¡°Las mujeres pobres ser¨¢n las que m¨¢s sufran tras la sentencia sobre el aborto¡±
Joshua Prager, uno de los grandes expertos en el caso que sent¨® el precedente que el Supremo de EE UU se dispone a tumbar, defiende que ¡°es el tema que m¨¢s enfrenta al pa¨ªs, incluso m¨¢s que la raza¡±
Joshua Prager (Eagle Butt, Dakota del Sur, 51 a?os) es una de las personas que mejor conoce el caso Roe contra Wade, que consagr¨® constitucionalmente el derecho al aborto en Estados Unidos en 1973. Reportero de investigaci¨®n especializado en personajes a los que arroll¨® la Historia, caus¨® gran sensaci¨®n en septiembre de 2021 con The Family Roe (W. W. Norton). Publicado m¨¢s o menos cuando Texas aprob¨® su restrictiva ley del aborto, el libro, en el que trabaj¨® durante una d¨¦cada, desvelaba la identidad de Roe Baby, la hija que tuvo Norma McCorvey (a la que el juez nombr¨® con el seud¨®nimo de Jane Roe) mientras litigaba por su derecho a abortar, precisamente, en¡ Texas.
La pelea de McCorvey, que dio en adopci¨®n a la ni?a (hoy es una mujer llamada Shelley Lynn Thornton, seg¨²n descubri¨® Prager), lleg¨® al Supremo. Este fall¨® en 1973 en su favor (siete contra dos) en la que suele definirse como ¡°la sentencia m¨¢s controvertida¡± de su historia. Un t¨ªtulo que est¨¢ a punto de disputarle la que ahora mismo est¨¢n cocinando en ese mismo tribunal para el caso Dobbs contra Women¡¯s Health Organization, que enfrenta a una cl¨ªnica de Misisipi con el estado, que promulg¨® en 2018 una ley contraria al esp¨ªritu que Roe consagr¨® constitucionalmente. Si la resoluci¨®n final confirma lo que avanza el borrador revelado este lunes por la web Politico, cinco jueces conservadores tumbar¨¢n un precedente de medio siglo y partir¨¢n Estados Unidos en dos en lo que a los derechos reproductivos de las mujeres se refiere.
Prager contesta a EL PA?S desde su casa en Nueva Jersey, un d¨ªa despu¨¦s de conocerse un borrador cuyo contenido, dice, no le ha sorprendido ¡°en absoluto¡±.
Pregunta. Pese a que se sospechaba que el Supremo ir¨ªa por ah¨ª, el texto ha provocado un verdadero terremoto¡
Respuesta. Bastaba con fijarse en los argumentos de la vista oral. Hay siete jueces que sab¨ªamos de antemano lo que votar¨ªan [tres conservadores, tres progresistas, y el presidente del tribunal, John Roberts]. Las dos inc¨®gnitas eran [los dos jueces designados por Donald Trump] Amy Coney Barrett y Brett Kavanaugh. Este se pas¨® todo el rato mencionando precedentes que el tribunal hab¨ªa revocado en el pasado. Y aquella dedic¨® gran parte de su tiempo a hablar sobre la adopci¨®n como alternativa viable al aborto. As¨ª que dejaron bastante claro que iban, como m¨ªnimo, a recortar Roe. Tambi¨¦n hab¨ªa se?ales de que pod¨ªan tumbarlo del todo, como parece que puede pasar. Aunque nunca se sabe, y la cosa todav¨ªa podr¨ªa cambiar, no hay que olvidar que lo que hemos conocido es un borrador.
P. ?C¨®mo podr¨ªa suceder eso?
R. Todo se reduce a si el juez Roberts [conservador moderado, que ha votado en el pasado a favor en asuntos como la inmigraci¨®n, los derechos LGTBI o, tambi¨¦n, el aborto] puede ganarse o no a uno de esos dos jueces para su causa. Y su causa es la siguiente: no quiere en ning¨²n caso un titular como el que ha estallado esta semana. Es un hombre respetuoso con los precedentes y preocupado profundamente por la reputaci¨®n del tribunal que dirige. En muchos sentidos, est¨¢ solo.
P. Kavanaugh y Barrett fueron bastante claros en sus respectivas audiencias ante el Senado en que respetar¨ªan los precedentes. ?Mintieron?
R. Esas audiencias de confirmaci¨®n son solo un juego rid¨ªculo. Una farsa. ?Mienten? T¨¦cnicamente s¨ª. Pero es un juego al que todos juegan. Y fue precisamente Roe contra Wade lo que hizo que comenzara ese juego. Los procesos de confirmaci¨®n del Supremo sol¨ªan ser normales, honestos y abiertos, hasta que en 1987, el aspirante Robert Bork, designado por Ronald Reagan, fue rechazado. Los dem¨®cratas lo presentaron como a un radical. Obviamente, era derechista, pero no un radical. Hicieron ver que si sal¨ªa elegido, Estados Unidos se iba a convertir en un infierno peligroso en el que las mujeres volver¨ªan a abortar en los callejones. As¨ª que aquello se debi¨® a Roe. Siempre es Roe lo que desde hace medio siglo provoca se¨ªsmos como el actual.
P. ?C¨®mo imagina el Estados Unidos posterior a Roe?
R. Lamentablemente, ser¨¢ el de siempre. Las mujeres ricas y blancas tendr¨¢n acceso al aborto sin problema. Las mujeres pobres y de color ser¨¢n las grandes v¨ªctimas. Se ver¨¢n obligadas a viajar a otros Estados para ejercer su derecho y carecer¨¢n de recursos para ello. Es tr¨¢gico, pero es as¨ª. Este es un pa¨ªs dividido por clases y por el origen racial. Y este ser¨¢ solo otro ejemplo de ello.
P. ?Es tambi¨¦n otra demostraci¨®n de la salvaje polarizaci¨®n que vive el pa¨ªs?
R. El aborto es el tema que m¨¢s enfrenta en Estados Unidos, incluso m¨¢s que la raza. No era as¨ª. No tendr¨ªa que ser as¨ª. Pero as¨ª es.
P. La jueza Ruth Bader Ginsburg, cuya muerte abri¨® la puerta a la tercera designaci¨®n in extremis de Trump, cre¨ªa que el pecado original de la sentencia de Roe estuvo en que se bas¨® en el derecho de privacidad en lugar de en la igualdad. ?Est¨¢ de acuerdo?
R. Mucha gente lo cree, y yo estoy entre ellos. Pero, para ser justos: el juez [Harry] Blackmun [uno de los nueve miembros del Supremo de entonces, que, adem¨¢s, redact¨® la opini¨®n mayoritaria] dijo que no ten¨ªa los votos suficientes para conseguir una sentencia favorable a Norma Roe si recurr¨ªan al argumento de la igualdad. Tal vez no sea cierto, porque fue un fallo de siete contra dos, pero eso es lo que dijo.
P. ?Qu¨¦ se podr¨ªa haber hecho mejor?
R. Es una buena pregunta. Si el an¨¢lisis constitucional hubiera estado m¨¢s blindado, habr¨ªa sido menos vulnerable a los ataques posteriores. Siempre se dice que Roe envenen¨® Am¨¦rica, que la enfrent¨®, pero no es del todo verdad. Los jueces podr¨ªan haber dejado claro en su argumentaci¨®n que antes de ese proceso, el Partido Republicano ya hab¨ªa empezado a politizar el tema. Los asesores de Nixon le sugirieron que cambiara de opini¨®n sobre el aborto para obtener r¨¦dito electoral.
P. Hablando de obtener votos¡ ?Dir¨ªa que esta filtraci¨®n beneficia pol¨ªticamente a los dem¨®cratas?
R. No es posible saberlo en este momento, porque si miras las encuestas, obviamente, lo que m¨¢s preocupa a la gente ahora es la econom¨ªa. Con todo, s¨ª podr¨ªa beneficiarlos en las elecciones de noviembre para el Congreso. ?Por qu¨¦? Porque, encuesta tras encuesta, tras encuesta, durante 50 a?os, b¨¢sicamente se ha demostrado que los estadounidenses, a pesar de que sus l¨ªderes van pasando, y aunque los dos lados se han ido volviendo m¨¢s extremos, siguen creyendo que el aborto deber¨ªa ser legal aproximadamente durante el primer trimestre.
P. Si el Supremo tumba Roe en algunos estados, como Texas u Oklahoma, el plazo se reducir¨¢ a seis semanas, lo que equivale a prohibirlo...
R. Por eso puede tener un efecto. Si la sentencia de 1973 galvaniz¨® a los as¨ª llamados provida, su derogaci¨®n aglutinar¨¢ a los que est¨¢n a favor del derecho de las mujeres a decidir.
P. ?Qu¨¦ le parecen los argumentos del juez Samuel Alito, redactor del borrador?
R. Nada nuevo bajo el sol. Son muy extremos, carecen de matices y resultan injustos, adem¨¢s de unilaterales. S¨¦ lo suficiente sobre este tema para poder se?alar muchos puntos que Alito sostiene que simplemente son mentiras¡
P. ?Por ejemplo?
R. Cuando habla de los primeros s¨ªntomas que siente la mujer en el embarazo. Desde hace 700 a?os, la Iglesia Cat¨®lica diferencia entre abortos anteriores y posteriores a ese momento, pero ¨¦l prefiere no mencionarlo. Y as¨ª muchas otras cosas: no es una opini¨®n imparcial. Y eso, lamentablemente, no me sorprende.
P. ?Qu¨¦ me dice del argumento que dice que la Constituci¨®n no cita el aborto?
R. Es verdad que no se menciona, pero hay muchas cuestiones que no est¨¢n en la Constituci¨®n y que est¨¢n en nuestro ordenamiento. Me parece hip¨®crita.
P. ?Representa el Supremo a los Estados Unidos de 2022?
R. Creo que representa a los l¨ªderes del movimiento antiabortista de los ¨²ltimos 50 a?os, los mismos que han hecho que en este tiempo este se convierta en un asunto m¨¢s politizado y m¨¢s extremo. Y ahora vienen estos jueces que pretenden cambiar un precedente tan arraigado bas¨¢ndose en que la motivaci¨®n de Roe fue endeble¡ Todos podemos estar de acuerdo en que pudo razonarse mejor, pero es una estupidez pretender que se trata solo de la interpretaci¨®n de la Constituci¨®n. Dicen que solo est¨¢n hablando de derecho, que no saben qu¨¦ efectos tendr¨¢ en la sociedad su decisi¨®n, que ese no es su trabajo. ?Venga ya! ?Claro que lo es!
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