La ¡®tripledemia¡¯ llena los hospitales y vac¨ªa los estantes de las farmacias en Estados Unidos

La llamada tripledemia ¡ªla coincidencia de covid-19, gripe y virus respiratorio sincitial¡ª que afecta a EE UU desde hace semanas ha llenado los servicios de urgencia de los hospitales y vaciado los estantes de las farmacias de antipir¨¦ticos y otros f¨¢rmacos de venta libre para aliviar los s¨ªntomas gripales. Uno en concreto, el paracetamol en sus distintas marcas comerciales ¡ªal margen de las marcas...

La llamada tripledemia ¡ªla coincidencia de covid-19, gripe y virus respiratorio sincitial¡ª que afecta a EE UU desde hace semanas ha llenado los servicios de urgencia de los hospitales y vaciado los estantes de las farmacias de antipir¨¦ticos y otros f¨¢rmacos de venta libre para aliviar los s¨ªntomas gripales. Uno en concreto, el paracetamol en sus distintas marcas comerciales ¡ªal margen de las marcas blancas de las grandes cadenas farmac¨¦uticas¡ª, se ha convertido en objeto de deseo despu¨¦s de que las farmacias se vieran obligadas esta semana a racionar su venta.

Tambi¨¦n escasean el ibuprofeno y en general los antipir¨¦ticos para ni?os, cuya demanda se ha disparado por la incidencia de la gripe y la bronquiolitis. En la ¨²ltima semana de noviembre, seg¨²n datos de los Centros para el Control y la Prevenci¨®n de Enfermedades (CDC, en sus siglas inglesas; agencia federal de salud), las tasas de hospitalizaci¨®n por gripe en EE UU eran las m¨¢s elevadas en m¨¢s de una d¨¦cada, y los casos m¨¢s serios correspond¨ªan a los mayores de 65 a?os y los ni?os m¨¢s peque?os. La incidencia del virus respiratorio sincitial, o bronquiolitis, que ha tra¨ªdo de cabeza a las autoridades sanitarias durante el oto?o, ha remitido en las ¨²ltimas semanas mientras que la de la gripe com¨²n se ha disparado.

La transmisi¨®n de la gripe ha alcanzado niveles dram¨¢ticos, seg¨²n los expertos, s¨®lo comparables a la temporada 2009-2010, cuando una nueva cepa del virus de la gripe A hizo multiplic¨® los casos graves entre los menores. La primera semana de diciembre, la incidencia de la gripe era de 28,4 por cada 100.000 ni?os menores de cuatro a?os. La hospitalizaci¨®n es tres veces superior en el caso de pacientes afroamericanos, sin distinci¨®n de edad. Seg¨²n el registro de los CDC, en lo que va de temporada ha habido 18 millones de casos de gripe, 8,6 millones de visitas m¨¦dicas, 190.000 hospitalizaciones y 12.000 muertes en el pa¨ªs, de 330 millones de habitantes.

Aunque el desabastecimiento no llega a los niveles alcanzados esta primavera por la leche maternizada, que desapareci¨® literalmente de las tiendas por un brote bacteriano en la principal f¨¢brica del pa¨ªs, la escasez de antigripales que se venden sin receta ha provocado mucho ruido en las redes. P¨¢ginas especiales de avisos sobre d¨®nde hallar paracetamol o ibuprofeno para ni?os han proliferado en las redes sociales y comunitarias, sobre todo en localidades peque?as, donde los afectados deben hacer muchos kil¨®metros para hallar existencias, en medio de una tormenta hist¨®rica. El paracetamol se ha convertido en el nuevo papel higi¨¦nico, el producto que primero desapareci¨® de las tiendas cuando empezaron los confinamientos por la pandemia. Ello se debe a una tormenta v¨ªrica perfecta: un inicio inusualmente r¨¢pido de la emporada de gripe, adem¨¢s del repunte de otras infecciones respiratorias causadas por rinovirus, metapneumovirus y neumococo.

El coordinador del equipo de respuesta a la covid-19 de la Casa Blanca, Ashish Jha, ha intentado tranquilizar a la opini¨®n p¨²blica, asegurando que est¨¢n haciendo un seguimiento milim¨¦trico del problema y que los fabricantes trabajan sin descanso, pero que, dada la elevada incidencia de los contagios por virus respiratorios, la producci¨®n se est¨¢ viendo desbordada por la demanda.

Pese a que las principales cadenas farmac¨¦uticas han limitado su venta a entre dos y cinco envases por cliente, Johnson & Johnson asegur¨® en un comunicado que no hay escasez generalizada de Tylenol para ni?os, la marca comercial m¨¢s demandada, pero s¨ª que su producto puede estar ¡°menos disponible¡± en algunas tiendas. Adem¨¢s de los remedios que se venden sin receta, el antibi¨®tico amoxicilina tambi¨¦n escasea, seg¨²n la agencia federal de Alimentos y Medicamentos (FDA, en sus siglas inglesas).

Repunte de covid

Todo ello coincide adem¨¢s con el repunte invernal del coronavirus, con medio mill¨®n de nuevos casos en todo el pa¨ªs la semana pasada, seg¨²n el ¨²ltimo informe de los CDC, lo que ha llevado a las autoridades de Nueva York, con casi nueve millones de habitantes, a recomendar el uso de la mascarilla en interiores y en exteriores concurridos. El propio alcalde de la ciudad, Eric Adams, ha invitado a los neoyorquinos a protegerse, y lo cierto es que en las ¨²ltimas semanas se ven muchos m¨¢s tapabocas por las calles. A diferencia de la campa?a inicial de vacunaci¨®n contra el coronavirus, en enero pasado, que nadie duda en calificar de ¨¦xito, la ratio de inmunizaci¨®n completa, incluidas las dos dosis de refuerzo, es escasa en la Gran Manzana, en su d¨ªa la zona cero de la pandemia: apenas un 12%, poco m¨¢s de 23% entre los mayores de 65 a?os. En muchos distritos de la ciudad el porcentaje de poblaci¨®n con pauta completa de refuerzo no llega al 10%.

Los 75 puestos m¨®viles de diagn¨®stico de covid de la red p¨²blica de salud de Nueva York han vuelto a las calles, reconvertidos ahora tambi¨¦n en puestos de diagn¨®stico de gripe, adem¨¢s de incontables unidades m¨®viles de laboratorios privados. Los primeros no s¨®lo realizan pruebas, tambi¨¦n dispensan el tratamiento para atajar los s¨ªntomas de ambas enfermedades, Paxlovid o Tamiflu, respectivamente. Las dosis bivalentes de vacuna de refuerzo (para covid y gripe) son accesibles a cualquier persona que viva en Nueva York, tenga o no papeles, pero de la urgencia inicial de combatir la pandemia, hace ahora un a?o, se ha pasado a una coexistencia despreocupada con el virus, mientras los contagios se multiplican, con una tasa de positividad del 15%. A diferencia de la vacuna de la gripe, que no cubre la red p¨²blica, la de la covid es gratuita.

La llamada tripledemia es el ¨²ltimo reto para la eficaz red de salud p¨²blica de NY ¡ªeficaz en comparaci¨®n con el resto de servicios m¨¦dicos del pa¨ªs, todos de pago¡ª, especialmente tensionada en los ¨²ltimos meses por el brote de viruela del mono durante el verano que oblig¨® a cerrar muchos centros de detecci¨®n de covid y que ahora, a lomos de unos porcentajes de positividad muy altos, vuelven a estar operativos. La ciudad dispone incluso de tres centros dedicados ¨²nicamente a tratar la covid persistente, pero seg¨²n las autoridades est¨¢n infrautilizados pese a que desde marzo de 2020 m¨¢s de tres millones de neoyorquinos se han contagiado de coronavirus y se calcula que entre el 10% y el 30% de ellos pueden desarrollar alg¨²n s¨ªntoma prolongado. Son ahora las autoridades las que, a golpe de mensaje en las redes sociales o de anuncios en las marquesinas callejeras o en el metro, persiguen a hipot¨¦ticos pacientes.

Un nuevo concepto denominado ¡°d¨¦ficit de inmunidad¡± se ha colado en la opini¨®n p¨²blica, para explicar el aumento de los casos de infecci¨®n respiratoria. Debido a que muchas personas se protegieron durante la pandemia, con el uso de mascarilla y la distancia social, ahora que esas medidas se han relajado, el volumen de casos se ha catapultado. La idea es que el sistema inmunitario est¨¢ hoy m¨¢s d¨¦bil porque no ha estado expuesto a los virus respiratorios desde que empez¨® la pandemia en 2020, lo que podr¨ªa explicar el acusado repunte de casos en ni?os. No cabe culpar esta vez al gripaje de las cadenas de suministro que colaps¨® el comercio a lo largo de buena parte del a?o, ni a la reserva de material estrat¨¦gico, como mascarillas o equipos de protecci¨®n, por parte de China en los primeros compases de la pandemia. Como demostr¨® esta primavera la escasez de leche maternizada, y con independencia de la gravedad de la actual oleada v¨ªrica, ni siquiera una superpotencia como EE UU, para¨ªso adem¨¢s del consumo, est¨¢ libre de sufrir estrecheces.