El Vaticano lamenta ¡°con sorpresa y pesar¡± que China nombre a un obispo

El Vaticano ha acusado este s¨¢bado a las autoridades chinas de violar el acuerdo bilateral que ambos tienen desde 2018 sobre el nombramiento de obispos, despu¨¦s de que Pek¨ªn nombrara a un obispo en una di¨®cesis no reconocida por la Santa Sede.

En una ins¨®lita protesta p¨²blica, el Vaticano ha explicado a trav¨¦s de un comunicado que se enter¨® con ¡°sorpresa y pesar¡± de que las autoridades chinas hab¨ªan designado a monse?or Giovanni Peng Weizhao como obispo de Yujiang, en la provincia de Jiangxi, una di¨®cesis no reconocida por la Santa Sede. ¡°Este evento, de hecho, no se ha producido en conformidad al esp¨ªritu de di¨¢logo existente entre la parte vaticana y la china estipulado en el Acuerdo Provisional sobre el nombramiento de obispos, firmado el 22 de septiembre de 2018¡å, ha lamentado el Vaticano, mencionando el pacto con China que puso fin a d¨¦cadas de inexistentes relaciones diplom¨¢ticas.

Es la primera vez desde que se negoci¨® el controvertido acuerdo que el Vaticano se?ala en p¨²blico a Pek¨ªn por el incumplimiento de los t¨¦rminos acordados. Adem¨¢s, la Santa Sede ha explicado que el nombramiento de monse?or Peng surgi¨® de ¡°largas y pesadas presiones por parte de las autoridades locales¡±, sin entrar en m¨¢s detalles. Y ha advertido de que espera explicaciones de las autoridades pertinentes y ¡°que no se repitan episodios similares¡±, ya que el movimiento de Pek¨ªn ¡°no se ajusta al esp¨ªritu de di¨¢logo¡± que ambas partes hab¨ªan acordado en 2018. El Vaticano, por su parte, ha reafirmado ¡°su plena disponibilidad a proseguir un di¨¢logo respetuoso y concerniente a todas las cuestiones de com¨²n inter¨¦s¡±, seg¨²n se lee en el comunicado, redactado en un tono particularmente severo para lo que acostumbra la Santa Sede en este tipo de cuestiones que superan el ¨¢mbito estrictamente religioso.

La agencia de noticias cat¨®lica AsiaNews ha se?alado que Peng fue ordenado secretamente como obispo con la aprobaci¨®n papal en 2014, cuatro a?os antes del acuerdo, y pas¨® seis meses bajo arresto en ese momento, acusado de ser un prelado ¡°clandestino¡±. Finalmente, fue liberado, pero las autoridades locales siguieron vigilando sus pasos. Sin embargo, hace unos d¨ªas se uni¨® a las organizaciones chinas autorizadas por el Estado en una ceremonia en la que se le design¨® obispo auxiliar de la di¨®cesis de Jiangxi, que es un territorio eclesi¨¢stico aprobado por las autoridades chinas pero no reconocido por Roma. Seg¨²n esta agencia, el obispo local, Juan Bautista Li Suguang, que tambi¨¦n es vicepresidente de la Conferencia Episcopal China ¨Dun ente que tampoco est¨¢ reconocido por la Santa Sede¨D presidi¨® la ceremonia, en la que participaron unas 200 personas.

Ahora, esta elecci¨®n unilateral no autorizada en la di¨®cesis no reconocida se ha visto como una de las violaciones m¨¢s graves del acuerdo de 2018 entre el Vaticano y Pek¨ªn sobre el nombramiento de obispos, que a¨²n se considera provisional y cuyo contenido completo sigue siendo secreto. Aunque se sabe que el papa Francisco acept¨® levantar la excomuni¨®n a siete obispos ordenados sin el permiso del Vaticano. El propio pont¨ªfice ha explicado que el nombramiento de un obispo por parte del papa debe ser comunicado a la parte china para su aprobaci¨®n.

Una Iglesia oficial y otra clandestina

El acuerdo, firmado en septiembre de 2018 y que se ha renovado en dos ocasiones, la ¨²ltima el pasado octubre, ha sido un intento de superar las antiguas divisiones en la China continental entre un reba?o de fieles considerado ¡°clandestino¡± leal al Papa de Roma y una Iglesia oficial respaldada por el Estado. Supone un paso adelante en el restablecimiento de las relaciones diplom¨¢ticas entre ambos pa¨ªses, cortadas en 1951 tras el ascenso del comunista Mao Zedong. En aquel momento, Chica cre¨® su propia Iglesia Patri¨®tica Cat¨®lica, lo que releg¨® a los cat¨®licos romanos a la ¡°clandestinidad¡±, algo que ha pretendido eliminar este acuerdo, en el que adem¨¢s Pek¨ªn reconoce por primera vez al Papa como l¨ªder supremo de la Iglesia Cat¨®lica.

Aunque los cr¨ªticos del acuerdo, como el cardenal Joseph Zen, de 90 a?os, antiguo arzobispo de Hong Kong, han denunciado que ofrece demasiadas concesiones a China. Desde que se firm¨® solo se han nombrado seis nuevos obispos, lo que, para sus detractores, demuestra que no est¨¢ produciendo los efectos deseados. Los oponentes al acuerdo tambi¨¦n se?alan las crecientes restricciones a la libertad religiosa en China para los cristianos y otras minor¨ªas. Cuando se renov¨® el pacto por ¨²ltima vez, el secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, su principal impulsor, dijo que aunque los logros alcanzados desde 2018 ¡°puedan parecer peque?os¡±, vistos en el contexto de una historia conflictiva son ¡°pasos importantes hacia la curaci¨®n progresiva de las heridas infligidas¡± a la Iglesia china.

Ahora, el comunicado de protesta del Vaticano ha llegado un d¨ªa despu¨¦s de que un tribunal de Hong Kong declarara a Zen y a otras cinco personas culpables de no haber registrado un fondo, ahora disuelto, para los manifestantes prodemocr¨¢ticos.