Espa?a vuelve a bailar en las discotecas pero mantiene la mascarilla

La mascarilla se est¨¢ convirtiendo en uno de los pocos signos visibles de que Espa?a sigue aquejada por una pandemia. El baile ha vuelto estos d¨ªas a las pistas de las discotecas de Catalu?a, Madrid, Comunidad Valenciana, Baleares y Asturias, en la misma semana que el pa¨ªs ha entrado en ¡°riesgo bajo¡± por covid. Se suman a las que han ido incorpor¨¢ndolo poco a poco en el ¨²ltimo mes, a medida que los contagios decrec¨ªan. El ocio nocturno era la actividad en la que pesaban m¨¢s restricciones, pero tambi¨¦n aqu¨ª van desapareciendo: solo Murcia y Arag¨®n siguen prohibiendo bailar en interiores en todo su territorio.

Lo que s¨ª mantienen la mayor¨ªa de las comunidades es la prohibici¨®n de beber en las pistas de baile. Y en todas ellas es necesaria la mascarilla, una norma que no depende de las autonom¨ªas, puesto que est¨¢ regulada por una ley nacional. La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha descartado este viernes relajar su uso en interiores: ¡°No sabemos c¨®mo va a llegar la gripe, ni otros virus. Vamos a ir paso a paso, con paso firme bajando todav¨ªa m¨¢s los indicadores de incidencia acumulada y [para esto] las mascarillas tienen una funci¨®n fundamental. Hay que seguir avanzando poco a poco para recuperar la ansiada normalidad¡±.

El ocio nocturno es uno de los ¨¢mbitos m¨¢s delicados para la transmisi¨®n del coronavirus, en opini¨®n de m¨²ltiples expertos consultados por este peri¨®dico. A pesar de que los empresarios han defendido que son espacios seguros, epidemi¨®logos y vir¨®logos han advertido de que en la pr¨¢ctica era muy complicado cumplir esta afirmaci¨®n: son lugares interiores, generalmente con poca ventilaci¨®n, con un volumen de la m¨²sica que obliga a hablar alto y, por lo tanto, a expulsar m¨¢s aerosoles. Y, sobre todo, son un entorno que va siempre de la mano del alcohol, que no suele ayudar a cumplir las normas de seguridad a rajatabla.

Esto se pudo ver a simple vista en la primera noche con las discotecas abiertas en Barcelona, este jueves. Pese a las prohibiciones, eran habituales las copas en lugares no permitidos, la mascarilla bajada o totalmente quitada en la pista de baile y una distancia interpersonal inexistente. En algunos locales costaba advertir las diferencias con 2019, antes de que comenzase la crisis sanitaria.

Con altos niveles de circulaci¨®n de la covid, las autoridades sanitarias se han guardado mucho de abrir la mano en discotecas y pubs despu¨¦s de la experiencia del verano de 2020, donde estos entornos, junto a las precarias condiciones en las que viven los temporeros, fueron protagonistas en la expansi¨®n de la segunda ola que sufri¨® Espa?a.

Ahora la situaci¨®n cambia. Aunque la incidencia acumulada es similar a la de julio del a?o pasado, la gran mayor¨ªa de la poblaci¨®n est¨¢ ya vacunada o ha adquirido inmunidad natural tras pasar la enfermedad. Sin ser esto una garant¨ªa para evitar los contagios, s¨ª se sabe que los reduce notablemente y, sobre todo, que los casos ser¨¢n mucho m¨¢s leves que antes de la vacunaci¨®n: la quinta ola fue siete veces menos letal que las anteriores y en su comienzo solo un tercio de la poblaci¨®n hab¨ªa recibido el pinchazo.

Los empresarios comienzan a ver la luz al final del t¨²nel. Joaquim Boadas, de la patronal Spain Nightlife Association, asegura que aunque sigue habiendo diferencias entre los territorios se encara un futuro m¨¢s optimista. ¡°Era muy importante recuperar la pista de baile. Sin ella desnaturalizas la actividad y, si no la haces atractiva, la gente prefiere ir de fiesta privada o de botell¨®n. Por fin las autoridades se est¨¢n dando cuenta de esto, aunque han llegado tarde¡±, subraya.

Discotecas con certificado covid

Para la vuelta al baile, algunas comunidades han optado por exigir el certificado covid que acredite estar vacunado, haber superado la enfermedad o tener una prueba reciente negativa. En Galicia, solo con este requisito los locales pueden abrir hasta las cuatro y elevar su capacidad al 75% desde la semana pasada, entre otras medidas como instalar un medidor de CO? continuo y registrar a toda persona que entre en el establecimiento. Pero, seg¨²n explican fuentes del sector, pocos son los establecimientos que han podido acogerse a esta opci¨®n. Luis Diz, presidente de la asociaci¨®n Galicia de Noite, se?ala varias ¡°barreras¡± que impiden a discotecas y pubs ampliar horario y aforo en esta comunidad. Los aparatos para medir el CO? que exige la Xunta son dif¨ªciles de conseguir en el mercado y requisitos como comprobar el certificado de vacunaci¨®n o registrar los datos de los clientes exigen m¨¢s personal. El Gobierno gallego, a?ade, prometi¨® facilitarles a los locales una aplicaci¨®n con la que pudieran realizar estos ¨²ltimos tr¨¢mites f¨¢cilmente, pero esa tecnolog¨ªa a¨²n no ha llegado. ¡°Deber¨ªan haber dado un tiempo de adaptaci¨®n¡±, critica.

Catalu?a comenz¨® a pedir el certificado covid el jueves. La patronal del ocio nocturno Fecasarm estima que el primer d¨ªa abrieron el 40% de los locales, un porcentaje que se incrementar¨¢ hasta el 70% este fin de semana. Boadas, que tambi¨¦n es miembro de esta asociaci¨®n, cuenta que esto est¨¢ siendo un incentivo para la vacunaci¨®n entre los j¨®venes, el grupo m¨¢s rezagado: ¡°Muchos nos llaman preguntado si pueden entrar vacun¨¢ndose ese mismo d¨ªa¡±. La respuesta es no: tienen que esperar 14 desde el pinchazo para que el certificado covid sea v¨¢lido.

Baleares solicita la vacunaci¨®n desde la noche del viernes al s¨¢bado. En esta comunidad solo una peque?a minor¨ªa de discotecas abrir¨¢n: un 15% seg¨²n los c¨¢lculos de la patronal. La temporada alta ha pasado en uno de los epicentros de la noche en Espa?a y, sin apenas turistas, a los empresarios no les sale a cuenta abrir sus puertas, que en las grandes discotecas de Ibiza, por ejemplo, tambi¨¦n cerraban en esta ¨¦poca del a?o cuando no hab¨ªa pandemia. Baleares trat¨® de volver a las pistas de baile a principios del verano, con una prueba piloto en Ibiza para probar la seguridad al menos en exteriores. Pero por esas ya se incubaba la quinta ola de la covid. Solo unos d¨ªas despu¨¦s explot¨® con especial protagonismo medi¨¢tico en los viajes de estudios de Mallorca, lo que quit¨® toda esperanza de salvar la temporada.

?Pasar¨¢ ahora lo mismo? ?Ser¨¢ una de las medidas en las que hay que dar marcha atr¨¢s? Es imposible saberlo. La mayor¨ªa de expertos coinciden en que, de haber nuevas olas, no pondr¨¢n en aprietos al sistema y la forma de afrontarlas ser¨¢ diferente en adelante. Los t¨¦cnicos de las comunidades aut¨®nomas y el ministerio llevan semanas preparando un nuevo sem¨¢foro que dicte recomendaciones de c¨®mo actuar frente a nuevos brotes ahora que la mayor¨ªa de la poblaci¨®n est¨¢ vacunada. Y tampoco se pueden descartar eventualidades como una mutaci¨®n del virus, que aunque se considera improbable, es posible y obligar¨ªa a replantear todo.

Pedro Gull¨®n, de la Sociedad Espa?ola de Epidemiolog¨ªa, cree que no tiene sentido aventurar qu¨¦ pasar¨¢ en los pr¨®ximos meses: ¡°No sabemos si la epidemia va a acabar ahora, y predecirlo, con una circulaci¨®n mundial, ser¨ªa como chuparse el dedo, sacarlo y mirar por d¨®nde viene el viento. Lo que s¨ª tenemos claro es que necesitamos unos sistemas de vigilancia correctos para dar respuestas a los problemas que puedan surgir¡±.