La ley estrella de Igualdad desata un nuevo incendio en un ministerio siempre bajo la lupa
El departamento de Irene Montero defiende a ultranza la ¡®ley del solo s¨ª es s¨ª¡¯ e intenta que la crisis no amenace sus pr¨®ximos objetivos: la normativa trans, la de trata y la reforma del aborto
El Ministerio de Igualdad ha vuelto al ojo del hurac¨¢n. En realidad siempre lo ha estado en los gobiernos en los que ha tenido una entidad propia. Ocurri¨® en la etapa de su primera ministra en exclusiva, la socialista Bibiana A¨ªdo, entre 2008 y 2010, y de nuevo desde 2020: asumir la gesti¨®n de esa ¨¢rea, que hasta entonces llevaba la vicepresidenta Carmen Calvo, fue una de las condiciones que Unidas Podemos puso para que la coalici¨®n con el PSOE en La Moncloa fuese posible. Uno de los dos ministerios estrella del socio minoritario ¡ªjunto al de Trabajo¡ª est¨¢ lidiando con una crisis de descr¨¦dito tras la alarma social que ha provocado la rebaja de penas a algunos agresores sexuales motivada por la entrada en vigor de la Ley de Garant¨ªa Integral de la Libertad Sexual o ley del solo s¨ª es s¨ª. Y supone un nuevo contratiempo en la compleja relaci¨®n que mantienen los dos partidos del Gobierno. Igualdad es uno de los grandes puntos de fricci¨®n.
El trato del PSOE con Igualdad a lo largo de la legislatura nunca ha dejado de ser tirante, aunque ha mejorado desde la remodelaci¨®n del verano de 2021, en la que Calvo, referente de las feministas socialistas y que se resisti¨® hasta el final a dejar en manos de Podemos esa bandera del PSOE, sali¨® del Ejecutivo. ¡°La relaci¨®n pol¨ªtica es la misma, aunque en lo personal haya habido cambios obvios¡±, observa un ministro. Lo que no ha gustado nada en La Moncloa ¡ªy qu¨¦ decir en las baron¨ªas del PSOE¡ª ha sido la acusaci¨®n generalizada, lanzada por Irene Montero y jaleada por la plana mayor del ministerio y de Podemos, de que jueces y fiscales son ¡°machistas¡± y no tienen la preparaci¨®n adecuada para aplicar la ley del solo s¨ª es s¨ª. Yolanda D¨ªaz tambi¨¦n ha marcado distancias con esas acusaciones: ¡°No vamos a la pol¨ªtica para hacer ruido y jalear, vamos a la pol¨ªtica para dar confianza a la gente, no nos distraigamos¡±, dijo este s¨¢bado. La sobreactuaci¨®n de la ministra de Igualdad, adem¨¢s, no ha evitado las cr¨ªticas desde el mism¨ªsimo movimiento feminista y ha sembrado la duda sobre los dem¨¢s proyectos de su ministerio.
Victoria Rosell y ?ngela Rodr¨ªguez, delegada del Gobierno contra la Violencia de G¨¦nero y secretaria de Estado de Igualdad, respectivamente, se amurallaron el viernes en el discurso que el ministerio mantiene desde el estallido de la crisis: la ley insignia del departamento, fruto de uno de los mayores momentos fuerza del movimiento feminista tras las decisiones judiciales iniciales sobre el caso de La Manada, ¡°no tiene ning¨²n problema¡± pese al caos jur¨ªdico que ha desatado. El goteo de recursos y las primeras excarcelaciones ¡ªpor una garant¨ªa constitucional y penal para los reos en caso de que la nueva normativa les beneficie¡ª amenaza con volverse en contra de las principales impulsoras de la ley. No solo ha puesto en cuesti¨®n su credibilidad como departamento, sino su capacidad t¨¦cnica para armar y sacar legislaci¨®n con solvencia. ¡°Ser¨ªa injusto decir que ha sido solo una cosa suya. En el Gobierno no se aprueban leyes as¨ª como as¨ª y recordemos que su tramitaci¨®n en las Cortes dur¨® meses¡±, admiten en el ala socialista del Consejo de Ministros, donde coinciden con Podemos en que hay que esperar a que el Tribunal Supremo fije doctrina jur¨ªdica sobre la revisi¨®n de penas. ¡°Lo que hay que hacer ahora es pedir respetuosamente ayuda al Supremo¡±, coincide la misma Carmen Calvo, que desde hace un a?o preside la comisi¨®n de Igualdad del Congreso. Justo el lugar por donde tiene que pasar el resto de la acci¨®n legislativa de la que Montero es responsable.
La protesta un¨¢nime de la judicatura espa?ola, incluidas las asociaciones de jueces progresistas, despu¨¦s de que la ministra de Igualdad culpara del desaguisado a la ¡°justicia machista¡±, han dado munici¨®n extra a una oposici¨®n que tiene como objetivo a su ministerio pr¨¢cticamente desde que la dirigente de Podemos prometi¨® el cargo ante Felipe VI. ¡°En las reuniones hablamos de c¨®mo sacar las tramitaciones y del desarrollo de las normas. Yo esto del machismo no lo he escuchado en ninguna reuni¨®n¡±, afirma un alto cuadro del Gobierno. Otras fuentes gubernamentales consultadas comparten que en la comisi¨®n de secretarios y subsecretarios de los jueves ¡°jam¨¢s han visto nada que supere lo normal¡±. ¡°Cuando hay diferencias se resuelven con buen tono¡±, concluyen. Pero la tendencia a responder a las cr¨ªticas tachando a quien las emite de machista ¡ªo de feministas tradicionales, en el caso de la ley trans¡ª no es nueva.
La falta de autocr¨ªtica ante lo que ha sucedido, a pesar de que Montero defendi¨® incluso en el Congreso que no se ver¨ªa ni una sola rebaja de penas cuando entrara en vigor la ley, ha terminado acentuando el foco sobre las pr¨®ximas leyes del ministerio: la reforma de la ley del aborto, la ley trans y la de trata, a seis meses de las elecciones auton¨®micas y municipales y a un a?o de las generales. ¡°Las suyas no son leyes f¨¢ciles¡±, reconocen fuentes socialistas del Ejecutivo, que recuerdan que en mayo retiraron en el ¨²ltimo momento una enmienda sobre prostituci¨®n que pon¨ªa en riesgo la ley del solo s¨ª es s¨ª. Al final, se hizo una proposici¨®n de ley espec¨ªfica para la lucha contra el proxenetismo. ¡°Aqu¨ª el problema era pol¨ªtico, en el partido se quiso incorporar en la ley del solo s¨ª es s¨ª la incorporaci¨®n de la tercer¨ªa locativa ¡ªquienes ponen pisos o locales para que se ejerza la prostituci¨®n¡ª, algo que rechazaban Unidas Podemos y otros grupos de la mayor¨ªa¡±, rememoran en La Moncloa. La ley de trata es inminente, aunque no ir¨¢ al Consejo de Ministros de este martes, seg¨²n las fuentes consultadas; estaba previsto que se aprobase el pasado martes, pero se cambi¨® de planes por el positivo por covid de Pilar Llop, la ministra de Justicia.
La ley de trata est¨¢ muy pr¨®xima. El Gobierno no espera sobresaltos en la reforma de la ley del aborto ¡ªla ponencia est¨¢ casi a punto para ser debatida¡ª, y en cuanto a la ley trans en el PSOE conf¨ªan en llegar a un entendimiento. ¡°Con lo que ha pasado esta semana, siempre habr¨¢ m¨¢s autoridad para defender que hay que dar plena seguridad jur¨ªdica a las normas¡±, esgrime un ministro en referencia a las enmiendas socialistas a esa ley para que los menores de 16 a?os necesiten autorizaci¨®n judicial para cambiar de sexo en el registro. Su tramitaci¨®n ya ha evidenciado un choque ideol¨®gico que ha agrietado la coalici¨®n y ha disparado la tensi¨®n entre sectores del feminismo socialista y Podemos. El viernes se cumpli¨® el plazo que fij¨® Montero para la aprobaci¨®n de la ponencia en comisi¨®n con el objetivo de que esta ley est¨¦ aprobada antes de que finalice el a?o ¡°sin recortes en derechos respecto al texto ya pactado en el Gobierno¡±.
Tras su hiperb¨®lica reacci¨®n inicial, en Igualdad han reconocido que no todos los jueces ni fiscales est¨¢n atravesados por sesgos patriarcales ¡ªel 73% de los jueces que llevan casos de agresi¨®n sexual son mujeres, seg¨²n datos del Observatorio contra la Violencia de G¨¦nero¡ª, y el argumento de ¡°la justicia machista¡± se ha aparcado. Un viraje que deja entrever la inquietud en el Ministerio de Igualdad por la reacci¨®n de las v¨ªctimas. ¡°Lo que m¨¢s ha preocupado es el dolor que han podido sentir¡±, dicen fuentes de esa ¨¢rea. En cualquier caso, la erosi¨®n que les ha generado la ley m¨¢s importante de la ¨²ltima d¨¦cada para la protecci¨®n de las mujeres le va a poner m¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa lo que resta de legislatura a un ministerio continuamente atacado y continuamente a la defensiva.
La exministra A¨ªdo, actual representante de ONU Mujeres en Ecuador, no olvida la ¡°presi¨®n¡± para ofrecer resultados en los primeros 100 d¨ªas, pese a disponer de unos recursos muy limitados. ¡°Hab¨ªa una voluntad pol¨ªtica decidida por parte del presidente, pero tuvimos que solventar muchas dificultades para poder comenzar a andar¡±, afirma. ¡°La prensa de derechas atacaba sin piedad y la de izquierdas no mostraba ninguna indulgencia. ?ramos objetivo solo por existir¡±. D¨¦cada y media despu¨¦s, una sensaci¨®n similar se aprecia en el Ministerio de Igualdad.
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