¡°Ha habido simpleza pol¨ªtica y t¨¦cnica en el abordaje de la pandemia¡±
La catedr¨¢tica en Salud P¨²blica Carmen Vives reclama estudiar los condicionantes sociales en la transmisi¨®n de la covid y analiza la violencia de g¨¦nero durante la crisis sanitaria
Carmen Vives (La Vila Joiosa, Alicante, 45 a?os), catedr¨¢tica de Salud P¨²blica de la Universidad de Alicante, ha estudiado a fondo c¨®mo la pandemia y el confinamiento han afectado a la violencia de g¨¦nero. Durante el encuentro que la Sociedad Espa?ola de Epidemiolog¨ªa tuvo la semana pasada en Le¨®n present¨® algunos de sus trabajos y moder¨® una mesa sobre lo que los expertos llaman ¡°sindemia¡±.
Pregunta. ?Qu¨¦ es una sindemia?
Respuesta. Lo que evidencian los datos es que en la transmisi¨®n y en el curso de la enfermedad influyen las circunstancias sociales y ambientales de las personas, as¨ª como los problemas de salud que ten¨ªan previamente. Por eso necesitamos respuestas m¨¢s complejas. Un ejemplo son las delimitaciones perimetrales que se han hecho, que pueden ser m¨¢s o menos efectivas. Pero el cumplimiento no solo depende de la voluntad del individuo. Si tienes un trabajo que puede continuar desde casa, bien. Pero si no tiene continuidad, si no sales a la calle, no las vas a poder seguir. Esto se ha visto sobre todo con trabajadores de sectores informales y otros colectivos.
P. ?Est¨¢n llegando a conclusiones sobre cu¨¢les son los determinantes sociales que m¨¢s influyen?
R. En el congreso se han barajado conceptos como simpleza pol¨ªtica y t¨¦cnica en el abordaje de la pandemia. Porque realmente todav¨ªa los registros que hay de la enfermedad no integran las variables socioecon¨®micas que ser¨ªan necesarias para poder conocer sin sesgos la transmisi¨®n de la covid en la poblaci¨®n. Hay problemas t¨¦cnicos y de entendimiento. Pero tambi¨¦n hay evidencias y ejemplos de colectivos m¨¢s afectados por la enfermedad por sus circunstancias sociales.
P. ?Esta simpleza se produce porque ni siquiera se han abordado estas cuestiones sociales?
R. Se sabe desde hace mucho tiempo que las enfermedades est¨¢n mediadas por las circunstancias sociales de las personas, lo que no era comprensible es que no se hayan tenido en cuenta. Incluso a la hora de analizar por qu¨¦ a pesar de las medidas sigue subiendo la incidencia. Se ha tendido a culpar a los individuos: ¡°Se transmite entre j¨®venes porque son irresponsables¡±. ¡°En las residencias de mayores porque los trabajadores no cumplen las normas¡±. Estas eran explicaciones muy simples que han predominado sobre otras.
P. ?Cu¨¢les son las explicaciones con la evidencia que hay?
R. El abordaje ideal de cualquier problema de salud es hacer pol¨ªticas universales para toda la poblaci¨®n, pero tambi¨¦n espec¨ªficas para los grupos vulnerables. Un ejemplo ser¨ªa la vacunaci¨®n: combinar que toda la poblaci¨®n con tarjeta sanitaria tenga acceso a las vacunas, con el trabajo con grupos especialmente vulnerables. Puede que haya grupos que tengan limitaciones de acceso a los puntos de vacunaci¨®n, puede que tengan desconfianza o dudas. Hay que trabajar espec¨ªficamente con ellos. Pero para visibilizar que hay desigualdades sociales en la distribuci¨®n de la covid se necesita mejorar los registros estad¨ªsticos, un mayor esfuerzo por recoger informaci¨®n social. Porque si no se ve no hay justificaci¨®n para cambiar nada.
No necesariamente por estar en una residencia se es m¨¢s vulnerable al coronavirus. Depende de las caracter¨ªsticas socioecon¨®micas de las residencias
P. ?Cu¨¢les son los principales determinantes sociales?
R. El contexto en que uno vive, el trabajo que uno tiene o no, las circunstancias materiales, el hecho de que seas hombre o mujer. Tambi¨¦n la edad, pero no solo por ser mayor, tambi¨¦n por la transmisi¨®n entre j¨®venes.
P. ?Hay un perfil que se pueda trazar de una persona con ciertas circunstancias que tenga mucho m¨¢s riesgo?
R. No es tan sencillo, pero s¨ª hay colectivos que por su vulnerabilidad social son m¨¢s susceptibles. La poblaci¨®n migrante es uno de ellos. No todos, pero s¨ª muchos que tienen un trabajo que no se puede hacer desde casa y si no acuden lo pierden, adem¨¢s de sus circunstancias administrativas, que por no estar en situaci¨®n regular no pueden acogerse a los ERTE. Otros colectivos son las personas mayores, las dependientes, por el obligatorio contacto con sus cuidadores. Pero tambi¨¦n se han dicho [en el congreso] otras cosas interesantes: no necesariamente por estar en una residencia se es m¨¢s vulnerable. Depende de las caracter¨ªsticas socioecon¨®micas de las residencias, del tipo de cuidados que se dan. Las que tienen mejores circunstancias no sufren tantos contagios como las que tienen peores, como por ejemplo las p¨²blicas.
P. ?Hay tambi¨¦n una brecha de g¨¦nero en los contagios?
R. El hecho de que en determinadas profesiones como la sanitaria est¨¦n feminizadas hace que en este colectivo ha afectado m¨¢s a las mujeres. Tambi¨¦n por las tareas de cuidado. En muchas ocasiones, sobre todo en el periodo del confinamiento, independientemente de si estuvieran enfermas o no al final cuidaban a todos los dem¨¢s y acababan infect¨¢ndose. Estaban mucho m¨¢s expuestas.
P. ?Qu¨¦ ha cambiado en la violencia de g¨¦nero durante la pandemia?
R. El periodo donde se han visto cambios m¨¢s evidentes fueron los meses del confinamiento, de marzo a junio de 2020. La b¨²squeda de ayuda ha sufrido cambios. Se vio un descenso llamativo, del 35% de las denuncias, acompa?ado de un aumento sin precedentes de llamadas al 016. Esto nos dice que han tenido dificultades para salir de sus casas a denunciar. Tambi¨¦n hemos visto que cuando se llegaba a la denuncia era porque la situaci¨®n era muy grave. Las mujeres obligadas a vivir con sus maltratadores lo que han hecho es estrategias de mitigaci¨®n del conflicto, por eso las cosas m¨¢s leves no se han visibilizado.
La pandemia ha evidenciado que los servicios de atenci¨®n a la violencia de g¨¦nero arrastran carencias como falta de recursos
P. ?Qu¨¦ tipo de estrategias?
R. Eso te lo dicen las mujeres en los estudios. Hacer todo lo que diga, intentar que no haya nada que le moleste, si los ni?os se tienen que quedar encerrados en su habitaci¨®n que se queden, si es ¨¦l quien tiene que estar en los espacios centrales y el resto arrinconados se asume. Ese tipo de estrategias te las cuentan las propias mujeres para intentar protegerse a s¨ª mismas y a sus hijos.
P. ?Ha servido la pandemia para aprender algo de la violencia de g¨¦nero?
R. Ha servido para evidenciar que los servicios de atenci¨®n a la violencia de g¨¦nero arrastran carencias como falta de recursos, falta de formaci¨®n, sobre todo de abordaje de la violencia en tiempo de crisis, de tecnolog¨ªa para poder seguir con su trabajo online. Lo que reclaman los profesionales es un protocolo espec¨ªfico de abordaje a la violencia de g¨¦nero en tiempos de crisis.
P. ?Qu¨¦ pas¨® tras el confinamiento?
R. Cuando se relajan las medidas se ha visto un repunte de las denuncias, empiezan a utilizar los medios habituales y los profesionales te dicen que llegan denuncias que si no hubiera sido por el confinamiento no habr¨ªan llegado. La convivencia obligatoria, el aislamiento de sus redes sociales¡ la situaci¨®n estalla. Se denunciaron casos por esta situaci¨®n vivida. Esto sugiere que el confinamiento aument¨® la intensidad de los episodios de violencia de g¨¦nero.
P. Tambi¨¦n han hecho estudios de acoso durante la pandemia.
R. Vimos que durante el confinamiento la prevalencia del acoso disminuy¨®.
P. ?A qu¨¦ se debe?
R. El acoso que estamos detectando en la franja de edad de 18 a 35 a?os, en la que se centra nuestro estudio, tiene que ver sobre todo en el trabajo, la calle y los lugares de ocio. Es normal que durante el confinamiento disminuyera porque este acoso en ¨¢mbitos p¨²blicos no se puede dar. Pero continuaron algunas formas por las redes sociales.
P. ?Cu¨¢les son las principales v¨ªctimas?
R. Mayoritariamente las v¨ªctimas son mujeres. Y entre los chicos, sobre todo homosexuales. El perpetrador es mayoritariamente hombre.
P. ?Qu¨¦ otras conclusiones de estos estudios le han llamado la atenci¨®n?
R. Entrevistamos a j¨®venes y les preguntamos si cre¨ªan que durante el confinamiento hab¨ªa aumentado la violencia sexual, no el acoso. La mayor¨ªa te dec¨ªa que cre¨ªa que hab¨ªa disminuido porque en el imaginario colectivo es algo que perpetra un desconocido, no la conciben dentro del ¨¢mbito privado ni de convivientes, que es donde m¨¢s se da.
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