La Iglesia italiana anuncia una investigaci¨®n sobre abusos sexuales

La Conferencia Episcopal Italiana (CEI) acaba de elegir al cardenal Matteo Zuppi como nuevo presidente de los obispos. El prelado es un hombre cercano al Papa Francisco y a su l¨ªnea ideol¨®gica y eclesial. Un sacerdote de calle, sencillo y cercano a las periferias sociales que tanto cita Bergoglio. Y una de las primeras decisiones que deb¨ªa tomar es si la CEI abrir¨ªa una investigaci¨®n independiente sobre los casos de abusos sexuales en la Iglesia italiana de las ¨²ltimas d¨¦cadas. La respuesta, en la primera rueda de prensa que celebraba, fue agridulce para las v¨ªctimas. Se elaborar¨¢ un informe independiente, asegur¨®, pero solo abarcar¨¢ los ¨²ltimos 20 a?os. Un dato que decepciona a las v¨ªctimas y que, a todas luces, no servir¨¢ para reparar el dolor, las mentiras y los encubrimientos de las ¨²ltimas d¨¦cadas.

El comunicado emitido por la CEI se?ala que se analizar¨¢n los datos en manos de la Congregaci¨®n para la Doctrina de la Fe, el dicasterio que se encarga de los procesos en segunda instancia de este tipo de casos (normalmente la primera instancia corresponde a la di¨®cesis de turno). Dicho informe, anunciaron, se realizar¨¢ con la colaboraci¨®n de organismos independientes, que buscar¨¢n perfiles de alto nivel, seg¨²n la propia CEI, y ¡°permitir¨¢ un conocimiento m¨¢s profundo y objetivo y mejorar la prevenci¨®n y las medidas para acompa?ar a las v¨ªctimas y supervivientes y perfeccionar los criterios de la investigaci¨®n¡±, reza la nota.

Las asociaciones de v¨ªctimas, sin embargo, hab¨ªan pedido un informe relativo a al menos los ¨²ltimos 60 o 70 a?os. Adem¨¢s, se ped¨ªa que se abriesen los archivos de todos los colegios, monasterios, di¨®cesis y resto de centros cat¨®licos. El nuevo presidente de la CEI asegur¨® que el informe se publicar¨¢ el 18 de noviembre y que se ha elegido partir desde 2000 porque ¡°era mucho m¨¢s serio¡±. ¡°No es verdad que queramos cubrir nada. Es seriedad. Queremos recibir los palos que merecemos. Pero queremos una transparencia justa. Algunos datos pueden ser discutibles, como ha pasado con el informe en Francia¡±, dijo Zuppi en referencia a la metodolog¨ªa empleada en el an¨¢lisis de la iglesia gala, discutido en algunos ambientes de la Iglesia.

Las estimaciones del posible n¨²mero v¨ªctimas en Italia est¨¢n, de largo, entre las m¨¢s altas de Europa. Francesco Zanardi, abusado cuando era ni?o por un sacerdote de Savona y presidente de la asociaci¨®n, que acaba de lanzar la iniciativa #ItalyChurchToo (Iglesia italiana tambi¨¦n) para intentar sacudir el est¨¢tico tablero, cree que podr¨ªan rondar el mill¨®n de casos en los ¨²ltimos 70 a?os. En la web de la asociaci¨®n hay un mapa dise?ado con los casos registrados en los ¨²ltimos 17 a?os: 360, de los cuales 163 son condenados en firme. Todos los otros siguen abiertos o han sido archivados. Por lo que es necesario en una investigaci¨®n de este tipo que se abran los archivos para revisar todos esos casos.

Zanardi estaba el viernes profundamente decepcionado con la decisi¨®n. ¡°Italia es la primera Conferencia Episcopal del mundo que se sale de las l¨ªneas de actuaci¨®n usadas por el resto. Es una visi¨®n muy discriminatoria. Imagina la desilusi¨®n y el dolor de las v¨ªctimas cuyo caso tiene m¨¢s de 20 a?os. Piense c¨®mo se sienten sabiendo que no se reconoce su sufrimiento y las violaciones que sufrieron¡±, denuncia. Zanardi, adem¨¢s, cree que este estudio ¡°no es independiente¡±. ¡°No se habla tampoco de acceso a los casos de las magistraturas. ?Qu¨¦ casos son? Los de la di¨®cesis, claro. Pero las v¨ªctimas no van casi nunca a los curas para denunciarlos. Y eso es un paso atr¨¢s. Han hecho algo porque ten¨ªan que hacerlo, por la presi¨®n. Y aqu¨ª a quien se debe juzgar es a la Iglesia, una instituci¨®n que ha violado a miles y miles de ni?os y que se investiga a s¨ª misma. ?Y solo durante los ¨²ltimos 20 a?os!¡±.

El problema principal de la investigaci¨®n anunciada por la CEI es que el periodo de tiempo que piensa abarcar no es, ni de lejos, el que tiene m¨¢s v¨ªctimas. La mayor¨ªa de casos, en todos los pa¨ªses, sucedieron entre 1960 y 1990. La cultura del abuso, del silencio y del encubrimiento disminuy¨® enormemente entrado el siglo XXI. Es extra?o tambi¨¦n que la Iglesia italiana haya decidido anunciar este estudio sin ni siquiera hablar con las v¨ªctimas. Lucetta Scaraffia, historiadora de la Iglesia y coautora de Angus dei. Los abusos sexuales del clero en Italia (Solferino, 2022) coautora del libro ¡°Es p¨¦simo lo que han hecho. No obtendr¨¢n nada. Es solo un modo para confundir las aguas e impedir que se conozca la verdad¡±, critica.

Italia ha vivido de espaldas a este fen¨®meno en las ¨²ltimas d¨¦cadas. La proximidad del Vaticano y la implicaci¨®n de la Iglesia en las costumbres pol¨ªticas y sociales del pa¨ªs han convertido esta batalla en algo marginal. La ¨²nica interpelaci¨®n parlamentaria, propuesta por el senador Matteo Mantero en 2017, ahora parlamentario del grupo de izquierda Potere al popolo! (Poder al pueblo), cay¨® en saco roto. La elecci¨®n del cardenal Zuppi como nuevo jefe de los obispos italianos abri¨® la esperanza de las v¨ªctimas. Algunas, como el propio Zanardi, fueron a su rueda de prensa para comprobar si pod¨ªa suponer un avance real.