La investigaci¨®n oncol¨®gica recupera el pulso tras el freno de la pandemia

La investigaci¨®n oncol¨®gica resiste al envite de la pandemia de coronavirus. A pesar de que el azote de la primera ola, que puso en jaque a los sistemas sanitarios de medio mundo, oblig¨® a paralizar el reclutamiento de pacientes para ensayos cl¨ªnicos y cerr¨® laboratorios de investigaci¨®n b¨¢sica, los onc¨®logos consultados coinciden en que la investigaci¨®n contra el c¨¢ncer ha sorteado los tropiezos del ¨²ltimo a?o y medio y ya ha recuperado el ritmo prepandemia. La Asociaci¨®n Espa?ola contra el C¨¢ncer (AECC) estima que el reclutamiento de pacientes oncol¨®gicos en ensayos cl¨ªnicos disminuy¨® un 30% durante los primeros meses de crisis sanitaria y un an¨¢lisis internacional publicado en la revista cient¨ªfica Jama apunta que la pandemia se ha asociado con una reducci¨®n del 60% en el lanzamiento de nuevos ensayos cl¨ªnicos contra el c¨¢ncer. Habr¨¢ que esperar, coinciden los especialistas, para ver si el freno en la investigaci¨®n oncol¨®gica en 2020 impactar¨¢ en el pron¨®stico de los enfermos.

En la primera ola, explica Joan Albanell, jefe de Oncolog¨ªa del Hospital del Mar de Barcelona, hubo ¡°una reducci¨®n dr¨¢stica¡± en la incorporaci¨®n de pacientes a ensayos cl¨ªnicos: ¡°Esto se debe a dos factores: que muchos promotores cerraron los ensayos temporalmente y que en los hospitales la atenci¨®n se centr¨® en la covid, la actividad oncol¨®gica se mantuvo como se pudo y los pacientes ten¨ªan miedo a acudir al hospital¡±. La afectaci¨®n se dio, sobre todo, en estudios de fase III, apostilla Josep Tabernero, director del Vall d¡¯Hebron Institut d¡¯Oncologia (VHIO) y jefe del servicio en el centro sanitario del mismo nombre: ¡°Para nosotros, el par¨®n fue corto y, de hecho, acabamos 2020 con m¨¢s pacientes tratados en ensayos que en 2019, sobre todo en ensayos en fase I. En ensayos de fase III, los laboratorios cerraron el reclutamiento durante varios meses¡±. La explicaci¨®n, arguye, es que en estudios de fase I y II no hay un final regulatorio y si el estudio se desvirt¨²a por muertes o ingresos por covid, afecta menos a la evaluaci¨®n de los resultados. En cambio, si se trata de un estudio en fase III, que apunta a una revisi¨®n de las agencias regulatorias para dar su visto bueno, estos casos sobrevenidos s¨ª tendr¨ªan un impacto en la evaluaci¨®n final.

Los retrasos pesaron en la investigaci¨®n cl¨ªnica a pie de consulta, pero tambi¨¦n en los laboratorios de investigaci¨®n b¨¢sica, que se vieron abocados al cierre con el confinamiento. ¡°No se tuvo en cuenta la investigaci¨®n contra el c¨¢ncer cuando se tomaron medidas de confinamiento y hubo retrasos generalizados en todos los proyectos. No es lo mismo cerrar una zapater¨ªa que un laboratorio, que trabaja con experimentos y materia viva¡±, protesta Isabel Orbe, directora general de la Fundaci¨®n Cient¨ªfica de la AECC. La ¨²nica parte positiva, agrega, ¡°es que los cient¨ªficos han tenido tiempo de pensar, replantear estudios y escribir papers [art¨ªculos cient¨ªficos]¡±.

Rafael L¨®pez, presidente de la Fundaci¨®n para la Excelencia y Calidad de la Oncolog¨ªa (ECO), defiende que la investigaci¨®n oncol¨®gica no se ha recuperado completamente del azote de la pandemia. ¡°Nosotros est¨¢bamos en un proyecto internacional para estudiar la gen¨®mica y la prote¨®mica y se ha quedado sin financiaci¨®n¡±, relata. Y en investigaci¨®n b¨¢sica, la situaci¨®n es peor a¨²n, advierte: ¡°No se ha recuperado: hay investigadores que se han ido a otros pa¨ªses, los laboratorios se han quedado tocados y estamos esperando unos fondos Next Generation que no llegan¡±.

Los expertos coinciden, eso s¨ª, en que, tras la primera ola, los investigadores y la industria buscaron alternativas para continuar con la labor cient¨ªfica en las sucesivas olas pand¨¦micas. De hecho, apunta ?lvaro Rodr¨ªguez-Lescure, presidente de la Sociedad Espa?ola de Oncolog¨ªa M¨¦dica, incluso en la primera ola ¡°se hicieron enmiendas a los protocolos para que los pacientes que estaban dentro de los ensayos pudiesen seguir dentro, pero elevando la seguridad¡±.

Los protocolos se perfeccionaron y se adaptaron a la realidad del momento, que sorteaba el azote del virus con un baile de restricciones m¨¢s o menos severas. ¡°Hubo que adoptar medidas para paliar la paralizaci¨®n, como llevar medicaci¨®n a la casa de los pacientes o monitorizarlos a distancia¡±, ejemplifica Amelia Mart¨ªn, responsable de la Plataforma de Medicamentos Innovadores de Farmaindustria, la patronal del sector farmac¨¦utico. Algunas de estas medidas, por cierto, ya han venido para quedarse, augura Mart¨ªn. Por ejemplo, la monitorizaci¨®n remota o la incorporaci¨®n de centros sat¨¦lites pr¨®ximos al domicilio del paciente para que se haga algunas pruebas y no tenga que desplazarse hasta el hospital de referencia del ensayo.

Efectos inciertos

Aunque el impacto mayor fue durante la primera ola, est¨¢ por ver los efectos de un a?o y medio de idas y venidas con la amenaza latente de un virus que se ceba con especial dureza contra las personas inmunodeprimidas, por ejemplo, como son los pacientes con c¨¢ncer en tratamiento de quimioterapia. Rodr¨ªguez-Lescure sospecha que los efectos del freno en la investigaci¨®n ser¨¢n m¨ªnimos en el pron¨®stico de los pacientes, pero L¨®pez discrepa: ¡°Ha habido una repercusi¨®n, pero no est¨¢ cuantificada. Adem¨¢s de la variable de que hay pacientes con c¨¢ncer que tienen secuelas importantes tras haber pasado la covid, hubo diagn¨®sticos tard¨ªos y hay pacientes que ya no cumplen requisitos para entrar en los ensayos¡±.

La otra gran amenaza que deja la pandemia es el papel que ocupar¨¢ ahora el c¨¢ncer en el orden de prioridades de la industria farmac¨¦utica al tener que compartir espacio con otra gran amenaza para el mundo, como la covid. Mart¨ªn asegura que ¡°el compromiso con la oncolog¨ªa es muy grande¡±, pero Tabernero ya ha detectado m¨¢s competitividad. ¡°Hemos notado una priorizaci¨®n por programas de investigaci¨®n que tienen un alto impacto. A veces, desarrollas medicamentos con un impacto moderado, pero como los recursos son finitos, se han redirigido los recursos. Y esto es bueno¡±, zanja el onc¨®logo de Vall d¡¯Hebron.

La Agencia Espa?ola del Medicamento y Productos Sanitarios (Aemps) no dispone de datos de reclutamiento, pero s¨ª ha constatado que la investigaci¨®n oncol¨®gica sigue su carrera ascendente. La agencia reguladora cerr¨® el 2020 con m¨¢s ensayos autorizados que el a?o anterior: 361 frente a 334 en 2019. Una portavoz de Sanidad se?ala que ¡°es posible que muchos estudios hayan visto diezmado el reclutamiento, especialmente durante las primeras olas, pero que el promotor decidiera no interrumpir oficialmente el estudio, simplemente quedar a la espera¡±.