Un nuevo reto frente al coronavirus: las vacunas a punto de caducar
Canad¨¢ busca salida a miles de dosis de AstraZeneca. El acaparamiento en los pa¨ªses ricos plantea problemas log¨ªsticos para los m¨¢s pobres, sin margen para preparar sus sistemas sanitarios ante una llegada con regularidad incierta
El mundo a¨²n no ha resuelto el reto de producir vacunas suficientes para toda su poblaci¨®n, pero un nuevo gran desaf¨ªo empieza a asomar por el horizonte: evitar que cientos de miles de dosis ya fabricadas acaben destruidas porque caduquen antes de administrarse. En esa tesitura se encuentran pa¨ªses de situaciones econ¨®micas muy opuestas, como Canad¨¢, Malaui y Sud¨¢n del Sur. El Gobierno federal de Canad¨¢ ha instado esta semana a sus provincias a ¡°impedir el desperdicio¡± de miles de dosis de AstraZeneca que expiran en estos d¨ªas, seg¨²n la carta enviada el jueves por la ministra de Sanidad, Patty Hajdu. El rechazo a esta vacuna y el par¨¦ntesis de su uso en marzo tras la detecci¨®n de los primeros casos de trombos est¨¢n detr¨¢s de un problema frente al que Hajdu ofrece ahora medios ¡°log¨ªsticos y coordinaci¨®n¡± encaminados a que los viales sin uso en unas provincias lleguen a otras antes de caducar.
En ?frica, con las menores coberturas del planeta, Malaui ha tenido que destruir 20.000 dosis y Sud¨¢n del Sur, otras 59.000. Llegaron a su fecha de caducidad el 13 de abril sin que los d¨¦biles sistemas sanitarios de ambos pa¨ªses fueran capaces de administrarlas. En los dos casos, las dosis ¡ªfabricadas por el Instituto Serum de la India, con licencia tambi¨¦n de AstraZeneca¡ª hab¨ªan sido reenviadas semanas antes desde Sud¨¢frica, que a su vez hab¨ªa dejado de utilizarlas por considerar que eran menos efectivas frente a la variante que azota el pa¨ªs.
Pa¨ªses distintos con realidades muy distintas, pero un mismo problema que los expertos atribuyen a una causa com¨²n. Guillem L¨®pez-Casasnovas, director del Centro de Investigaci¨®n en Econom¨ªa y Salud de la Universidad Pompeu Fabra (Barcelona), argumenta: ¡°Los pa¨ªses ricos han aplicado una pol¨ªtica de seguridad con la compra masiva de dosis, varias veces por encima de sus necesidades, y la idea de reenviar luego lo que no necesitaran. Pero es un sistema que tiene mil problemas log¨ªsticos y grandes riesgos¡±.
Canad¨¢ es el pa¨ªs que m¨¢s dosis ha contratado respecto a su poblaci¨®n: m¨¢s de 400 millones para 37 millones de ciudadanos. Y aunque no ha llegado todav¨ªa al punto de que le sobren vacunas ¡ªla mayor parte de esos compromisos son a futuro¡ª, las expectativas de los ciudadanos de recibir las percibidas como m¨¢s seguras han disparado los recelos hacia la de AstraZeneca. Una encuesta ha revelado que solo uno de cada tres canadienses se sentir¨ªa c¨®modo si le administraran este f¨¢rmaco.
Hong Kong, que tambi¨¦n ha adquirido dosis para inmunizar varias veces a sus 7,5 millones de habitantes, se enfrenta al reto de administrar ¡°millones de unidades de Pfizer-BioNTech en los pr¨®ximos tres meses, antes de que caduquen¡±, informa la prensa local. Este territorio ha iniciado el sorteo de un piso valorado en m¨¢s de un mill¨®n de euros como incentivo. Podr¨¢n participar todos aquellos que se vacunen.
En el otro extremo de la escala de renta mundial, los expertos lamentan que este acaparamiento haya dejado a los pa¨ªses m¨¢s pobres a la cola, con muy pocas vacunas y sin margen para planificar ni preparar a sus debilitados sistemas sanitarios ante la llegada de dosis con una regularidad incierta y una fecha de caducidad cercana.
Dimitri Eynikel, miembro de la oficina europea de M¨¦dicos Sin Fronteras (MSF) en Bruselas, defiende: ¡°Es posible completar con ¨¦xito campa?as de vacunaci¨®n masiva en ?frica. Nosotros lo hacemos desde hace a?os, pero es algo que requiere planificaci¨®n. No se trata de donar las vacunas y ya est¨¢. Su personal sanitario ya est¨¢ trabajando en los hospitales y no puede ser cambiado de posici¨®n de un d¨ªa para otro¡±.
Matthew Herder, director del Instituto de Derecho en la Salud de la Universidad de Dalhousie (Canad¨¢), critica ¡°la respuesta estrictamente nacionalista dada por gobiernos de todo el mundo a sabiendas de que la pandemia, por definici¨®n, supone una grave amenaza para la salud global¡±. ¡°Cada iniciativa que podr¨ªa haber mejorado el acceso y la distribuci¨®n de las vacunas a escala global no ha recibido el apoyo de los pa¨ªses ricos¡±, lamenta.
Irene Bernal, investigadora de la organizaci¨®n independiente Salud por Derecho, recuerda que Covax, la alianza en la que participan casi 200 pa¨ªses y organismos como la OMS, ten¨ªa que ser un mecanismo clave para ¡°la compra de 2.000 millones de dosis y su distribuci¨®n en 92 pa¨ªses, adem¨¢s de canalizar las donaciones p¨²blicas y privadas para hacerlo posible¡±. Una iniciativa que, lamentan todos los expertos consultados, no consigue ni siquiera vislumbrar el momento en el que lograr¨¢ su primer objetivo, considerado modesto, de vacunar al 20% de la poblaci¨®n de los pa¨ªses m¨¢s pobres.
El Consejo General de la Organizaci¨®n Mundial de Comercio (OMC) tiene previsto debatir el 8 y 9 de junio la iniciativa encabezada por India y Sud¨¢frica, patrocinada por m¨¢s de 60 pa¨ªses, de liberar las patentes sobre las vacunas y otros productos sanitarios necesarios para hacer frente a la pandemia. Es un intento de incrementar una producci¨®n mundial a¨²n insuficiente, pero que en cualquier caso crecer¨¢ de forma muy notable en los pr¨®ximos meses, seg¨²n las previsiones y los acuerdos de la industria farmac¨¦utica.
Un escenario en el que los expertos temen que vaya a producirse de forma descoordinada una cascada de donaciones de vacunas de los pa¨ªses de mayor renta hacia los de menores ingresos. L¨®pez-Casasnovas alerta: ¡°Los riesgos y costes son enormes¡±. ¡°Si algo saliera mal con alguno de estos lotes y se extendiera la idea de que los pa¨ªses ricos encima perjudican la salud de los pobres, el golpe ser¨ªa enorme. Pero es que, adem¨¢s, los costes log¨ªsticos son gigantescos. Si distribuir vacunas hasta cada pueblo en un pa¨ªs rico ya es muy caro, lo es much¨ªsimo m¨¢s hacer el proceso inverso para recuperarlas y enviarlas a un tercer pa¨ªs¡±, a?ade.
Para Dimitri Eynikel, la buena noticia es que ¡°a¨²n no se ha llegado al momento en el que a los pa¨ªses ricos les sobren millones y millones de vacunas¡±. El ejemplo es el de la Uni¨®n Europea, donde pr¨¢cticamente todas las dosis que van llegando son administradas porque la demanda sigue siendo mayor que la oferta. ¡°El acaparamiento ha existido y esto ha provocado grandes disfunciones de las que ya estamos viendo un anticipo, pero ese escenario no se producir¨¢ previsiblemente hasta dentro de unos meses¡±, augura.
Un tiempo que, seg¨²n todos los expertos, es necesario utilizar para reforzar Covax y el resto de los mecanismos multilaterales frente a la pandemia. Un portavoz de la Comisi¨®n Europea confirma que la UE ha ¡°reservado un importante n¨²mero de dosis tambi¨¦n para los pa¨ªses de renta media y baja¡±. ¡°La Comisi¨®n y los Estados miembros han acordado los mecanismos necesarios que permitan una mayor distribuci¨®n de estas dosis a los pa¨ªses que las necesiten¡±, a?adi¨®.
Aunque en ¨²ltima instancia las estrategias de vacunaci¨®n dependen de los Estados, el objetivo de la Uni¨®n es donar 100 millones de dosis a terceros pa¨ªses, la mayor¨ªa de ellos a trav¨¦s de Covax. Estas cifras suponen, sin embargo, una m¨ªnima parte de las necesidades de la alianza, por lo que los c¨¢lculos de la Unidad de Inteligencia de The Economist indican que los 85 pa¨ªses m¨¢s pobres ¡°no recibir¨¢n las dosis que necesitan hasta 2023¡±.
Por ahora, los pa¨ªses de la UE han firmado dos acuerdos relevantes para ceder vacunas a terceros pa¨ªses. Francia don¨® 100.000 dosis a Mauritania a finales de abril, y Austria canaliz¨® la donaci¨®n de otras 650.000 a varios pa¨ªses de los Balcanes. Espa?a, por su parte, se ha comprometido a donar antes de que acabe el a?o 7,5 millones de vacunas a Latinoam¨¦rica.
Con informaci¨®n de Jaime Porras.
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