La covid sigue matando: medio centenar de personas al d¨ªa, cada vez m¨¢s mayores
El exceso de mortalidad en mayo en Espa?a super¨® los ¨ªndices normales para estas fechas. Pero en lo que va de 2022 es menor que en los a?os previos a la pandemia
Cada d¨ªa siguen muriendo en Espa?a decenas de personas por covid. Es complicado cuantificar el n¨²mero exacto debido los retrasos en las notificaciones, pero si se mira la estad¨ªstica de dos semanas atr¨¢s, ahora que esas cifras van consolid¨¢ndose, superaban el medio centenar diarios. La ocupaci¨®n de las UCI est¨¢ en m¨ªnimos desde que comenz¨® la pandemia, pero no sucede lo mismo con los decesos. ?C¨®mo se explica? En parte, porque los fallecimientos concentran cada vez m¨¢s en las personas muy mayores y vulnerables que, por su fragilidad, no suelen ser ingresadas en cuidados intensivos y cuya muerte es multifactorial, pero no siempre atribuible directamente (o solo) al coronavirus, pese a ser positivos de covid.
No es que mueran m¨¢s ancianos que en otros momentos de la epidemia. Al rev¨¦s. Las vacunas han protegido a toda la poblaci¨®n y han evitado miles de muertes: sobre todo de mayores, que han sido los m¨¢s castigados por la covid. Pero la menor afectaci¨®n a personas m¨¢s j¨®venes ha acentuado la estad¨ªstica: si hasta ahora el n¨²mero de fallecidos que superaban los 80 a?os supon¨ªa el 62,8% del total, en los ¨²ltimos dos meses ha subido al 69,1% de todas las muertes, seg¨²n los datos del Instituto de Salud Carlos III. Si se lleva el zoom a los mayores de 90, el incremento es superior (en t¨¦rminos relativos): pasan de engrosar el 23,4% a casi un tercio de los decesos (31,7%).
¡°Con todos los refuerzos de la vacuna y las caracter¨ªsticas del virus, la enfermedad grave casi no afecta a los j¨®venes. Entre los mayores tambi¨¦n baja la afecci¨®n, pero en menor medida¡±, resume Ana Mar¨ªa Garc¨ªa, catedr¨¢tica de Salud P¨²blica de la Universidad de Valencia. Esto explicar¨ªa que ese grupo ocupe m¨¢s porcentaje de la mortalidad. ¡°Cada vez hay menos casos que pasan por la UCI. Los fallecidos ahora son sobre todo personas de edad avanzada o con comorbilidades importantes. Entre las pocas personas sin estos factores que fallecen, se incluyen casos llamativos de personas sin vacunar¡±, apostilla Ignacio Rosell, epidemi¨®logo y coordinador del comit¨¦ de expertos de la covid-19 en Castilla y Le¨®n.
Sigue habiendo muertes porque el virus mantiene una alta circulaci¨®n. Pese a la tendencia a la baja de los casos desde hace casi un mes, despu¨¦s de un peque?o repunte que lleg¨® tras la sexta ola, la incidencia a 14 d¨ªas est¨¢ en 586,7 casos por 100.000 habitantes entre los mayores de 60 a?os, el ¨²nico grupo en el que se sigue midiendo. Antes de las vacunas y la ¨®micron, esto era considerado un riesgo de transmisi¨®n extremo. Ahora la situaci¨®n ha cambiado: la enfermedad es leve para la inmensa mayor¨ªa. Pero entre los m¨¢s fr¨¢giles se puede seguir complicando, incluso si se han vacunado, aunque el pinchazo reduzca mucho las posibilidades.
Prueba de ello es que este mayo ha registrado un exceso de mortalidad de 3.233 personas con respecto a lo previsto, algo completamente excepcional en esa ¨¦poca del a?o, seg¨²n el Carlos III. Tambi¨¦n hubo exceso de mortalidad este invierno, con la sexta ola; pero fue similar, o incluso inferior a algunos a?os previos a la pandemia. Cada temporada invernal se produce un repunte de muertes por enfermedades respiratorias (especialmente gripe) y este no ha sido una excepci¨®n (esta vez por covid). Sin embargo, desde que empez¨® 2022, el exceso de mortalidad (8.636) es inferior a la media de los a?os previos a la pandemia (11.500).
Lo que est¨¢ sucediendo muy a menudo es que la covid est¨¢ siendo la enfermedad que rompe el equilibrio en personas que ya estaban en lo que los m¨¦dicos llaman ¡°fase final de la vida¡±. Jose Augusto Garc¨ªa Navarro, presidente de la Sociedad Espa?ola de Geriatr¨ªa, explica que son ancianos con patolog¨ªas de base y mucha fragilidad, que ten¨ªan una esperanza probablemente inferior al a?o de vida. ¡°Estos casos son unos pocos entre las personas de edad muy avanzada; en ellos, cualquier enfermedad interrecurrente puede precipitar la muerte: puede ser una neumon¨ªa, una infecci¨®n de orina, una ca¨ªda, una gripe o, ahora, el coronavirus. Est¨¢n tan fr¨¢giles e inestables, que cualquier peque?o acontecimiento que otra persona superar¨ªa con facilidad, les supone el punto y final¡±, explica.
Las estad¨ªsticas de Sanidad, en las que se basa todo el an¨¢lisis de este reportaje, no especifican si en las muertes la covid ha sido la principal causa, ni cu¨¢ntas personas han muerto habiendo dado positivo, pero por un motivo que no es directamente el coronavirus. El propio ministerio reconoce que no en todos los casos la covid es causa principal de muerte, y que en la mayor¨ªa de los ancianos es ¡°multifactorial¡±. ¡°En los casos de hospitalizados s¨ª est¨¢ claro que las muertes que se computan han sido por covid, generalmente por una neumon¨ªa causada por el virus; pero fuera de estos ¨¢mbitos, no siempre est¨¢ claro. Se computan muchas muertes en la estad¨ªstica que han dado positivo, pero en los que el coronavirus no ha tenido un papel relevante¡±, se?ala Garc¨ªa Navarro.
Las muertes en casa o en las residencias son muy frecuentes. Pese a que el foco informativo de la pandemia se ha concentrado a menudo en las Unidades de Cuidados Intensivos, que han sido el term¨®metro para tomar medidas por las terribles consecuencias que puede tener su colapso, la gran mayor¨ªa de los decesos no se han producido en ellas. ¡°Siempre y cuando se pueda, en su propio entorno es mucho mejor para ellas, para su calidad de vida. Hay que ponerse en la piel de una persona de edad muy avanzada, con cinco o seis enfermedades; un hospital es un terreno inh¨®spito para ellas. Adem¨¢s, meterlas en una UCI ser¨ªa maltratarlas¡±, a?ade el presidente de los geriatras.
Cosa distinta es lo que sucedi¨® en la primera ola, en la primavera de 2020. En muchos casos, especialmente en la Comunidad de Madrid, donde hubo uno de los principales focos, los ancianos que murieron en las residencias no lo hicieron porque fuera la mejor opci¨®n, sino porque no hab¨ªa espacio para ellos en los hospitales. O no, al menos, a ojos del Gobierno regional, que vet¨® su ingreso. Fue una ¨¦poca que ha dejado ¡°un trauma¡± en los supervivientes, en palabras de Javier Oliveira, secretario de la Sociedad Espa?ola de Psicogeriatr¨ªa. ¡°Por un lado, es una generaci¨®n, la de la posguerra, muy resiliente, que en buena medida acept¨® que eran los sacrificados. Pero saber que te haces mayor y no tienes acceso a los servicios tiene unos efectos psicol¨®gicos tremendos¡±.
Muchos mayores, dice Oliveira, siguen con este p¨¢nico a infectarse. Saben que son ellos los m¨¢s vulnerables y los que tienen m¨¢s papeletas de sufrir una afecci¨®n grave, pese a que las vacunas haya reducido las probabilidades de que esto suceda. ?l sigue viendo a pacientes muy graves en la zona covid de su hospital, en Huesca. ¡°Son por lo general gente muy mayor, con muchas patolog¨ªas y afectaci¨®n psicol¨®gica, con una vulnerabilidad previa que la covid ha venido a agravar¡±, zanja.
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