Comienza el juicio contra un sacerdote de Toledo acusado de abusar repetidamente de una menor
La Fiscal¨ªa pide 17 a?os de c¨¢rcel para el procesado, director espiritual del colegio donde estudiaba la adolescente
Despu¨¦s de casi cuatro a?os de investigaciones y diligencias, el sacerdote J. L. G. M. se sienta este martes en el banquillo de la Audiencia Provincial de Toledo para ser juzgado por un delito continuado de abusos sexuales a una adolescente entre 2010 y 2014 y otro contra la integridad moral de la menor, que ten¨ªa 14 a?os cuando empezaron los hechos. El relato de acusaci¨®n de la denunciante, ahora de 25 a?os, tambi¨¦n se?ala que el sacerdote la agredi¨® psicol¨®gicamente y f¨ªsicamente mientras, en uno de los episodios, intentaba violarla cuando le estaba practicando un exorcismo. Durante las fechas de los hechos, J. L. G. M. era director espiritual de su colegio, Hijas de Mar¨ªa Nuestra Se?ora, de Talavera (Toledo) y manten¨ªa una relaci¨®n sentimental con la madre de la presunta v¨ªctima. Por dichos delitos, la Fiscal¨ªa pide para el acusado 17 a?os de c¨¢rcel y la prohibici¨®n durante 20 a?os de acercarse a la joven a una distancia inferior a 300 metros. La defensa del sacerdote, que se declara inocente, afirma que todo es mentira y producto de los celos.
¡°Me llamaba puta. Me dec¨ªa que no val¨ªa nada, que nadie me iba a creer y que me mataba si lo contaba¡±, relat¨® la joven en marzo de 2019 durante las diligencias previas en el Juzgado de Instrucci¨®n N¨²mero 4 de Talavera. Cuando comenzaron los sucesivos episodios de abusos que cuenta la joven, esta empez¨® a padecer anorexia nerviosa e intent¨® quitarse la vida en numerosas ocasiones. Desde entonces, la denunciante ha sido ingresada m¨¢s de una decena de veces en el hospital por intento de suicidio. Los informes m¨¦dicos que aport¨® junto a la querella especifican que su trastorno alimentario y las ideas suicidas son producto de un s¨ªndrome de estr¨¦s postraum¨¢tico originado por ciertos episodios ¡°terror¨ªficos, impactantes o peligrosos¡± que ha vivido. Despu¨¦s de confesar que sufri¨® abusos, sus psiquiatras le recomendaron que escribiera lo que recordara en unos cuadernos. En ingl¨¦s, la supuesta v¨ªctima describi¨® varios de los encuentros con el acusado. Despu¨¦s, en octubre 2017 decidi¨® ir a la justicia.
Las hojas de esos cuadernos se adjuntaron junto con la querella, adem¨¢s del informe m¨¦dico citado anteriormente, pero la jueza que instru¨ªa el caso solicit¨® al Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Ciudad Real y Toledo otra prueba pericial que certificase ¡°la compatibilidad y posible nexo causal entre los padecimientos psiqui¨¢tricos de la perjudicada y las agresiones sexuales denunciadas¡±. Todas las pruebas coinciden: ¡°Estos padecimientos psiqui¨¢tricos son compatibles y se puede establecer relaci¨®n de causalidad con haber experimentado acontecimientos traumatizantes, como pueden ser las agresiones sexuales continuadas en el tiempo que la v¨ªctima vivi¨® en soledad durante a?os¡±.
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Durante la instrucci¨®n del caso, por la que ya han pasado tres fiscales, la madre de la joven declar¨® contra ella y sostuvo que tanto la denuncia de abusos como los intentos de suicidio eran una ¡°venganza¡± por celos. Aunque s¨ª reconoce que fue ella la que la llev¨® hasta la puerta del acusado en 2014 para que ¨¦l y otro sacerdote le practicasen un exorcismo. Durante una segunda sesi¨®n de dicha pr¨¢ctica religiosa, la denunciante afirma que J. L. G. M. intent¨® violarla, ella se defendi¨® para evitarlo y este le peg¨® con un cintur¨®n. Para realizar un exorcismo, seg¨²n indica el c¨®digo can¨®nico, es necesario que el creyente acceda voluntariamente y que el obispo d¨¦ su consentimiento para realizarlo. Cuando este diario destap¨® este caso en marzo de 2019, la archidi¨®cesis de Toledo afirm¨® que no ten¨ªa constancia de dicho acto y prefiri¨® no hacer declaraciones hasta que hubiera una sentencia firme.
Una carta al papa Francisco
Despu¨¦s de denunciar los hechos ante la justicia civil, la joven escribi¨® una carta al papa Francisco y otra al cardenal Luis Ladaria, prefecto de la Congregaci¨®n para la Doctrina de la Fe, y adjunt¨® una copia de la querella. Poco despu¨¦s, en 2018, el cura fue apartado como p¨¢rroco en la iglesia de San Ildefonso de Talavera de la Reina por el arzobispado de Toledo, que abri¨® un proceso can¨®nico para juzgar los hechos. Tambi¨¦n le prohibi¨® oficiar misa p¨²blica y lo traslad¨®, como medida cautelar, al convento de Santiago Ap¨®stol de Toledo como capell¨¢n. De momento, no se conoce en qu¨¦ estado se encuentra el proceso can¨®nico.
J. L. G. M. no es el ¨²nico cl¨¦rigo de la archidi¨®cesis que est¨¢ procesado por abusos sexuales a menores. El sacerdote P. F. R. R., antiguo profesor del seminario menor Santo Tom¨¢s Villanueva de Toledo, fue procesado el pasado mayo por abusar de un menor entre 2006 y 2007. Este cont¨® lo sucedido a otros sacerdotes y los hechos acabaron llegando a o¨ªdos del obispo, por entonces Braulio Rodr¨ªguez, que desoy¨® las denuncias internas durante cinco a?os. Ambos sacerdotes acusados coincidieron en el seminario cuando P. F. R. R. supuestamente abuso del seminarista y J. L. G. M. era secretario de estudios del centro.
Si conoce alg¨²n caso de abusos sexuales que no haya visto la luz, escr¨ªbanos con su denuncia a abusos@elpais.es
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