladando en la C¨¢mara de los Comunes el mensaje de que los viajes a los pa¨ªses en la lista ¨¢mbar solo deb¨ªan realizarse por motivos muy concretos. ¡°Creo que se ha expresado con una claridad absoluta. No debe viajarse a los pa¨ªses en el grupo ¨¢mbar o rojo salvo que concurran circunstancias excepcionales¡±, advert¨ªa Hancock.
El Gobierno de Johnson ha anunciado su intenci¨®n de revisar el listado de pa¨ªses incluidos en cada grupo cada tres semanas. Es decir, para principios de junio deber¨ªa dejar claro si mantiene su rigidez con destinos como Espa?a, cuyo Gobierno ha anunciado ya v¨ªa libre a partir del lunes para la entrada de brit¨¢nicos, o apuesta por mantener durante algo m¨¢s de tiempo las restricciones.
La oposici¨®n laborista ha decidido hincar el diente en la confusi¨®n generada por Downing Street, y exigir unas reglas de viaje m¨¢s claras. Pero tambi¨¦n m¨¢s estrictas. ¡°Llevamos un a?o con nuestras fronteras abiertas, y es justo ahora que comienza a extenderse la variante india del virus por nuestro pa¨ªs cuando el primer ministro decide debilitar a¨²n m¨¢s nuestros sistemas de control¡±, acusaba el l¨ªder de la oposici¨®n, Keir Starmer, a Johnson, durante la sesi¨®n de control del pasado mi¨¦rcoles en la C¨¢mara de los Comunes. ¡°Est¨¢ muy claro, no se debe viajar a un pa¨ªs de la lista ¨¢mbar salvo en circunstancias extremas, como la enfermedad grave de alg¨²n familiar. En ning¨²n caso para disfrutar de unas vacaciones¡±, respond¨ªa el primer ministro brit¨¢nico, con una afirmaci¨®n que se contradec¨ªa con la realidad legal. Johnson cuenta con el apoyo de su grupo de asesores cient¨ªficos, conscientes del enorme esfuerzo que el Reino Unido ha tenido que hacer para salir de una ola que comenz¨® en Navidades y devast¨® al pa¨ªs. ¡°Cuando viajas al exterior, no es lo mismo zambullirse en una laguna en la que nade un tibur¨®n que hacerlo en otra la que nadan cien. Las posibilidades de que acabes siendo atacado aumentan¡±, explicaba Jonathan Van-Tam, el vice m¨¦dico jefe de la sanidad p¨²blica de Inglaterra, con una met¨¢fora desafortunada a o¨ªdos de la industria tur¨ªstica.
Las maniobras del Gobierno de Johnson son una respuesta a las decisiones adoptadas por la UE, que ha comenzado a anunciar la apertura de sus fronteras este verano a los ciudadanos que hayan recibido tratamiento completo de vacunaci¨®n. Los brit¨¢nicos han comenzado a programar sus viajes al exterior, y Downing Street teme que su polic¨ªa de fronteras sea incapaz de gestionar un sistema de control tan exhaustivo. La ministra del Interior, Priti Patel, ha advertido a los potenciales viajeros brit¨¢nicos que cuenten con que alguien ¡°llamar¨¢ a su puerta¡± cuando regresen al Reino Unido, para comprobar si cumplen la cuarentena. En los ¨²ltimos d¨ªas, seg¨²n el propio Gobierno, se han realizado ya m¨¢s de 30.000 de esas visitas. Dec¨ªa Winston Churchill que, en Inglaterra, cuando alguien llama a la puerta a las tres de la madrugada, solo puede ser el repartidor de leche. Quiz¨¢s lo de la madrugada sea excesivo, pero el Ejecutivo de Johnson ya ha decidido hace tiempo que la pandemia ha desbordado hasta las tradiciones m¨¢s brit¨¢nicas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.